Mark Lanegan es un hombre sombrío. Hasta ahí, nada sorprendente. Que iba a ser una velada intimista lo teníamos todos muy claro. Como lleva acostumbrando a todos los que asisten a su tour, envuelve sus actuaciones en tórrida penumbra violada por haces de luz enrojecidos cociendo el ambiente a fuego lento. Muy lento. Insisto, es Mark Lanegan. Es sombra, es letra, es voz.
A los pocos minutos de abrir las puertas, y con la Joy aún fría, comenzó Lyenn a desbordar los niveles con su imponente potencia de voz. Temas de su LP “The Jollity of My Boon Companion” durante alrededor de la media hora precedieron a Duke Garwood con Paul May a las baquetas. No llegaron a la hora en su actuación, pero dio tiempo a tener una Joy ahora sí, completa. Ya estábamos todos. Era la hora.
La figura impertérrita de Mark, amarrado a su micro sin apenas moverse un ápice es tan característica casi como su registro de voz. Comenzando con “When Your Number Isn’t Up”, “Low” y “Dead On You” con tan sólo el acompañamiento del guitarrista Jeff Fiedler; dieron paso al resto de la banda para interpretar casi sin descanso ni palabras de relleno salvo escuetos “gracias” un repertorio de lo más variado: “No Bells on Sunday”,”The Gravedigger’s Song”,”Harvest Home”,”One Way Street “,”Gray Goes Black “,”Deepest Shade “,”Hit the City”,”Ode to Sad Disco “,”Riot in My House “,”Harborview Hospital “,”Floor of the Ocean“,”Torn Red Heart “,”Sleep With Me“,”Death Trip to Tulsa”.
Hicieron mutis por el foro, y tan sólo nos dio un bis: “Methamphetamine Blues”. Se fue por motivos “personales”, y nos quedamos sin completar el encore que ha venido haciendo hasta ahora en su tour: “I Am The Wolf” y “The Killing Season”.
Pese a lo que dicen muchas críticas, creo que está sabiendo envejecer musicalmente. Innova, sigue explorando y adoptando las nuevas tecnologías. Como ha dicho recientemente: “me mantengo siempre abierto a que la inspiración me lleve a cualquier parte». No sé qué aplicación de móvil se bajará para su próximo LP, pero una cosa es cierta, a este hombre se le disfruta mucho más cuando realmente estás jodido: “I´m Going Nowhere With My Torn Red Heart”.
ENTREVISTA: «No creo que conseguir un Top20 sea un hito en mi carrera»
Si ya es un tipo frío y seco como una piedra en directo, imagínense en las entrevistas promocionales. Esto es lo que pudimos sacarle cuando su road mánager consiguió que se pusiera al teléfono unos días antes de llegar a España.
Se expresa con la parquedad del más estricto sentido común. Odia las conversaciones ornamentadas, no disimula su descreimiento y jamás deja ver lo que hay detrás del artista que se sube al escenario con idéntica actitud. Antes de hablar con esta suerte de Tom Waits junior, músico fundamental de la escena grunge que se reinventó a sí mismo, que fue colaborador de mil y un grupos y emprendedor de otros tantos proyectos solistas, recibimos una advertencia a través de su sello: ni una sola pregunta sobre el pasado. Sólo quiere hablar sobre la gira y sus más recientes discos, el aclamado «Phantom Radio» y «A Thousand Miles Of Midnight», una colección de remezclas del mismo a cargo de amigos y artistas a los que admira, como Soulsavers, Moby, Greg Dulli o Pye Corner Audio. Así es Mark.
–«Phantom Radio» entró en los primeros veinte puestos de las listas norteamericanas. ¿Lo había conseguido alguna otra vez?
–Pues no, eso es lo más alto a lo que he llegado.
–Es un hito en su carrera.
–Bueno… No lo creo. Mmm… depende de lo que entiendas como un hito.
–¿Cómo surgió la idea de los «remixes»?
–Lo hablé con amigos de los que soy fan, con algunos de ellos he trabajado… y pensé que sería una idea guay.
–¿Cómo trabajaron sus amigos con su material? ¿Alguno le pidió consejo?
–No, hombre. La gracia estaba precisamente en que hicieran lo que les diera la gana. Que imprimieran su propia visión de la canción. No le dije a ninguno cómo tenía que remezclar.
–El orden de las canciones aparece cambiado en el disco de remixes. Imagino que de eso sí se encargó usted.
–Sí, me pareció que al ser temas completamente reinterpretados requerían un orden distinto que lo hiciera
coherente e interesante. Creo que es lo más normal, lo hago con todos mis discos.
–¿Le han preguntado cuál es su remix favorito?
–No, es la primera vez. Me gustan todos. Esa es mi respuesta.
–¿Ninguno le sorprendió especialmente?
–No, esa era la razón para hacerlo, que me sorprendieran.
(Publicada en ABC por Nacho Serrano)