Si 2020 fue el año del advenimiento de Santiago la Barca, 2021 va a ser el de su confirmación. Ha grabado su primer LP de la mano de Rafael Martínez del Pozo (Lorena Álvarez, Kiev cuando nieva) y ha dado el paso adelante en su sonido para convertirse en referencia de un nuevo folk rock español.
Hay muchas referencias: el surrealismo pop que ya practicaba en Autoescuela y que bebía de la influencia de los The Magnetic Fields, Guided by Voices o La Costa Brava; pero también la tradición del folk psicodélico español, desde Sisa a Vainica Doble pasando por Pau Riba.
«Cierran los colegios», primer adelanto de su próximo LP, es una canción hipnótica y cadenciosa, que remite al rock de finales de los 60 y lo adapta a la perfección a 2021, una canción para viajes en coche en tiempos extraños, donde el asturiano explora el desarraigo con humor y melancolía.
Santiago la Barca es el nombre del proyecto que Santi usa para componer canciones galácticas desde Asturias. Militante en infinidad de grupos de pop chatarrero, precursor del bedroom pop en España con Autoescuela, la música que hace ahora rompe con los tópicos del indie nacional contemporáneo: suena orgánica y natural, cita sin miedo a los clásicos del folk rock de los 60, el kraut de los 70, o a grupos de indie ignoto de los 90 sin que deje de ser algo contemporáneo.
Le acompañan en el proyecto Ivana (Vialdela), Fernando (from, Croma Nueve), Edgar y Edu: una The Band de andar por casa, unos Crazy Horse de mesa camilla. Santiago la Barca es el último eslabón de una cadena que sale de Pau Riba y Sisa y pasa por Rafael Berrio, La Costa Brava o el Nacho Vegas menos maldito: la de la canción pop costumbrista disfrazada de rock urgente e imaginativo.
En 2021 saldrá su primer disco de larga duración, producido por Rafael Martínez Del Pozo (Lorena Álvarez, Triángulo de Amor Bizarro), con doce temas para cantar en el coche a voces, canciones de viaje para después de una pandemia.