Hace unos días, Madonna hizo una alusión gratuita al éxtasis en medio de un concierto.
«¿Alguien ha visto a Molly por ahí?», dijo la Ciccone (Molly es una palabra empleada en jergas callejeras para hablar del MDMA). El caso es que a Deadmau5 le ha parecido una estupidez dar semejante ejemplo a los millones de niños que escuchan a Madonna, y se lo ha reprochado llamándola «jodida estúpida» a través de las redes sociales. Ayer, Madonna posteó una foto de sí misma llevando orejas de Minnie, con el mensaje: «De un ratón a otro, nunca he apoyado las drogas. Me refería a la canción «Have You Seen Molly?» que escribí con Cedric Gervais». Al parecer, ya han enterrado el hacha de guerra.
Una cosa que nos preguntamos: ¿hasta qué punto se puede considerar a un artista como una buena o mala influencia sobre los jóvenes? ¿Acaso habrá alguien que le reproche a Iggy Pop, por ejemplo, que hable de la heroína sobre el escenario porque ahora salga en anuncios de la tele y actúe en festivales para todos los públicos?
