Entrevista con BETTYE LAVETTE: “Las canciones de la «british invasion» son la némesis de mi juventud”

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Y lo dice así de clarito, cuando lo que viene a presentarnos en directo (ayer actuó en Alicante, mañana en Madrid y el 24 en Barcelona) es precisamente un disco de versiones de los Beatles, los Stones, Pink Floyd, Moody Blues, Animals, Led Zeppelin y un largo etcétera de invasores británicos. “Interpretations: The British Rock Songbook” es el último disco de esta gran dama del soul que empezó en 1962, con 16 años, presentando su primer hit en una gira con Ottis Redding y Barbara Lynn, entre otras luminarias del soul y el rhythm and blues. Después su carrera decaería estrepitosamente, pero Lavette es toda un ave Fénix. Sinceridad desarmante, honestidad y muchas, muchas risas son lo que podréis encontrar en esta entrevista que fue todo un placer realizar.

En tu forma de afrontar las versiones no hay nada de nostalgia, ¿cómo fue el proceso de grabación?

No soy una de esas personas que disfrutan grabando, no me gusta cantar lo mismo una y otra vez, así que siempre voy lo más rápido que puedo. Creo que la grabación duró sólo cuatro días, y todo fue muy suave, sin complicaciones. Sí, definitivamente no me gusta el estudio, prefiero estar sobre un escenario.

¿Cómo fue la selección de los temas a versionar?

Fue muy fácil, simplemente elegí las que podía cantar, porque soy una cantante limitada, ja, ja. No, en serio, la selección la hizo mi marido. Me pasó una lista de 300 o 400 canciones, y entre los dos elegimos las que están en el disco. ¿Sabes? Me gusta cantar todo lo que oigo, así que podrían haber estado otras en lugar de estas.

Has hecho algunos cambios en letras y arreglos, ¿fue difícil tomar esta decisión? Lo digo porque estas canciones son casi intocables, al estar muy arraigadas en el subconsciente colectivo.

¡Lo sé! Pero es increíble lo divertido que es hacerlo, porque siempre explico a mis audiencias que estas canciones pueden representar su juventud, pero no la mía. De hecho, son la némesis de mi juventud, así que puedo hacer con ellas lo que quiera, son sólo canciones. Yo escuchaba cosas totalmente distintas en aquella época. Ya sabes, al principio la “british invasion” causó un poco de recelos en Estados Unidos.

¿Te lo pasaste bien con todas las canciones, o alguna requirió un esfuerzo especial?

No, en ninguna canción hizo falta un esfuerzo especial, porque elegí las canciones que no lo requirieran. Además, las llevé a mi terreno. Son canciones escritas por británicos de 20 años, interpretadas por una afroamericana de 65, así que por supuesto que sufrirán cambios. Además, cuando tenías veinte años en los sesenta, y estabas ciego de LSD, no te preocupabas por lo que haría una negra de 65 años cuatro décadas más tarde, ja, ja. Los retoques en las letras eran necesarios para darles una perspectiva adulta que encajara conmigo, con mi voz y con mi corazón. Y el caso es que mis audiencias, especialmente las mujeres, me han dicho que se han identificado con esos cambios, algo que me ha hecho muy feliz. Además, los que escribieron estas canciones ahora tienen 60 años por lo menos, así que también pueden sentirse identificados con esos cambios.

De la lista de grupos versionados, la gran mayoría ya no sigue en activo. ¿Cuál de ellos te gustaría ver reunido de nuevo?

Oh baby, me da igual. Me gustaría ver a los Jackson 5 otra vez, eso es lo que me gustaría, ja, ja, ja.

«He hecho cambios en las canciones. Cuando tenías veinte años en los 60 y estabas ciego de LSD, no te preocupabas por lo que una negra haría con tus canciones cuatro décadas más tarde»

Muy sincera, ¿y cuál tiene la discografía más apasionante en tu opinión?

Los Beatles, tenían a los mejores compositores, y he escuchado más canciones suyas a lo largo de los años que de todos los demás juntos.

¿Has conocido en persona a algunos de los artistas versionados?

Sí, hace poco he estado de gira con Robert Plant, abriendo sus conciertos.

¿Grabarás un “Interpretations: the american rock songbook”?

Pues es una idea realmente buena, ¡no lo había pensado, ja, ja! Pero sería genial, si algún día lo hago te lo dedicaré.

Con una versión de Buffalo Springfield sería estupendo.

Me gustan, pero ¿sabes? No sé tanto de música, dejaría que mi marido escogiese las canciones. Él si es un auténtico devorador: colecciona, intercambia, compra, vende, revende… Conoce a cualquiera que alguna vez se haya puesto al micrófono, sabe cuándo empezó y cuál fue su primer disco, y se sabe sus canciones al dedillo.

No sé si esto será un asunto delicado, pero… mucha gente dice que a pesar de ser tan buena como la mejor, en los 60 no alcanzaste demasiada popularidad. ¿Por qué demonios ocurrió eso?

¿Sabes baby? No tengo ni idea de por qué ocurrió eso en mi carrera, Nacho. A veces pienso que es por mi voz, que siempre ha sido muy áspera. Bromeando, suelo decir que mi voz es parecida a la de alguien que ha sido testigo de un asesinato en la calle, ja ja. Hubo un momento en el que los demás empezaron a crecer como estrellas, y a mí me quedaron dos opciones: o ir con ellos de gira, pero esta vez como groupie, o ir por mi propio camino. Y seguí mi camino.

«La industria discográfica ha dado un giro hacia el soul»

¿Te sentías apoyada como artista, cuando empezabas con 16 años? Porque se dice que algunos cantantes jóvenes no fuisteis tratados demasiado bien en aquella época.

Yo me sentí apoyada, sí. Era una niña que iba al colegio y que de repente salía en la radio y cantaba en grandes escenarios, para mí fue absolutamente alucinante. Estoy segura de que muchos mánagers maltrataron a sus artistas en los 60, de hecho ocurrió, ahora que ha pasado el tiempo sabemos mucho más sobre eso, pero no fue mi caso.

Gladys Horton falleció recientemente, ¿erais amigas?

Oh sí, crecimos juntas como artistas y en aquella época éramos amigas. Nos convertimos en estrellas más o menos a la vez, pero con el tiempo perdimos el contacto. Fue miembro de las Marvelettes y se merece todo mi respeto, ¡rock & soul!

¿Estás en contacto con Aretha Franklin, que acaba de superar un mal momento de salud?

Ella también está en Detroit, las dos vivimos aquí y nos conocemos porque la comunidad musical no es tan grande aquí. Sé que compartimos el mismo médico, pero perdimos el contacto durante 30 años, hasta que hace poco la vi en los premios Kennedy Centre Honors, antes de que cayera enferma. En la fiesta que me dieron por el Grammy fue cuando nos enteramos de que estaba mucho mejor.

El soul ha experimentado una gran evolución en los últimos años, ¿no crees?

Sí, y eso ha hecho que ejemplos de persistencia como el mío hayan animado a gente de mi generación a intentarlo una vez más. Parece que la industria discográfica en general ha dado un giro hacia el soul, nuestros ejemplos son muy influyentes en la creación de melodías en muchos grupos actuales, incluso de algunos que hablan de matar polis en sus letras.

¡Ja, ja! Cierto… ¿Qué significó para ti la publicación de “I’ve Got My Own Hell to Raise” en 2005? Te llevó a muchas portadas…

Al fin tuve una distribución decente y una compañía real, así que permitió a muchos descubrirme, y a otros decir: “mira, aún sigue viva”. Así que fue el disco con el que salí de la tumba, ¡ja, ja!

¿Cómo fue tu grabación con los Drive-by Truckers en el disco “The Scene of the Crime”?

Como te decía, no me gusta mucho grabar, así que creo que todo salió bien y de un modo fluido porque ellos colaboraron, no porque yo colaborara, ja, ja. Son gente muy cooperativa, que transmite mucha juventud y que en la carretera te llenan de energía, me encantó.

¿Crees que hay una buena generación de nuevas bandas de rock en Estados Unidos?
No. No veo nada especialmente bueno.

¿No?

Creo que no son tan buenas como las que había en los 60 o 70, pero recuerda que no escucho mucha música. Ahora casi todo lo que hago es ver cine, películas desde 1938 en adelante, muchas de Charles Boyer y Bette Davis. También me gusta mucho la política. El de la música es mi marido, ahora mismo sigue ahí abajo en su oficina, escuchando todas las canciones de todos los artistas de todos los tiempos, y ahí seguirá hasta las 7 de la tarde más o menos. Después cenaremos y veremos juntos la televisión, pero el resto del día, es todo lo que hace.

¿Y tú qué haces el resto del día?

Jugar con mis gatos, bailar con mis plantas, estar contenta.

Suena a una muy buena vida.

Sí, la verdad es que ahora estoy viviendo buenos tiempos. He aprendido de la vida, mis dos nietos están en la universidad, mi hija tiene trabajo en Detroit, tengo un marido, un mánager, tengo mi primer contrato de management serio en 35 años… Es el mejor momento de mi vida.

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