Desde su formación en Manchester en 1975 han ocupado oficiosamente el cargo honorario de ser los Ramones británicos. Decimos desde entonces porque su noveno álbum, “The Way” (noviembre de 2014), el primero que han publicado desde «Flack-Rat Philosophy» (2006), certifica que son cuarenta los años que cumplen este 2015 al pie del cañón. Sus canciones bala empezaron a salir disparadas durante la primera oleada punk-rock y han atravesado un reguero de capítulos de la historia del rock (el primero, el de los Sex Pistols, que les inspiraron con su explosividad, y más tarde los de Hüsker Dü o Nirvana, dos de sus alumnos declarados más aventajados). Con una mayor querencia por la canción pop de tres minutos intensa y acelerada, concisa y memorable, que por la declaración política, han ido soltando melodías crujientes y guitarras torrenciales… puro «pop de motosierra».
Salieron lanzados, publicando tres LPs entre 1978 y 1979, después desconectaron y no volvieron a meter los dedos en el enchufe hasta su regreso de 1993. Con sus dos miembros más históricos al frente, Pete Shelley (voz, guitarra y teclado; entró en la formación en abril del 76) y Steve Diggle (voz y guitarra; entró tres meses después que Shelley), más Chris Remmington al bajo (desde 2008) y Danny Farrant a la batería (desde 2006), todavía son uno de los grupos británicos de currículo largo más consistentes en directo, adictos a una pasión y una energía que les hace sonar excitantes y profesionales a la vez. Charlamos por teléfono con Diggle con motivo de gira que los tiene por España esta semana.
Hola Steve, ¿cómo estás? Venís a presentar «The Way», que parece un título simplón pero quizá esconde toda una delaración de principios sobre cómo hay que tocar vuestro pop de motosierra, ¿no?
Jajaja, pues la verdad es que el título quedó decidido cuando escuchamos el disco una vez terminado. Nos gustó tanto el resultado, nos pareció tan heavy y tan trabajado, que dijimos «así se hace», ¿sabes lo que te digo?
Claro, me parece perfecto, jeje. ¿Y por qué habéis tardado 8 años en sacar disco? ¿Quizá pensábais que el asunto estaba más en las giras?
En parte sí, porque siempre queremos aprovechar el hecho de que somos una banda buenísima en directo. Además, con el repertorio tan extenso que tenemos, no hace ninguna falta sacar nada nuevo para llevar un setlist que le encante a nuestros fans. Recorremos el mundo entero una y otra vez, y el público siempre es genial con nosotros. Veremos a ver cómo se toman «The Way».
¿Qué sensaciones hubo al entrar al estudio después de tanto tiempo?
Fantásticas, muy buenas. Dijimos «vamos a grabar diez nuevas canciones», y lo hicimos rápido. Lo más difícil fue descartar canciones, porque queríamos diez y solo diez. Quizá editemos algún descarte en una futura cara B o algo.
¿Y quizá suenen en esta gira?
¡Sí! Acabamos de sacar el primer single y en la cara B está uno de esos temas, que tocaremos en la gira, por supuesto. Sale en vinilo, también.
Sí que hay claramente un revival del vinilo, ¿no?
Por supuesto, yo por mi parte puedo asegurarlo. Estamos vendiendo un montón de vinilos en los conciertos. Es increíble. Y normal a la vez, porque el cedé no aporta nada, mucho menos los mp3.
Sólo aportan mal sonido.
Exacto, jajaja. Joder, cómo disfrutábamos de las compras en los viejos tiempos. Ahora es una mierda, un click frío y desagradable. Eso me entristece mucho.
La mejor tienda de discos es la popia sala de conciertos, eh?
Jajaja, pues sí, en esas estamos ahora mismo, llevando toneladas de vinilos en la furgoneta. Quedan pocas tiendas, es muy triste.
Han pasado 40 años desde vuestro primer ensayo. Abruma un poco pensarlo, supongo.
Sí, amigo. Un poco sí porque han pasado muchas, muchísimas cosas, tremendas experiencias que nadie que no haya estado en una banda conocerá jamás. Cuando empezó toda la excitación del punk-rock nos metimos de lleno y conseguimos impactar a la gente. Sin querer ser famosos, lo fuimos, ¡pero a la vez haciendo lo que más nos gustaba! No nos lo podíamos creer. Después pasó de todo, como ya sabes, pero estar aquí ahora, con estas buenas vibraciones, es una maravilla.
Hablemos del DIY. Desde que formasteis la banda hasta vuestro primer concierto, ¿cuánto tiempo pasó?
Deja que recuerde… estuvimos como unos diez días ensayando en una vieja iglesia, y creo que fue a las dos semanas que nos llamaron para telonear a los Sex Pistols en Manchester. Allí les conocimos y nos hicimos muy buenos colegas. Y de paso nosotros ganamos buena reputación, ¿sabes? Tiempos increíbles.
Y luego mantuvisteis contacto.
Sí, sí, dimos mas conciertos juntos, e hicimos buenas migas, era como estar en el colegio, éramos la clase del ’76, con The Damned, The Jam… ¡jaja!. Con Johnny Rotten y Steve Jones hemos quedado alguna vez en Los Angeles, Glen Matlock vive en Inglaterra así que es más fácil seguir viéndonos de vez en cuando.
Ya que recuerdas tan bien ese estallido de punk, quería preguntarte una curiosidad… ¿alguna vez escuchaste el nombre de Los Saicos?
No, jamás, ¿qué música hacían? (se lo explico) Pues debería conocerlos… ni entonces ni en estos 40 años lo he escuchado. Y mira que hemos girado por Argentina, Colombia, Brasil… y también Perú. Increíbles hinchadas, amo sudamérica. La próxima visita preguntaré por ellos.
Honestamente, ¿cómo te sientes con cincuentaypico en la escena punk?
Muy bien, ya no hay tanta actitud punk fuera del escenario, ahora todo se centra más en el amor por la música. Pero por lo demás, estupendamente, muy ilusionado y con ganas de tocar en todas partes, y de grabar un nuevo disco después. Esto sigue siendo jodidamente excitante ¿sabes? Todavía puedes ver a muchos grupos de nuestra generación llevando una carrera digna.
La etapa en la que dejaste el grupo, al empezar los 80 supongo que se debía a una cuestión de vida o muerte.
¡Jajajaja! El ritmo, la vida loca, claro que tuvieron algo que ver en mi decisión, que fue de las más duras de mi vida. Llegó un momento en que necesitaba parar urgentemente, y así lo hice. Experimenté con otras bandas, hice cosas en solitario. Después volví porque nos sugirieron hacer una gira de despedida del grupo por Alemania. Pero fue tan bien que nos dijimos «sigamos unos meses», y bueno… aquí estamos. La verdad es que lo noté en el primer ensayo, incluso antes de ir a Alemania. Éramos los Buzzcocks, algo que nadie más podía ser.
¿Cómo ves el punk actual? ¿Hay cosas interesantes? Yo creo que sí…
Sí, sí, tienes razón. Antes de que estallara la crisis sólo había algún grupo interesante aislado. Grupos nuevos, me refiero. Cuando empezó la crisis muchos se preguntaban «bueno, y dónde está la respuesta musical, dónde está el punk ahora». Han tenido que pasar unos años, pero al final toda esa frustración, la misma que guiaba nuestros actos, está presente en cada vez más músicos jóvenes. Gracias a ellos esto sigue vivo.
GIRA BUZZCOCKS
24-mar Barcelona Apolo (Budweiser Live Circuit)
26-mar Madrid But (Budweiser Live Circuit)
https://www.ticketea.com/buzzcocks-madrid/
27-mar Santander Escenario Santander
https://www.ticketea.com/the-buzzcocks-en-santander/
28-mar San Sebastián Intxaurrondo