El Ayuntamiento de Madrid ha vuelto esta semana a ordenar el cierre de la Sala Caracol, clausurada por primera vez el pasado mes de marzo –a raíz de la tragedia del Madrid Arena, de la que ahora se cumple un año– y reabierta de forma provisional en abril, en espera de que los responsables del local completaran todos los trámites administrativos requeridos para ofrecer conciertos.
El motivo de esta segunda clausura, según fuentes municipales, es que la Sala Caracol habría vuelto a ofrecer conciertos contando aún únicamente con su antigua licencia, la que le permite abrir como taller de enseñanza musical y no como local de actuaciones musicales en directo.
Los responsables de Caracol reconocen haber retomado sus conciertos en septiembre, pero consideran que de forma legal, por contar ya entonces con un certificado que acreditaba la conformidad de la administración con la documentación presentada para solicitar la nueva licencia.
Denuncian el “incumplimiento reiterado”, por parte del Consistorio, de los plazos para resolver su concesión, ya que la administración tiene un mes para conceder la licencia tras recibir el certificado y en su caso, dicen, “han pasado más de 3 meses desde la solicitud sin respuesta”.
“Queremos creer que todo esto es fruto de una mala gestión y falta de coordinación por parte de los diferentes organismos públicos competentes, requerimos y esperamos — señalan– una solución inmediata”.
COMUNICADO DE LA SALA CARACOL