No hay mejor manera de reivindicar una sala de conciertos que actuando allí noche tras noche, una semana entera. Es lo que hacen desde el pasado lunes O’Sister!, que han vuelto al Café Central en uno de sus momentos más difíciles, con su futuro aún pendiente de un hilo por el cambio del alquiler al terminar la renta antigua. Recién llegada de Dinamarca y Suecia, la banda sevillana de swing y dixieland cumplió en octubre uno de sus sueños, al ser la única banda europea invitada en el festival-homenaje a la clásica formación de jazz vocal The Boswell Sisters, que tuvo lugar en Nueva Orleans (Estados Unidos).
¿Qué tal vuestra última experiencia en EE.UU? ¿Habeis hecho buenos contactos? ¿El público fue como esperabais? Recuerdo que estabais muy ilusionados.
(Matías Comino) ¡Fantástica!, por un lado el evento dedicado a las Boswell Sisters nos permitió conocer a un montón de gente encantadora y muy interesante. Gente como Kyla Titus (nieta de Vet Boswell) o Cynthia Lucas, a las cuales conocíamos solo por email y que son muy significativas para todo lo que concierne a nuestro conocimiento de las hermanas Boswell. Y también muchas otras personas y músicos participantes en el evento llegadas de diferentes partes del mundo, muchas de ellas con una gran calidad humana y musical.
Y significó en definitiva una gran oportunidad para la banda de poder presentarnos y hacernos escuchar en New Orleans delante de un montón de amantes de la música que hacemos, y el público estuvo entregado desde el primer acorde, un gustazo. Por otro lado, ya fuera del citado 
evento, conocer Nueva Orleans fue una experiencia única, infinidad de músicos por doquier, todos los estilos de música repartidos por cada rincón del French Quarter, y no sólo tuvimos oportunidad de asistir a magníficos conciertos cada noche, si no que pudimos compartir escenario y experiencias con varios de ellos. Esos es muy habitual allí, en cuanto se enteran de que hay músicos en la sala no te libras de tocar! jeje.
– ¿Y esta última gira escandinva?
(Marcos Padilla) Pues encontramos a un público muy familiarizado con estos estilos y en general se nota en los escandinavos un interés por el jazz y un nivel de cultura musical en general importante. Además casi todo el mundo sabe algunos pasos de swing y todos se lanzan sin complejos bailar, ¡gente de todas las edades, es fantástico!
También habéis estado recientemente en Grecia. ¿Qué países son los que más os están sorprendiendo por su buena recepeción?
(M. P.) Quizás en Grecia a diferencia de los países escandinavos, el público en un principio nos recibe más expectante y por pudor no se lanzan a bailar, o entran al trapo fácilmente (por así decirlo). En los países mediterráneos pese a que somos de carácter extrovertido, tenemos un fuerte sentido del ridículo para ciertas cosas. En cualquier caso, los griegos son gente muy hospitalaria y amable, y hemos disfrutado mucho durante las pasadas navidades tocando en el Half Note club de Atenas.
Por cierto, ¿qué ambiente se respiraba en las calles de Atenas?
(M. P.) Como estuvimos previamente en el 2012, ahora al volver a Atenas hemos percibido como en los últimos años, bajo las condiciones que Europa les impuso en el «rescate», las cosas fueron a peor. Grecia esta en una situación realmente crítica. Se vendieron todos los recursos del país y ya solo les queda agarrase al turismo, incluso el agua corriente esta en manos privadas. Así que en ese panorama la gente desconfía enormemente de los políticos que les llevaron a esto.
¿Qué tal ha funcionado el EP «Spooky sessions»?
(M. C.) Muy bien, la verdad es que grabamos este EP con una idea muy clara de que fueran canciones orientadas a interactuar mucho con el público, canciones especialmente concebidas para el directo, por ello lo grabamos con público en el estudio. Y la verdad es que está teniendo una fantástica acogida no solo en directo, si no en las redes también, a raiz de que grabamos también vídeos del directo en el estudio, que dan una idea fiel al que no conoce a O Sister! de lo que ocurre en nuestros conciertos, y esto ha hecho que más gente se acerque a nuestra música. Y esperemas que continúe así.
Satisfechos con el crowdfunding, ¿no?
(Paula Padilla) Mucho y, sobretodo, enormemente agradecidos con nuestros mecenas, toda la gente que se ha ilusionado como nosotros con el viaje a Nueva Orleans y nos ha apoyado económicamente para hacerlo posible. La verdad, no podíamos imaginar recibir tan buena respuesta, ha sido muy emocionante.
¿Hay planes de grabar pronto? ¿En qué más andais metidos ahora?
(P. P.) Afortunadamente la agenda de este año se nos presenta bastante completa en cuanto a conciertos y nos gusta cuidar lo máximo posible nuestros espectáculos, sobretodo cuando el espacio permite hacer algo más elaborado en cuanto a puesta en escena. Así que entre viajes e idear espectáculos, ya invertimos bastante tiempo y energía. Aún así estamos constantemente pensando en nuevo repertorio y añadiéndolo poco a poco a nuestros directos y ya tenemos en la cabeza la idea de un nuevo disco, pero no tenemos prisa por grabarlo. Nos gustaría que las canciones del próximo disco estén rodadas y trabajadas lo suficiente previamente como para que el resultado al grabar sea lo más satisfactorio posible.
¿Qué significa para vosotros volver al Central en un momento tan delicado para el local? Si se perdiera este Café, ¿qué perdería Madrid?
(P. P.) La última vez que tocamos allí fue en Julio del año pasado y ya pensamos que igual sería la definitiva. Afortunadamente no ha sido así y la verdad es que estamos encantados. Esperemos que no sea una despedida, porque tocar en un sitio tan especial como el Café Central siempre es un placer. No se encuentran en nuestro país cafés como este al estilo europeo donde disfrutar de música en directo cada noche. Y estamos hablando de un sitio por el que han pasado figuras 
míticas del jazz, con casi 33 años funcionando como tal… Sin duda, su cierre sería una gran pérdida para Madrid y para sus visitantes.
La dinámica de conciertos esta semana será parecida a la de otras «residencias» anteriores?
(M. P.) Igual que es muy difícil que nos salgan dos conciertos iguales, durante esta semana seguro que surgirán momentos inesperados, tronchantes, inspirados e incluso ridículos. En el café central al tener las mesas tan cerca del escenario, se establece una complicidad con el público que difícilmente encontramos en otros escenarios. Es muy especial para nosotros.
Hace un par de años me comentabais que había una escena potente de danza swing en Sevilla, y que estaba creciendo mucho en otras ciudades. ¿Se ha mantenido ese boom?
(P. P.) Sí. Nosotros lo hemos visto claro, ya que venimos organizando el festival Sevilla Swing! Desde hace dos años (en abril de 2015 tendrá lugar la tercera edición) y ya el año pasado vimos crecer la cantidad de asistentes y gente bailando en los conciertos y fiestas de manera considerable. Y por lo que vemos, la cosa va a más.
AMPLIACIÓN DE A ENTREVISTA PUBLICADA POR NACHO SERRANO EN ABC
