El objetivo del Festival PortAmérica desde su primera edición hasta la quinta y recién acabada, ha sido acercar musicalmente el viejo y el nuevo continente. Pero ha ido creciendo con cada edición, y se ha ido convirtiendo en un referente estival a nivel nacional. Y es que la combinación de gastronomía, playa, sol y música obtiene por norma general excelentes resultados. Por ello, el cartel musical fue elaborado para atraer a público dentro de una amplia horquilla de edad, ofrecerle productos gastronómicos selectos elaborados por gran variedad de chefs de reputación, una ubicación inmejorable cercana a la playa, y el precio tanto de entradas y abonos como de hostelería realmente razonable y económico. Dos días de rock, indie, pop, folk y electrónica que el tiempo soleado y caluroso, extremo incluso para estos parajes, permitió disfrutar sin descanso.
Comenzaba el viernes 15 de julio con Dallas Gracias y Australia. Pop psicodélico vigués el primero con una línea de bajo muy interesante; y el popsoul pontevedrés con letras en inglés liderados por Javier Lago. Dos bandas que fueron animando a los primeros en ir llegando frente al escenario Flooxer.
Sin apenas descanso, comenzaba Amaro Ferreiro en el escenario Son Estrella Galicia. Presentando su recién estrenado nuevo disco “Biólogo”, y acorde a como ha confesado en alguna entrevista, es un disco que emana confianza, y así lo demostró sobre las tablas.
Después de comenzar con sabor galego, era el turno de una banda de origen latinoamericano. Sonido Gallo Negro, desde Ciudad de México, con sus sonidos de cumbia peruana mezclada con psicodelia boogaloo.
Entre el Flooxer y el SonEG estaba la zona de ShowRocking, área de co-cooking en la que varios chefs internaciones con ocho Estrellas Michelin elaboraban pequeños grandes pinchos. Todo ello comisionado por el reputado chef Pepe Solla, que entre grupo y grupo de escenario, se animaba a acompañar junto a la guitarra un par de temas junto a artistas de renombre. Era el caso de Iván Ferreiro que al piano interpretó algunos de sus éxitos más aclamados como “Ciudadano A” o “Años 80”.
Era el turno de los sevillanos Pony Bravo. Creo que para muchos, se llevaron una grata sorpresa al descubrir a esta banda con pose indiferente, riffs psicodélicos con bases californianas al teclado, tempos progresivos, y deje andaluz con letras socarronas.
De nuevo, al otro escenario, esta vez al Flooxer, pues era la hora de la banda encabezada por el madrileño Mikel Izal y su indiepop.
Después de algo más de una hora de repaso de sus grandes éxitos y algunos temas de su nuevo LP “Copacabana”; nos poníamos casi en la media noche. Eva Amaral y Juan Aguirre nos bajaban una luna llena inmensa, y comenzaba a sonar acordes ante un público, como ya hemos dicho, de la más variada edad. Desde niños hasta adultos de mediana edad. Letras archiconocidas de sus primeros trabajos allá a principios del 2000, pero también de su último trabajo de estudio “Nocturnal”, aunque lleve poco tiempo en el mercado.
FM Belfast comenzaba la recta final de la noche con temas de dance electrónico desde Islandia, el país del frío, aunque sus temas son de lo más bailongos. Después hacían lo propio los mexicanos Molotov y sus temas clásicos de los noventa con alta carga de sátira política. El punto final lo daría Martha Fierro (Eme DJ), y su disco-pop creando una pista de baile y cerrando la noche (o la mañana ya del sábado).
Al día siguiente, se respiraba un aire distinto. Después de haber tenido el día anterior algunos problemas de sonido, parecía estar todo subsanado. Se esperaba mucho aforo, y enseguida se comenzó a constatar la afluencia de gente desde las primeras actuaciones.
Comenzarían Retrovisor y Myles Sanko. Los primeros, desde Caracas inauguraban la jornada con sus mezclas de psychedellic ethno beats.
El segundo, originario de Ghana y afincado en Londres, con un registro de voz amplia y contundente, daba el toque de soul ideal para que los que se iban incorporando, comenzaran inevitablemente a menearse a su voluntad.
Antes de que comience en el otro escenario la mexicana Leiden, en la zona de ShowRocking, Pepe Solla vuelve a escena acompañando a Eladio Santos y parte de los Seres Queridos). Más tarde a Ángel Carmona cantando a Neil Young y a los Yayhawks. Después de Leiden, haría lo propio Xosé Manuel Budiño con su gaita versionando a los AC/DC entre otros.
El turno era para los chavales de Pontevedra y su Furious Monkey House, que vieron cómo de la mano de su profesor de música hicieron realidad su sueño, llegar a tocar ante miles de personas, tocar por todo el territorio nacional ante miles de personas y llegar a grabar en los míticos estudios de Abbey Road. La verdad es que suenan realmente bien con esos aires de rock alternativo noventero.
Y llegaba la hora de, para muchos (lo más veteranos del festival), el gran cabeza de cartel. Y es que treinta años de composición musical dan para muchos éxitos, y grandes momentos. Enrique Bunbury ya con Héroes del Silencio, ya en solitario, ha demostrado siempre esa actitud de auténtico rockero, auténtico frontman, y se le vio disfrutar como hacía tiempo que no le veíamos hacerlo. Hizo repaso de temas inmortales como “Maldito Duende” o “El Extranjero”.
Después de aquello la gente quería más, pero inmediatamente comenzaban otro grupo que hacía historia. Esta vez, desde Irlanda, The Undertones y sus cuarenta años en activo, traían su punk-rock clásico a las tablas del escenario Flooxer. Siguen estando altamente activos y cañeros.
Aunque no lo parezca, Love Of Lesbian llevan relativamente poco sobre los grandes escenarios festivaleros (6-7 años). Pero aprenden rápido, y poseen las tablas suficientes para que Santi sepa manejar a su público (de todas las edades, por cierto) a su antojo. Venían a presentar a la zona gallega su último trabajo de estudio, “El Poeta Halley”.
Talisco y León Benavente cerrarían la última etapa del festival dando el primero el toque folk y los segundos el toque indie rock con destreza y soltura. Elyella Dj´s, al igual que hizo la jornada anterior EmeDJ, creó el ambiente electrónico y bailongo fiestero mezclando pop con rock para darle fin a un festival que acabó superando expectativas. Ya estamos esperando ver el cartel del 2017.
