El pasado día 9 de Junio tocaron en la Moby Dick Motorama, cuarteto procedente de Rusia que recién acaba de publicar su último largo Poverty (2015), cerrando así el círculo de perfeccionismo post-punk que comenzaron con Alps (2010) , y secundaron con Calendar (2012). 
Vladislav Parshin, manteniendo su liderazgo en todo momento y llevando su voz grave hasta la barra opuesta de la sala; fue alternando temas clásicos con los más recientes, junto al resto de la banda. Maxim Polivanov a la guitarra, Alexander Norets a los teclados, Oleg Chernov a la batería, y su nuevo bajista Airin Marchenko.
Éste debe de ser un tema conflictivo porque en lo que van de existencia ya es el 4 bajista que se incorpora a la formación. Con tan sólo una escasa hora de actuación, los que acudimos a verles apenas acabábamos de entrar en calor y en ambiente. Pusieron punto y final sin florituras no sin antes interpretar temas como «Heavy Wave», Ghost», «Lottery», o «Dispersed Energy», entre otros.
Son rusos, son fríos, son distantes, el humor o el gesto facial es carente, y la cercanía con el público es más gélida aún. Se han creído su propio rol de banda existencialista y nihilista que recuerda (aún si cabe más aún con el reciente cambio de estilismo) a la temática y personajes de las películas de Bergman. Pero son rusos y no suecos, y por eso se dedican a la música, y no al silencio.
