“Ser música, negra, lesbiana, pobre, en Uruguay, significa que tenés infinitas menos chances”
¿Cómo describir y presentar a una artista que te rompe? «Solo música, no ego, sólo sonidos» como dijo Sofía. Y así podríamos concluir sin más. La historia de Sofía Alvez comienza en Piedras Blancas, Uruguay.
Cuando tenía 14 años se dio cuenta de que la música era la manera de expresarse con completa libertad, y tuvo la suerte de estar bien rodeada: «Hubo personas que me dijeron: tenés potencial para esto, aunque seas de periferia, tenés derecho a expresar lo que te gusta’”, recordó en una entrevista en No toquen nada.
Por esa época también llegó la primera guitarra que su padre le regaló con mucho esfuerzo. La cantautora de 29 años, ya con 11 discos grabados, recordó aquel regalo de su padre.
“Siempre me gustó la guitarra, toda la vida. Vengo de una familia de muy bajos recursos y ayer justo fui a visitar a mi familia y mi padre se puso a llorar porque estuve en el toque Acá estamos. Nunca lo había visto llorar. Mi primera guitarra está ahí, mi viejo para regalármela tuvo que estar soldando unas chapas pila de días al sol, pasándola mal, por dos lucas. Mi viejo hablaba de eso ayer y se puso a llorar. En mi casa no era ‘quiero esto’ y te lo regalan. Si realmente lo querías tenías que esperar porque no había. Mi viejo se rompió el lomo, fue, se rompió el culo, compró la guitarra y yo nunca la solté”.
El talento de esta uruguaya es descomunal, ha bebido sobre todo de la bossa nova y de la canción de autor de su país natal, pero su música va más allá, te transporta a un espacio plácido y único, como hicieron los mismísimos Love en su Da Capo allá por 1966.
La guitarra le llegó un día antes de festejar sus 15 años y Sofía empezó a aprender, como autodidacta. Dice que tiene “un poco de déficit atencional” y que no podía concentrarse en clase. Para aprender miró dvds, videos en youtube, etc…hoy es multiinstrumentista. Además de la guitarra, toca la batería, el bajo y la percusión. Ella dice que “siente como bossa nova” y así escribe.
En este «reloj amigo» podemos aproximarnos a su delicadeza compositiva y exquisitez musical, y es que su LP Ventilar de 2018 es toda una joya de nuestro tiempo. Una artista alejada de modas y tendencias apabullantes que en ocasiones nos distraen de lo realmente importante y contaminan nuestro juicio. Qué voz y qué letras compone a una edad tan temprana. Casi todas ella hablan del amor y el desamor, ¿Por qué escribe tanto? “Porque me enamoro”, responde. Y es que fue una exnovia la que la convenció de subir sus temas a Spotify, incluso cuando ella aún no tenía la aplicación en su celular.
Sofía habla de su carrera como “una escalera de gente que me va descubriendo”. Y el punto máximo hasta ahora es el concierto de mujeres organizado por la Intendencia en la rambla. Seguramente habrá mucho más porque Sofía llegó para quedarse y lo deja claro.
“Yo soy música, voy a ser música toda mi vida y voy a vivir de eso como dé lugar. Es lo que va a suceder, no sé cómo, pero me niego rotundamente a hacer otra cosa”.
Y es que ponerle palabras a la música es a veces una tarea titánica e incluso pretenciosa. «No darle a tu pueblo cultura es como tener un hijo y no darle comida”, «el arte es un alimento necesario que te acerca a la profundidad de tu interior y el de los otros», y aunque no confía en el Estado, opina que los gobiernos deberían reconocer su importancia, pues sabe “por experiencia propia” que “cuando comés mal, pensás mal, vivís mal, entendés mal y no compartís”.
Hoy en día Sofía se encuentra en un momento importante de su vida y de su carrera ya que el próximo día 16 presenta su nuevo largo en la sala Zitarrosa de Montevideo. Este año ya lleva publicado dos discos, «Febrero» y «Canciones de tapa blanca y negra».
Y es que descubrir a una banda de la que no puedas saltarte ni un solo tema de cada álbum son palabras mayores. Una prueba más de que siempre hay buena música por descubrir, en cada pueblo y ciudad del globo hay música que sirve de refugio.
«El sexo parece un deshielo…restos de pulso vital, trae la espalda a este duelo», poesía hecha canciones con guitarras desgarradas. Podríamos estar un lustro inspirándonos con sus letras para seguir hablándoos sobre Sofía, pero lo mejor es que que os acerquéis a ella a través de su música y así dejaros llevar hasta el planeta Alvez.
Sólo nos queda deciros y decirte Sofía que ya nos has agarrado bien fuerte y que te deseamos la mejor de las suertes en los próximos meses y que te esperamos con ansias en Madrid porque estamos seguros de tu talento te va llevar bien alto.
Música para gozar, llorar y vivir