El rocanroll sincero y caprichoso, el más incombustible y bailable personificado en los madrileños Burning se dio cita el pasado 18 de febrero en la también madrileña sala Penélope, una sala encaprichada con hacernos disfrutar de la buena música y que para la ocasión completó su aforo. Quince minutos pasaban de las nueve y media de la noche cuando el rock “estoniano”, barrial, callejero y vacilón de Burning se nos metía en el cuerpo a degüello y sin permiso con los primeros acordes de “Muévete En La Oscuridad”. En el escenario el legendario Johnny Cifuentes siempre estuvo muy bien arropado por unos magistrales Eduardo Pinilla y “Pitu” a las guitarras, por Kacho Casal a la batería, por Maykol al saxo y por Carlos Guardado al bajo. Fue entonces cuando cerré los ojos y por un instante regresé a La Elipa, cuando La Elipa era La Elipa, compartiendo “mais” y litronas con los colegas mientras escuchábamos a Burning, otros colegas.
“Buenas noches chicos. Bienvenidos a un concierto de rocanroll”. Con estas palabras Johnny nos vaticinaba la mágica e intensa noche que nos esperaba. El repertorio de los madrileños incluyó temas como “Baila Mientras Puedas”, “Desde El Pantano”, “Jim Dinamita” o “Jack Gasolina”, clásicos de antes, de ahora y de siempre que convivieron a la perfección con dos temas nuevos, los titulados “Dolor” y “La Bestia Azul”, marcados a fuego por la línea siempre vacilona y pegadiza de Burning.
También acudieron a su cita obligada con el público los temas “Qué Hace Una Chica Como Tú En Un Sitio Como Este”, compuesto para la película homónima de Fernando Colomo, el precioso y siempre vestido de domingo “Como Un Huracán”, “Miéntelas”, “Esto Es Un Atraco”, “Es Especial”, en el que Johnny abandonó el teclado para vacilar y cantar con un publico siempre entregado, o “Mueve Tus Caderas”, en el que unos “elegidos” salieron al escenario a bailar con el grupo mientras el “frontman” lo celebraba con champán.
Después de hora y media la banda se dio un ligero respiro para regresar al escenario con tres bises, – “No Es Extraño Que Tú Estés Loca Por Mí”, “Nena” y “Una Noche Sin Ti” -, canción con la que a más de uno nos invadió la nostalgia recordando al malogrado Pepe Risi y con la que a las doce menos veinte de la noche se puso punto y final a una (otra) actuación memorable de Burning. Los músicos disfrutaron, el público disfrutó, el grupo bailó, la gente bailó, y todo fue perfecto en una noche que prometía ser perfecta y que cumplió su promesa. Ellos son Burning, ¿qué más se puede decir?
FOTOS: FRAN LLORENTE
A mí me llevaron unos colegas y me temía que iba a ser un coñazo de rock anacrónico, pero me lo pasé de puta madre.
un saludito