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Entrevista con THE DARK COLOURS SINCE 1685: «Lo próximo será más bailable, más rápido, muy Prodigy… ¡jaja!»

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OLYMPUS DIGITAL CAMERAEste power-trio conocido por desplegar uno de los más brutales directos de los escenarios de la capital, participará el próximo 6 de septiembre en el Festival de HRB junto a Biznaga y Los Wallas en una noche de altísimo voltaje. Hace ya un tiempecito que os hablamos ellos por primera vez, pero ahora sí que ha llegado el momento de conocerlos a fondo a través de su guitarrista Abel Maregil. Aquí tenéis su bandcamp con casi todas sus canciones… a las que muy pronto se añadirá un nuevo arsenal.

Hola Abel, muchas gracias por participar en nuestra fiesta.

¡Muchas gracias a vosotros por invitarnos!

Muchos han flipado ya con vuestros conciertos, sois bastante activos en Madrid, pero no hay demasiada información sobre el grupo en internet… Todo empezó un poco alrededor del Club Delta de Teleco, ¿no es así?

Sí, allí se conocieron casi todos los que formaron el grupo, pero de ellos ya sólo queda el bajista (Nicolás Sáenz). Al antiguo cantante, Rafa, y al antiguo teclista, Rodrigo, los conocían ya desde antes, del colegio.

¿Tú venías de tocar en alguna otra banda?

No, alguna tontería cuando era más pequeño, pero nada serio. Yo aprendí a tocar de manera autodidacta, en mi casa, con vídeos de internet y tal. De pequeño estudié solfeo pero no me ha servido mucho. El bajista sí fue a clases, porque le va mucho el jazz, y nuestro nuevo batería, Pete, también. Tiene mucho nivel, con 16 años ganó un Eurodrummer.

¡Joder! ¿Cuál fue tu primer concierto con ellos? Y desde entonces ¿cuál ha sido el mejor en tu opinión?

El primero fue en la Boca del Lobo, pero yo no era miembro oficial de la banda aún. Ese día sustituí al guitarrista, que poco después se fue definitivamente porque se aburría un poco. Él estaba interesado en otros estilos, y cuando dijo que se quería ir me llamaron a mí. Y desde entonces, la noche más mítica diría que fue una con Los Nastys en Wurlitzer Ballroom, el año pasado. La gente estaba a tope y nosotros también. Fue muy agresivo todo, jaja.

Entonces entraste en la tercera grabación del grupo, con Bernardo Calvo como ingeniero de sonido.

Sí, las dos anteriores eran más oscurillas. Con Bernardo vamos a repetir ahora, de hecho sólo nos quedan las voces para terminar nuestro primer LP.

¡Qué bien! ¿Para cuándo estará?

Me imagino que para septiembre, si sale todo bien. Lo que no sabemos es si lo vamos a sacar nosotros, o si esperaremos a que venga alguien interesado en publicarlo. Moverlo por tu cuenta es tan difícil que no merece la pena.

¿Este nuevo disco sigue la tendencia que habéis mostrado hacia una mayor limpieza de sonido?

Habrá algunas diferencias. Para empezar, el trío ya está muy asentado (antes éramos cinco), y el nuevo batería se notará bastante. El que teníamos tenía un estilo más abierto, estaba más orientado al groove, era más vintage… pero no pegaba del todo con nuestro sonido porque no tiraba para adelante los temas, no tenía ese toque punk. Quería darle un toque más setentero, que sonaba bien, pero no era lo que los demás teníamos en la cabeza. Con el nuevo batería todo es más conciso, más bailable a la vez y agresivo, más rítmico, más cerrado, más punk setentas, estilo Ramones.

El EP que sacásteis en 2013 fue muy bueno. Tiene trallazos muy Detroit como «Combination» y también otras cosas diferentes como «Bloody Liar», que me suena a banda progresiva europea de los setenta, tipo Dark o Gomorrah.

¡Sí! Hasta el año pasado, Nico y yo, que llevamos el peso del sonido, estábamos muy metidos en ese rollo. De hecho esa canción tiene un riff sacado de un disco de una banda de ese estilo, no recuerdo su nombre…

Todo fan de estos sonidos tiene en la memoria ese momento en el que un descubrimiento arqueológico le voló la cabeza. Un amigo que te pasa a los Seeds o a Count Five, una escucha del «Nuggets», etc… ¿Cómo fue en vuestro caso?

A mí los del grupo siempre me ha contado que cuando empezaron a tocar fue inspirados por «You’re gonna miss me» de los 13th Floor Elevators. Al principio la versionaban muy mal, como es lógico, pero poco a poco fueron tocando mejor, haciendo sus propias canciones, poniendo su toque personal, cada vez más oscuro…

Luego, en vuestro siguiente EP, «MDCLXXXV», podéis llegar a pareceros a la Jim Jones Revue en temas como «The preacher don’t care». Y «Lawn» también es brutal.

Sí, sí, ¡jaja! La verdad es que sí. En esta última grabación, la verdad es que reventamos mucho el tema distorsiones. Y luego a la hora de masterizar la prioridad era la potencia, que hubiera mucha potencia. Y «Lawn», de hecho, la hemos regrabado ahora. «Combination» también. Más bailables, más rápidas… de hecho parece Prodigy ¡jaja! Ya verás.

¿Dónde ensayáis?

Pues nos acabamos de cambiar de local. Antes estábamos en Ritmo y Compás, compartiendo con los Parrots y otros grupillos, pero se han ido marchando y ahora se ha disparado el precio y nos sale demasiado caro. Nos vamos a Vallecas.

A nivel de instrumentos, ¿cuáles son vuestros truquillos para sonar como sonáis?

El bajo es un jazz-bass, o así creo que se llama, un modelo que se inventó hace unos años, que es muy difícil de tocar porque está muy desequilibrado y tal, pero que tiene unos medios muy concretos y muy bonitos, que le van muy bien a Nico para sacar su sonido. Suele tocar mucho con los dedos, con ritmos simples pero haciendo walkings en los solos para rellenar, ya que sólo somos tres. Ahora estamos investigando cómo sacar más ritmos con púa en el bajo y tal. En cuanto a la batería, ritmos basados en la pegada, tiraos pa’lante, apenas sin platos. Yo grabo prácticamente casi todo con una guitarra, una Gibson SG que me compré en 2006. La modifiqué mucho, quitando pastillas y potenciómetros que no usaba para nada, para tener un sonido pequeño pero dándole muy rápido y muy fuerte a las cuerdas. Y los solos siempre sin pensarlos mucho, con instinto.

Por cierto, ¿podremos oir algo de lo último que habéis grabado en la fiesta de HRB?

Lo vais a oir entero. Todo lo que hemos grabado va a ser nuestro setlist, 15 canciones.

¿Dirías que la formación actual es la más estable que ha tenido el grupo?

Sí, ahora estamos muy muy bien. Siempre hemos tenido problemas, cuando no eran personales -nada serio, en ese sentido-, eran a nivel creativo. Las cabezas que estén en un grupo tienen que perseguir el mismo objetivo, si no, no hay manera. Cuando éramos cinco todo era un caos, mucha gente con mucho ego y personalides fuertes, intentando meter sus ideas e intentando hacerse su grupo. Pero ahora mismo estamos genial, llevamos ya mucha cuerda, estamos a gusto en los ensayos… mejor que nunca.

Sé que no os mola mucho explicar el origen de vuestro nombre, jeje…

Sí, es que realmente lo puso Rodrigo, nuestro antiguo teclista. Cuando cambiamos de formación nos planteamos cambiar el nombre, pero habíamos tenido tanta ilusión en levantar el proyecto, y nos gustaba tanto el nombre, que tiramos así. Es que la estructura del nombre mola… si dices The Dark Colours a secas… puede valer, muy correcto para un grupo de garaje, está bien. Pero añadir Since 1865 fue como nuestro toque personal, darle la vuelta al asunto como para decir que no somos otro grupo de garaje más, que somos diferentes a los demás, que le damos nuestro toque.

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