Esta banda formada en Grecia en 1968 tenía un cantante que luego se convertiría en auténtico brasa: Demis Roussos. Un personaje discutible, pero que cuando era un melenas era un un auténtico genio al frente de estos Aphrodite’s Child que debutaron con «666», un disco brillante, arriesgado, una joya de la psicodelia folkie-progresiva hoy casi imposible de encontrar en vinilo, pero cuyas canciones pueden encontrarse fácilmente en internet. Os invitamos a que buceéis un poco por la red, porque si os gusta el género os va a dejar con la cabeza del revés…
«The Four Horsemen» de APHRODITE’S CHILD
