El pasado viernes fue 1 de Julio de 2016. Parecía un día como otro cualquiera para la gran mayoría. Pero para los acérrimos del legado del Camaleón del Rock era “el día 173 del año I de la era post Bowie”. Así lo presentaba Asier Etxeandia, el encargado de conducir una noche especial dedicada al Mayor Tom, a Starman, al Duque Blanco o como cada uno le recuerde…pero todos ellos eran y son Davie Bowie.
Marc Ros, de Sidonie, inauguraba con “Rebel, Rebel” la primera de muchas obras, himnos ya algunas de ellas, que sonarían durante la noche. Shuarma a continuación continuaba el repertorio con “The Man Who Sold The World” incrementando la lista de temazos, como los que aportaron Annie B Sweet y después Iván Ferreiro con “Space Oddity“, punto álgido de la noche que ya no descendió hasta el colofón final. Se fueron sucediendo artistas nacionales haciendo vibrar y contagiando al público su motivación desinteresada y pasión por la leyenda muerta al que rendían homenaje.
Zahara hizo lo propio con “Changes” y “Life on Mars?”. Deu, de We Are Standard con “Star”. Javier Vielba, tan energético como siempre, con “Suffragette City”. “Under Pressure” fue versionada de una forma muy emotiva por Asier Etxendía y Catherine Russell, la teclista de Bowie.
Tras semejante subidón, hubo un pequeño descanso para que la gente pudiera echar otro trago, y en escasos 20 minutos, se subían a escena Sean Frutos, de Second y Alberto Jiménez, de Miss Caffeina para versionar la bailonga “Let´s Dance”.
Maila Makovski, Miguel Rivera, Joana Serrat, y Helena Miquel se iban sucediendo en esta segunda parte con todos los anteriormente mencionados aportando algunos dos e incluso tres temas a la noche.
Para finalizar, comenzaron a escucharse los acordes de la marca Bowie por excelencia. Empezaba a sonar “Heroes”. Los encargados de tal papelón fueron Asier y Eva Amaral. El primero con su versión en inglés y Eva en su versión en castellano, algo que personalmente me enfrío y no me dejó llegar al clímax deseado. Terminó la fiesta con todos los artistas en escena y vitoreando el lema heroico de una noche, la 173 de una nueva era, la era PostBowie.