Parece que fue ayer cuando entrevistábamos al trío catalán con motivo de la publicación de «El Fluido García», nuestro trabajo favorito de su discografía, y la semana pasada volvíamos a citarnos con ellos (esta vez sin Axel) para hablar sobre el fin de la gira de su presentación. Será este sábado en La Riviera, en un concierto que promete ser inolvidable. Pero tranquilos, que habrá Sidonie para rato con mas actuaciones acústicas y, ¡ta-chán!, ya están trasteando con el iPhone para crear los primeros borradores de lo que serán las canciones de su próximo disco.
“Nos ha sorprendido lo bien que nos ha ido todo este año, cuando las cosas estaban tan difíciles para todo el mundo”, confiesa Marc Ros, cantante y guitarrista de Sidonie. “A primeros de años nosotros también teníamos miedo, porque el panorama que se nos pintaba a todos, especialmente para los músicos, era desolador. Y al principio nos llevamos un buen susto en febrero, cuando dimos un concierto en Granada, y vino poquísima gente». Su compañero Jesús Senra (bajo) confirma que no exagera: «De repente nos dio mogollón de miedo, fue un buen susto. Me acuerdo que pasaron por allí los Lori Meyers y decían “¿pero qué hacéis tocando aquí, tocando para tan poca gente?”. Pero ha sido increíble lo bien que ha ido todo después. Buscamos razones para explicarlo, y sólo encontramos una: que el grupo ya tiene una trayectoria. Y quizá, que el último disco ha gustado mucho”.
Efectivamente, el disco que ahora termina su recorrido en vivo, “El Fluido García”, es un gran álbum canción por canción pero también como obra en sí misma, pues no sólo ha recuperado cierta esencia original del grupo catalán, sino que ha sido capaz de integrar todos los pasos recorridos desde que empezara a tocar allá por finales de los 90. De ahí la dificultad para dar el siguiente. Una vez han ido y han vuelto, ¿qué les queda por probar? “Estamos ya dándoles vueltas a lo que será el séptimo disco”, dice Jesús. “Hemos hecho algunas grabaciones en el 4-tracks, una aplicación del iPhone muy divertida que va por pistas”, cuenta Marc Ros. Y hay cambios: “Por ahora ninguna canción se basa en la guitarra, todas son con teclados antiguos y sintetizadores. Es una forma completamente distinta de acercarse a una canción, y a mí me resulta extremadamente estimulante salir de lo ya aprendido y practicado, no caer siempre en la misma técnica. Salir de lo que sé hacer. Me siento más indefenso y eso me gusta. Juguete nuevo, canciones nuevas”, explica el front-man.
Antes de empezar a darle forma definitiva a ese nuevo álbum, sin embargo, se darán unas vacaciones. “O al menos deberíamos, no descansamos mucho –dice Senra-, pero tenemos que obligarnos a hacerlo porque nos sentará bien. A mí me apetece mucho hacer una maleta en la que no haya ni botas, ni laca, ni cuero. Un libro, unas pantuflas y evasión es lo que necesitamos”.
La cita en La Riviera, un fin de gira en toda regla –“aunque pronto habrá un tour acústico”, señalan-, cristalizará en un concierto de más de dos horas en el que “aparte de casi todo “El Fluido García”, repasaremos muchos temas antiguos y alguna versión, más otras sorpresas que encantarán a los fans. Yo siempre me pongo muy nervioso cuando se acerca una noche de estas, pero siento que estamos muy rodados y que va a ser perfecta”, dice Ros.
PUBLICADO EN ABC
