La noche del miércoles nos acercamos a ver a dos músicos con los que sobran presentaciones, por el hecho de ser dos auténticos estándares de la combustión más natural y mágica entre el jazz y el flamenco a escala planetaria.
Dos días antes que se presente en el Auditorio Nacional de Madrid con todas las entradas vendidas, Chano Domínguez y Javier Colina nos regalan cuatro sesiones únicas en Jamboree con la magia que proporciona la proximidad y la acústica de este subterráneo con 57 años de historia.
El reencuentro entre el pianista gaditano y el contrabajista navarro desde que grabaron los primeros discos juntos durante la segunda mitad de la década de los noventa, es uno de aquellos acontecimientos que vale la pena celebrar como se merecen.