HRB pilla por banda a Javier Teixidor y le somete a nuestro particular tercer grado. Un músico inasequible al desaliento, corredor de fondo donde los haya, que ha dejado su impronta en formaciones legendarias de rhythm & blues, como los míticos Mermelada. Desde mediados de los noventa se bate el cobre junto a Emilio Galiacho, Antonio Melgar y Daniel Montemayor en un combo que es pura energía y baile a flor de piel. Tras atizarle duro a los ritmos afroamericanos, ahora presentan su décimo álbum “Big Times”, un recopilatorio muy potente (con catorce clásicos y cinco nuevas canciones) que pone de manifiesto, como su propio título indica, Grandes Momentos, cuán anchos y prolijos son los buenos tiempos para el blues-soul que traen entre manos.
“Big Times” (Grandes Momentos) se titula vuestro décimo elepé, ¿fue fácil la selección de los temas?, ¿se han quedado mucho hits fuera?
Como sabes, nos hemos basado en nuestra etapa de Warner, es decir en nuestros últimos tres discos, mas canciones nuevas y algún tema en directo. La idea era hacer un disco atractivo y novedoso y que fuera una foto fija de lo que es la banda ahora. El proceso ha sido lento porque hicimos muchas listas que luego fuimos rompiendo, y vuelta empezar… queríamos que fuera lo más representativo posible de la banda y sus directos.
El disco incluye cinco canciones nuevas, ¿no teníais suficiente material para un elepé de nuevas composiciones?
Estábamos en ello, ya grabando nuevas canciones, pero el proceso, según nuestros propios niveles de exigencia, nos hubiera llevado a finales del año que viene, y mientras tanto, la compañía nos propuso este proyecto y decidimos hacerlo incorporando lo mejor de las canciones nuevas en las que estábamos trabajando.
En los últimos discos “Voodoo Bar” y “Hazme una señal” habéis incluido un DVD con material en directo, ¿no os planteasteis hacer algo parecido para celebrar este décimo álbum con un documental sobre la banda o algo por el estilo?
No, queríamos hacer un cd simple, barato y accesible, para todo el mundo, y con muchas canciones buenas.
“La música electrónica acartona a la gente hasta convertirles en desechos humanos”
¿Es fácil el camino para una banda veterana como vosotros? Loquillo afirma que el rock’n’roll a partir de los cuarenta se convierte en una carretera ardua y difícil, que a los artistas clásicos a veces no se los valora lo suficiente y que la industria prefiere jovencitos de usar y tirar… ¿Qué opináis vosotros?
No es fácil para nadie. Al rock se le ha mandado de nuevo a las catacumbas. Las emisoras comerciales o las llamadas radio-fórmulas ya no quieren rock porque suelen tener letras sucias o dicen verdades como puños. Es mejor el pop domesticado, con letras insulsas y limpias, sin guitarras o la música electrónica que acartona a la gente hasta convertirles en desechos humanos. ¿Has oído, por ejemplo, alguno de los últimos discos de Springsteen en la radio de este país? Yo no.
Cuando se atesora tanta calidad, como en vuestro caso, parte del camino ya se tiene asfaltado, ¿Qué echáis de menos en la escena actual?
¿Qué escena?
Incluís en “Big times” temas tan punteros como “No es tarde” de John Hiatt, “Lo quiero” (Hudson Hataway) o “Es fácil ser” (Steve Ray Vaughan / Doyle Bramhall), que placer da escuchar estos temas castellanizados, ¿fue sencilla la adaptación?, ¿literal o configurada a vuestra bola -en lo que a la letra se refiere-?
Para nosotros interpretar temas de otros es un proceso de asimilación, en el cual queremos aportar nuestro sonido y nuestra forma de tocar al tema, de este modo capturamos la esencia del mismo, haciéndolo nuestro, desde el máximo respecto pero siempre buscado engrandecerlo o al menos dotarlo de personalidad propia.
Vuestros dos primeros discos: “Blues Casino” (98) y “Atrápalo” son muy difíciles de conseguir, están descatalogados, ¿habéis pensado en reeditarlos para satisfacción de vuestros seguidores?
Por el momento, no.
“El que se aprovecha de la obra de otro tiene que estar en la cárcel o pagando por ello”
¿Cómo veis toda la polémica de las descargas en Internet?, ¿sois más partidarios de que fluya la música gratis o de poner puertas al campo? (los que tenemos suficiente educación sabemos valorar las cosas, la importancia y el valor de tener un disco bien hecho entre las manos y de adquirirlo a buen precio) A lo mejor, el fondo del problema es una cuestión de simple educación y respeto por la música…
¿Música gratis? ¿Acaso tu coche te lo han regalado, o, tu casa, o, tu televisor? Vamos a ser serios el que se aprovecha de la obra o del trabajo de otro para mercadear es un ladrón, y tiene que estar en la cárcel o pagando por ello. El que utiliza tu coche sin permiso y lo deja aparcado en un sitio sin avisarte, ¿si se le pilla lo paga no? Esto es lo mismo.
Quizás ese sea uno de los aspectos fundamentales del problema, lo mucho que ha abusado la industria durante las dos últimas décadas, especialmente con el paso del vinilo al CD, cuando se triplicaron los precios, una burbuja como la inmobiliaria que terminó por pinchar… por no hablar de ciertos contratos leoninos y esclavizantes para muchos artistas. ¿Qué opinión os suscitan estas reflexiones?, ¿Cómo ha sido vuestra experiencia al respecto?
Por supuesto que la industria tiene mucho que ver en su propia destrucción, muchos lo avisaron. Ha sido ellos los que han consentido, en parte, que se instale esa conciencia de que toda vale para sacarle los duros a la gente (discos caros, artistas malos de una canción, concesiones a las operadoras telefónicas, etc….).Ahora lo están pagando. Pero han colaborado otros. Pero esto no tiene nada que ver con el respecto a la obra y la creación de autor.
En ese sentido, ¿qué postura tenéis frente a la denostada Ley Sinde?
Todo lo que sea detener a los que roban es positivo.
¿Cómo podemos romper el criminal muro que imponen los grandes emporios de la comunicación y que impiden, como una presa plantada en medio del talento, que circule la buena música, imponiendo la horterada para el consumo mayoritario, los bisbales de turno…?
Estás muerto, tío.
Alguna anécdota diversita que os haya ocurrido en los últimos años… ¿sois muy prolijos para las anécdotas y que os crezcan enanos en el circo cuando salís de gira o sois por el contrario gente metódica y ordenada?
Más de lo segundo que de lo primero, si no sería imposible aguantar tantas giras y conciertos, y el que diga lo contrario miente.
Por último, ¿Cómo contempláis la evolución musical en nuestro país?, ¿Cómo lo habéis vivido en vuestras carnes, pasar de bandas como Mermelada o Los Elegantes y de la Movida, donde el rock’n’roll estaba en la calle, al nuevo milenio, donde la buena música se refugia en pequeños clubs?
Ante todo ha sido nuestra vida, en la que nos sentimos muy felices y muy satisfechos de haber aportado nuestro granito de arena al desarrollo del rock en castellano, siempre contando con el apoyo de discográficas y de nuestros seguidores. Haciendo siempre lo que hemos querido cuando hemos querido. Para nosotros eso es el triunfo.
