El documental, que puedes ver en este mismo post, ha sido filmado por el músico escocés Ally Kerr y recupera los orígenes de “The Nightmare of JB Stanislas”.
Incluye declaraciones del propio Nick Garrie acerca de aquella extraña situación que propició que durante décadas se convirtiese en un disco maldito, hasta la recuperación por completo en directo acompañado de cuerdas que se produjo este mismo año en el Festival Primavera Sound, incluyendo el proceso de ensayos y partes del propio concierto.
Un documental que no sólo se une a la gran cantidad de medidas e iniciativas que se han tomado con la intención de homenajear dicho grandioso y maravilloso disco, sino que también aporta una visión peculiar de Garrie como compositor, cercano y entrañable, cuidadoso y orfebre, la persona que está detrás de toda esta historia y su peculiar y propia percepción de ella desde dentro, más allá de las leyendas y los pasajes oscuros que siempre quedan en este tipo de narraciones.
Una pequeña pieza, dulce y cariñosa, respetuosa y accesible, que en pocos minutos resume una transición del olvido al reconocimiento que ha durado más de cuarenta años, con momentos mágicos e increíbles. Merece, y mucho, la pena.
