La joven banda valenciana Dûrga, que apenas inició su camino hace un año, está de estreno con su primer corta duración bajo el título de «Venjança».
Pese a su reciente formación, ya habíamos conocido a estos valencianos gracias a su sencillo ‘Vent’, que publicaron acompañado de videoclip a mediados de 2016. A penas unos meses después llega su primer trabajo discográfico, tras haber adelantado la canción ‘Ôgenos / Amemasu’ también acompañada de soporte audiovisual. En esta primera referencia Dûrga reivindican un genuino Post Rock con gusto por las progresiones, las canciones eminentemente instrumentales y texturas sonoras directas, crudas y envolventes. Venjança ha sido grabado en directo con Juan Blas (Minor Empires, Nothink) en los Westline Studios de Madrid, por donde antes pasaron bandas como La Parade, The Blackjaw, Viva Belgrado o Toundra.
La mezcla es obra de Pares o Nones Records, mientras que las tareas de masterización han sido responsabilidad de Víctor García (Ultramarinos Mastering). Inspirados por la filosofía DIY, diseñan su propio material gráfico, estampan sus camisetas y han organizado una extensa gira -en la que han estado sumergidos desde que salieron del estudio- que pronto les llevará a cruzar los Pirineos. Un tour en el que ya han empezado a cosechar seguidores, y que tras la publicación de Venjança los ha convertido en una de las propuestas más interesantes del panorama underground peninsular. Beasain, Girona, Montpellier, Logroño, Vila-Real y València son las ciudades que visitaran próximamente.
Por lo que se refiere al apartado lírico y conceptual del disco, Dûrga han compuesto un verdadero trabajo temático. Las canciones que componen «Venjança» son un grito por la defensa de la naturaleza y contra la necedad del ser humano. Por ello, la banda ha elegido cinco personajes mitológicos de la cultura nipona -uno por cada una de las canciones- que personifican y encarnan el derecho de la naturaleza a defenderse. Cuentan además con la colaboración de Jaime -vocalista de los zaragozanos Interlude- en el tema ‘Kodama’. La banda insiste en su particular concepción de la música definiéndose como «un viaje agradable en el que contemplar bonitos paisajes, aunque siempre con la inquietud de quien huele una tormenta cercana».