El primer hombre de negro del rock’n’roll, el gran superviviente del country, murió hace ocho años convertido en un mito al poco de terminar la serie «American Recordings» con el productor Rick Rubin. Atrás quedaba más de medio siglo moldeando el devenir de la música popular, que tanto le venera hoy a tenor de la ya muy asentada moda del sonido americana.
Hombre atribulado, poeta del desamor y de la vida peligrosa, adicto a las anfetas -«a veces me despierto metido en el coche, en medio de la nada», confesó en más de una ocasión-, enamorado apasionado de su querida June Carter -murió a los cuatro meses de fallecer ella-, Cash es una de esas figuras cuyo sólo nombre hace temblar las piernas de los melómanos, cuya obra permanecerá imbatible por los siglos de los siglos.
Esta Excavación del Día nos lleva a su legendaria actuación en la cárcel de San Quintín. En el vídeo se ve claramente cómo conecta con los presos, casi como si fuera uno de ellos, mientras que un funcionario de prisiones es abucheado cuando le lleva un vaso de agua al escenario. Veréis que hay muchos blancos entre los presos. En los comentarios del vídeo en YouTube alguien decía que eran otros tiempos, que no había tantos negros encarcelados como ahora… falso. Lo que ocurre es que pasaron de ir a ver la actuación de un blanco haciendo country, género casi enemigo del blues hasta hace bien poco.
También os dejamos una de sus primeras actuaciones, con un Johnny Cash de 23 añitos tocando «I walk the line» en el show televisivo de Tex Ritter.