Los niveles de estupidez ya dejaron de ser alarmantes para pasar a ser cosa del demonio: un espectador ha denunciado ante la Agencia de Salud Pública de Barcelona a los responsables del musical Hair, Love & Rock Musical, que se representa en el Teatro Apolo de la capital catalana, porque se fuma en el transcurso de la obra. Los ciudadanos-policía proliferan como las ratas… ¿Hasta dónde vamos a llegar?
Última hora: «En Nueva York se ríen de nosotros», lamenta el director del musical, quien acaba de hacer público que ha reprochado a la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) que no se pusiese en contacto con él antes de alertarle por escrito de que se exponía a una sanción por fumar en el escenario.
