Entrevista con 69 REVOLUCIONES: “¿Piratería? Para nosotros siempre estuvo igual de jodido”

por

Pillamos por banda a la rocanrolera banda madrileña y la sometemos a nuestro particular tercer grado. Pronto asoman lugares comunes y lo duro que está el panorama para los grupos que vienen de abajo y que tienen que lidiar con los inconvenientes de un paisaje atomizado y fracturado por mil propuestas pequeñas. Pese a todo, ellos siguen con las ilusiones intactas, buscando la cuadratura del círculo. Atentos a la jugada, el rock setentero vuelve a estar en boca de todos.

¿Por qué tituláis vuestro tercer disco “Nº4”? ¿Hay alguna maqueta escondida por ahí que haga las labores de primer disco no oficial?

Se llama así porque iba a ser un disco doble, y al final se quedó en estas 14 canciones, con las canciones que no editamos podríamos haber hecho ese tercero, y el carácter numérico de la portada le quita de un significado conceptual y lo presenta como una compilación de canciones y eso nos gustaba.

Un precioso digipack con cuatro portadas, aunque mirándolo bien salen 5 portadas: La Cebra, El Caballo, La banda, Los Instrumentos y el Logo de 69 REVOLUCIONES, ¿a quién se le ocurrió la idea?

La idea nos la propuso Santi en el local y pensamos que la mejor persona para hacerla era Gonzalo Jerez «El Selenita», y el resultado ahí está, es un trabajo muy bien hecho.

Un magnífico concepto para combatir la piratería: dar algo más, especialmente artístico, ya que con las descargas, solo tienes la música, monda y lironda, y el rock’n’roll es algo más, ¿No?

Sí pero no creo que vayamos a vender más por una portada bien hecha, simplemente cuidamos todo lo relacionado con el grupo de una manera muy especial y más lo que editamos, la piratería es un problema para las empresas que hacen dinero con la música, para nosotros siempre estuvo igual de jodido, y ahora por lo menos podemos hacer discos cada año.

¿69 Revoluciones tras los pasos de M-Clan? Nos imaginamos que os lo habrán preguntado cientos de veces…

Para nada, tras los pasos de nadie y a la vez compartiendo camino con muchos. Estamos dejando nuestras propias huellas y en un camino nada fácil.

¿En qué os inspiráis a la hora de componer las canciones?, ¿en vivencias personales o son resultado por el contrario de una imaginería muy elaborada?, ¿apuntes de realidad al natural?

Supongo que en lo que vemos, tratamos de alterar la realidad a partir de una imagen de algo real y llevarlo donde cada uno quiera o le pida su estado de ánimo en ese momento; por eso nunca deja de tener algo de autobiográfico cada cosa que contamos.

¿‘La chica del jefe’ a quien va dedicada?, ¿la compusisteis pensando en alguien real?, ¿algún antiguo amor?, ¿una aventura que no pudo ser?

A todo sí, es alguien real, un antiguo amor y también una aventura que no pudo ser, y por encima de todo habla de las cosas inacabadas y segundas oportunidades imposibles.

“Y que nunca se entere”, ¿un canto a la nocturnidad y a lo embarazoso de dar explicaciones a la hora de volver a casa…?

Se puede entender por ahí, pero es un canto a Madrid, a la ciudad y como te une a ella el vivir «tus idas y venidas».

“No me voy a rendir” confunde un poco, ¿a qué os referís?, ¿a no dar el brazo a torcer en el proceloso mundo del rock’n’roll?, ¿o es un tema familiar?, ¿quizás un alegato social?

¿Un tema familiar? Esa es buena,… Es una canción de amor escrita de una manera muy sencilla y con muy mala hostia, supongo que da para ese doble juego, pero habla de la pasividad en las relaciones.

¿Es este disco un poco más extrovertido y más contestatario, en relación a vuestra forma de entender la música, que hasta ahora no os habíais significado mucho como un grupo con letras reivindicativas o de protesta social?

Yo creo que no, que no hay protesta social más de la que puede haber en mi discurso cotidiano, el que tenemos todos, no vemos así estas canciones, las letras son reivindicativas pero cada una de su espacio y de su tema.

¿Está todo inventado en el rock’n’roll?, ¿Cómo vivís esa disyuntiva: innovar o ser clásicos?

No sé si está todo inventado, lo que está claro es que si haces buenas canciones, puedes emocionar a alguien y ese es nuestro oficio, ya no perdemos el tiempo en cómo resolver el enigma, tocamos la canción e intentamos que le guste a la gente y disfrutamos de ese proceso, lo otro lo dice el tiempo y la distancia.

¿Qué evolución sonora habéis experimentado desde vuestro primer disco?

Supongo que cada vez suena todo más honesto, los 6 tocando sin artificio, oyéndonos y siguiéndonos y aportando a la canción, creo que esa la diferencia. Las cosas cada vez salen más rápido y de una manera natural.

Habiendo tantos estudios de grabación buenos en Madrid (Sonoland, Cube, etc), ¿Cómo es que os vais a ACME de Avilés a grabar el disco?

Tino nos lo recomendó, y dijo que allí íbamos a tener el ambiente tranquilo que necesitaba este disco, el pueblo donde está el estudio es un lugar igual de reflexivo que el disco y se notó desde el primer día de grabación que solo podía haberse grabado allí. Eso sin entrar en cuestiones técnicas, ya que nos vimos rodeados por una cantidad de instrumentos maravillosos que tenía Miguel Herrero en el estudio.

Repetís con Tino di Geraldo en la producción, ¿habéis quedado contentos con su trabajo?,¿algún consejo especial que os haya dado o algo muy significativo que hayáis aprendido de él?

Es evidente que estamos contentos con él, canaliza y hace de portavoz pasivo en el estudio y eso en ésta banda es esencial. Te hace ser mejor músico, y te enseña lo que puedes llegar a decir con tu trabajo, los dos últimos discos con él han sido muy especiales.

Deja una respuesta