Ya conocemos bien al trío de Úbeda, una de nuestras bandas favoritas de la escena nacional. Les hemos entrevistado varias veces, hemos cubierto varios de sus bolos en Madrid, y ahora volvemos a hablar con ellos por el Premio El Ojo Crítico 2013 de RNE en la categoría de Música Moderna que acaban de recibir, y porque cierran su gira este sábado, 9 de noviembre, en la Joy Eslava de Madrid para retomarla en diciembre y desembarcar en México.
¿Cómo nació Guadalupe Plata? ¿de qué os conoceis?
Pedro (de Dios, voz y guitarra) y yo (Carlos Jimena, batería) nos conocemos de toda la vida, desde pequeñitos. Tenemos unos primos en común, aunque nosotros no somos primos, y somos de la misma edad. A partir de los 15 ó 16 años comenzamos a pensar en formar un grupo de música, yo creo que es la edad en la que todo lo intenta, y hubo muchos grupos, el primero un poco más de psicodelia, luego hard rock, música surf instrumental… vas picando de muchas cosas, pero siempre teniendo como base el blues, que era lo que nos gustaba.
GUADALUPE PLATA se forma por un ‘empecinamento’: queríamos tocar blues. Al principio éramos un dúo de guitarra y batería. Paco Luis (Martos, bajo y barreñista) se unió un año después de montarlo, porque pensamos que el barreño aportaría ese toque ‘podrío’ que a nosotros nos gusta tanto y que viene como anillo al dedo y hasta ahora. Ocho años de pantanos, tres discos en la calle y a ver qué hacemos el año que viene.
¿Ya podéis vivir de vuestra música?
Pedro y yo (Carlos Jimena) estamos tirando de la música, con un sueldo normal y corriente, como el de cualquiera. Paco Luis gana lo mismo, pero aparte tiene un taller de carpintería artesanal en Úbeda, para hacer techos mudéjares. Como a los tres nos gusta esto y estamos consiguiendo vivir de esto, estamos encantados de la vida.
¿Quién os hizo escuchar vuestro primer blues?
En mi caso fue mi hermano, que me regaló un CD de blues de la Discoplay para los Reyes, me gustó un montón y eso sirvió de guía para Pedro y para mí. Pedro también cuenta a veces que tiene en la cabeza películas como ‘Regreso al futuro’, con un poco más de rock and roll, no sé. Paco Luis es más folclórico, siempre dice que su primer contacto con la música fue más de pequeño, a través de las orquestas de música en directo. No es una persona tan cerrada de blues, blues. Le gusta, pero tiene las miras algo más abiertas que nosotros.
¿Era esa música la que escuchaban vuestros padres?
Nuestros padres escuchaban más música de la que sonaba en los 60 y 70 en España, canciones como ‘Si yo tuviera una escoba’ o ‘Black is Black’, música más accesible, suavica. Pero nosotros siempre hemos escuchado más la música de los 60 y 70 en Estados Unidos, a gente como los Doors, Jimi Hendrix, la Credence, Cream o Janis Joplin.
Al lado de Úbeda hay un pueblo que se llama Torreperogil. Allí vivía un hombre llamado Fran, maestro, ya fallecido, que fue una gran influencia para nosotros, porque era un coleccionista de discos tremendo, le visitábamos mucho y cada vez nos ponía discos, nos grababa…era estupendo. El fue, quizá, el que realmente nos descubrió la música de la que estamos viviendo.
Ha sido un referente para nosotros, pero incluso para toda la comarca de Úbeda, porque era un fanático coleccionista y una persona muy desprendida, que creó unos locales de ensayo gratuitos para grupos que, aunque luego salió mal porque le robaron los instrumentos, un desastre, siempre estuvo ahí, apoyando a la gente. Era un tío estupendo.
Eso es una gran suerte, porque antes, sin tanta música por Internet, era más complicado conocer a tantos músicos diferentes.
Antes era más complicado, había que buscar más. Ahora hay una barbaridad de música a la disposición de todos y eso me gusta mucho, porque puedes conocer grupos que de otra forma no conocerías en la vida, de cualquier país, eso facilita.
Estoy a favor de que la música se trasfiera libremente, porque nosotros vendemos discos, pero pienso que, cuanta más gente nos escuche, más gente querrá comprar nuestro disco. No nos movemos en un sector donde la gente no compre discos. Nosotros, al hacer vinilo, sabemos que contamos con un público que es muy fiel al vinilo. Si esa gente escucha el disco y le gusta, se lo va a comprar.
¿Algo en contra del CD?
No tengo en contra del CD absolutamente nada. De hecho, tenemos CDs y yo compro CDs. Lo que pasa es que el vinilo me gusta más. La verdad es que el otro día lo estábamos hablando en la furgoneta y llegamos a decir que el CD es uno de los peores.
Pero no por feo, sino porque se raya de momento y se destruye enseguida. El vinilo también… pero su sonido tiene otra gracia. Es también por el misticismo: cuando escuchas un vinilo lo escuchas entero, lo pones por una cara y luego le das la vuelta. Cuando escuchas, por ejemplo, una canción en el ordenador o por Internet, si no me gusta la paso enseguida. En cambio, el vinilo es más relajado de escuchar.
Y volviendo a vuestro estilo. ¿Qué tienen en común Memphis y Úbeda, con su Semana Santa?
Muy sencillo: cuando alguien va a hacer en su vida algún tipo de representación artística, esa persona no puede obviar lo que lleva dentro. La Semana Santa de Úbeda no es algo que nos guste por fervor ni porque seamos católicos o cristianos. Es que, cuando eres pequeño y te sacan a la calle en tu pueblo y ves una procesión, es algo que te impacta mucho. Estas viendo unos penitentes, un trono gigante y una banda de trompetas que se oye a dos manzanas desde donde estás. Eso lo llevas y te gusta. A mí me sigue gustando ver una procesión.
Para nosotros la Semana Santa es algo que forma parte de nuestra cultura y no renegamos de ella. Algunos grupos intentan hacer música queriendo ser otra persona o queriendo parecerse a éste o al otro. Para nosotros integrar su sonido y sus imágenes con el blues que nos gusta es hacer que sea también algo nuestro, ser sinceros.
La imagen de vuestras portadas, de los videos…es algo que también cuidáis mucho.
Intentamos encargarnos o estar presentes en la creación de las imágenes. Las fotos de promoción para el grupo las hago yo, la portada de los discos las dibuja Pedro, él ha hecho la portada del último CD y Beatriz Sánchez la del vinilo. En los videoclips siempre intentamos que haya gente de nuestra misma calaña, que nos pueda llegar a comprender y de eso estamos muy pendientes. De tener una idea y llevarla por el camino recto.
Dices que no sois muy devotos. ¿Y supersticiosos?
No supersticiosos, pero tenemos muchas tonterías que decimos entre nosotros: que si vamos a sacrificar una cabra o a visitar al chaman..jajaja…pero al final no hacemos nada de eso.
Vuestro fuerte es el directo. Antes de salir al escenario, ¿os encomendáis a dios o al diablo?
Nos encomendamos a HOUND DOG TAYLOR, que es nuestro bluesman guía, que eso sí que es una cosa que tenemos muy presente. El nos protege y nos da sonido ‘podrío’.
Y ya en el escenario ¿cómo conseguís hipnotizar así a vuestro público?
Cuando subimos al escenario no decimos ni hola ni adiós, ni contamos chistes entre medias. Subimos y nos ponemos a tocar. Es cierto que se genera una especie de sensación entre los tres que es algo muy intimo, tocamos los tres a pesar de lo que haya, estamos los tres ahí.
Yo no suelo mirar al público porque me da mucha vergüenza, toco con los ojos cerrados y, cuando los abro, veo a gente bailando y a gente que esta así, como ensimismada o hipnotizada, y eso está también bien, porque realmente es que los estás metiendo dentro, que no se han quedado fuera.
Puede tener algo que ver la actitud punk del cantante.
Actitud punk tiene que haber, porque yo pienso que el blues es una de las cosas más punk que hay en la tierra. JOHN LEE HOOKER con la guitarra y con el pie nada más (da zapatazos marcando el ritmo)… más punk que eso no hay nada, sin estructura y sin nada. Hay, sobre todo, una energía muy fuerte que intentamos disfrutar nosotros y hacer disfrutar a la gente que nos está viendo. Parte todo de encerrarnos nosotros mismos en lo que estamos haciendo.
Otro de vuestros particulares atractivos en directo es ver a Paco Luis tocando un instrumento rudimentario, construido con un palo, cuerdas y un barreño , a modo de bajo ¿Estáis abiertos a incluir más instrumentos peculiares?
Paco Luis ya va tocando cuatro cosas en los conciertos, pronto vamos a tener que buscarle un remolquillo sólo para sus cosas. Toca barreño, guitarra y bajo y ahora se está fabricando una guitarra que es como la cigar box, esa guitarras que son cuadradas y se hacían antes con cajas de puros, que le pones el mástil y las cuerdas y suena.
Como es carpintero, se la está fabricando de madera y suena genial, le da otro aire a la cosa. Así es que no estamos cerrados a meter más instrumentos. Más gente no –ni chicos ni chicas, me dice–, con lo que tenemos que viajar y ahora que nos entendemos ya somos bastantes.
Tocáis en festivales, residencias de la tercera edad y hasta en un puticlub de León ¿Qué público se entrega más a GUADALUPE PLATA?
Cada público tiene su cosa, pero en el puticlub pasa una cosa curiosa: tocas ante público putero, ante los que van al concierto, las chicas y normalmente un grupo de chinos, que siempre van, no sé a qué pero van..jajaja. Ahí se genera una comunión extraña entre todo el mundo que es curiosa de ver. Yo recomiendo mucho a la gente que vaya cuando vamos a tocar allí a León, porque es impresionante.
Intentamos hacerlo todos los años, aunque éste no lo hemos hecho, pero deberíamos conservarlo como tradición. Nuestras mujeres y novias nunca faltan a ese concierto, se lo organizan para no fallar. Tampoco es que estemos a favor de la prostitución, pero es un buen sitio para tocar, tiene su aquel.
¿Algún otro sitio extraño donde habéis tocado?
En Austin (Texas) tocamos en un puesto de perritos.
¿Qué tal la experiencia americana?
En Austin hemos estado tres veces, es una ciudad que nos gusta un montón. Fuimos invitados por el festival SXSW (South by Southwest), un festival con música en todos los sitios, donde tocan 2.000 grupos en cuatro días. Andas por la calle y la gente está tocando en todas partes, como lo más normal del mundo.
El primer año fue como la ‘mili del rock’, nos quedamos sin dinero y cada día teníamos que decidir si comíamos o fumábamos. Los otros años fuimos mejor, con MIKE MARICONDA, el productor de nuestro último disco, que nos organizó conciertos por allí, y con WALTER DANIELS, un armonicista que estuvo con nosotros haciendo una gira y vive allí. Este tercer año hemos dormido en su casa y hemos podido conocer un poco la puerta de atrás del festival, grupos que no tocan oficialmente, pero que también están muy bien.
¿Cómo ven los americanos a unos españoles que cantan blues en Texas?
No les extraña. Quizá nos extraña más aquí ver a un americano cantando flamenco. Lo que sí había es mucho público mexicano, hay mucho hispano viviendo en Texas. Podemos unirnos a Texas por la base musical y a los latinos por el idioma. Lo bueno del tercer año en Estados Unidos es que iba gente para vernos.
¿Vais a tocar en Latinoamérica?
Es una cosa que tenemos que hacer. Vamos a ir a México en diciembre, tenemos el 4 de diciembre como fecha segura para el concierto que haremos en el Centro Cultural de España en el DF e iremos cerrando más, más adelante. Todas las fechas de conciertos están en nuestro blog Ecos del pantano
Estáis nominados como Grupo Revelación a los Premios Rolling Stone 2013 y Paco ha iniciado una campaña rara por redes sociales (se ha hecho esta foto vestido sólo con un corsé) para pedir “que no os voten”. ¿Posáis o es que pasáis?
Esto es un poco extraño. De esta nominación me enteré casi de rebote cuando Toni (Anguiano), nuestro manager, colgó esa foto de Paco en Facebook. No te voy a decir nada bueno ni malo de Rolling Stone. Si les parece bien nominarnos como grupo revelación y salimos, de puta madre, puede ser positivo, pero no nos quita el sueño.
Para recogerlo mandaremos a Paco con el corsé…jajajaja. No, mandaríamos al hombre que sale presentando al grupo en el videoclip de ‘Milana’ (es un periodista de Úbeda con una entrevista a Guadalupe Plata que NADIE se debe perder. Pincha aquí). Queremos que vaya, sería lo ideal.
¿Os gustaría llegar al gran público?
Siempre que no tengamos que hacer ninguna cosa extraña, nosotros estamos encantados con que la gente escuche nuestra música. Estamos también abriendo el campo para un tipo de blues más desconocido en España, donde estamos acostumbrados a un blues muy estándar, del tío ‘pesao’ de los punteos, que se tira media hora punteando.
Si llegamos a mucha gente pues me parece estupendo, lo que no vamos a hacer son cambios en lo que hacemos. Cuando comenzamos con el grupo no teníamos previsto llegar hasta aquí, somos un grupo que se genera por amor a una música. Si cambiamos eso no sonaríamos igual. Lo mismo íbamos mejor peinados o más guapos, pero no creo que funcionara.
¿Habéis conseguido todo lo que buscabais? ¿Qué gran meta tenéis por delante?
Me gustaría tocar todo lo que pudiera con Guadalupe Plata, sacar más discos y estar con Pedro y con Paco, mis amigos y casi hermanos. La verdadera meta que hay es seguir viviendo de esto. Si podemos, estupendo. Si no, virgencita, que me quede como estoy.