Jack Broadbent se ganó al público de la Sala Bikini, 17 de Mayo dentro del festival Guitar BCN 2017.
Fue todo un despliegue de carisma y actitud. Esa actitud que esperaríamos de un músico de Blues. Poco a poco fue ganándonos hasta el punto que le habríamos escuchado durante mucho más tiempo.
Pero empecemos por el principio, Jack apareció con su cerveza en la mano, la petaca con la que de manera absolutamente colosal hacía slide guitar y dos amigos inesperados.
Es aquí donde se demuestra el carácter de Jack Broadbent; en su visita a Barcelona había conocido a unos músicos percusionistas en un bar y los había invitado a tocar con él en el concierto… Unos bongos y un cajón flamenco, que acompañaron de manera eficaz al músico, y eso que de vez en cuando recordaban al público que prácticamente no habían ensayado y que lo que pasara sobre el escenario les sorprendería a ellos igual que a nosotros.
Pero cuando la cosa anda entre verdaderos músicos nada puede ir mal y no lo fue, sonaba de maravilla, y eso que entre whiskeys, cervezas y continuas referencias a drogas pareciera que Jack estuviera viajando sin moverse del escenario.
Fue un concierto de blues, con canciones que paulatinamente fueron volviéndose más y más tristes y profundas, algo genial si estamos en un concierto de este tipo de música.
Entre el repaso de sus temas incluyó algunos covers como Black Magic Woman de Santana o Hit the road Jack de Ray Charles, en la que estaba acompañado de una cantante, de la que no volvimos a saber más durante el concierto.
Merece una especial mención el dominio de Jack con la guitarra, tanto de manera estándar o sobre las piernas haciendo slide guitar, sonaba de lujo era un deleite para los oídos y la vista, observar la maestría de la petaca sobre las cuerdas.
Es un músico que le gusta venir por nuestro país, y merece la pena, un músico de actitud, carismático y virtuoso. Además, dará exactamente lo que se espera de él, blues del bueno y buen espectáculo.
