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¡Hay vida tras la disolución de Barricada! . Siguiendo los pasos de sus compañeros Enrique Villareal ‘El Drogas’ y Alfredo Piedrafita en sus respectivos proyectos, Javier Hernández ‘Boni’, publica su segundo elepé en solitario, un compendio de furiosas canciones a quemarropa, destiladas en doble formato, cañero y acústico…
Después de aquel seminal “Peligroso Animal de Compañía”(92), ahora BONI se muestra “Incandescente”, lleno de fuego y rabia, demostrando que es el más auténtico (junto a Enrique Villareal ‘El Drogas’) y según suenan estas canciones, al que más le apetecía de los tres continuar por la senda del ‘Barrio conflictivo’. Mientras Alfredo Piedrafita, junto a su hijo Iker (Dikers) y Agnes Castaño (Lilith) ponían tierra de por medio en ese proyecto hibrido, medio alternativo y punk-rockero llamado Miss Octubre, nuestro protagonista se mantiene fiel a las esencias. Lo mejor que se puede decir de “Incandescente”: es la continuación natural de “Flechas cardinales”, el último disco de Barricada. Pero sus compis de fatigas no quisieron seguir con la banda madre, así que ni corto ni perezoso, BONI cogió rápidamente el testigo para que la llama no se apague.
“Explosivo” e “Incandescente” se muestra en este disco, a punto de estallar ante tantas injusticias que contemplamos diariamente en este podrido mundo a la deriva. Boni se mantiene firme en sus creencias musicales y vitales. “Deja que esto acabe nunca”, que no termine el viaje y “Pon esa música de nuevo” parece decirnos con acento enrabietado, para que sigamos firmes en nuestras posiciones. ‘No es fácil dejar atrás tanto cariño’ y ‘aunque agua pasada no mueve molino’, aquí sirve para que las “Cuchillas” sigan moliendo la hacienda de contestación ruidosa.
Los títulos son suficientemente explícitos de lo que se trae entre manos: “Desakato” por derecho, “Cuchillas” que cortan la piel en medio de esta “Lluvia Torrencial” de recortes sociales y regresión democrática, “Siniestro” panorama el que nos espera “Por delante”. “Incomunicado” ante un mundo dominado por la sobreinformación, ceremonia de la confusión que nos quieren imponer, para que tengamos las noticias al instante y las olvidemos al momento. Látigo guitarrero y fiero rock‘n’roll como mandan los cánones, rebelde actitud de un ROCKERO con mayúsculas que no da su brazo a torcer. Hasta llegar a la “Crónica de Iguala (México)”, último corte de un plástico sin concesiones que también ofrece un lado más amable, en esas ocho canciones acústicas incluidas en el segundo cedé, que son harina de otro costal. “Desde arriba” se ve todo mejor, ‘queda todo tan lejano, la ciudad y sus luces, que tanto deseo y no tengo a mano’, incluso irradia “El brillo del raíl” como lejano eco de los recuerdos. “Cierra los ojos” pero el enemigo seguirá plantado ahí. ‘Hazle frente y detenle’. “Serpenteando por caminos complicados”, y por territorios acústicos que tampoco le son ajenos, desde aquel estupendo directo “Mordiscos”, grabado en el Teatro Gayarre de Pamplona, al que siguió “La Tierra está sorda” y otro álbum acústico en vivo, “En la Memoria”, registrado en Zafra (Badajoz), como homenaje a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo.
“Algarada callejera, irrumpe la balacera con total impunidad, en una tierra donde es difícil que la savia pueda brotar. El endémico poder al final nos va a joder sin dejar alternativas, esperando esa bala certera, que la vida encuentra en cualquier esquina. El entorno totalmente fracturado. Me lo llevo todo por delante. Es un negocio finito pero boyante”.