Esta semana se publica su nuevo disco, «Low Country Blues”, un trabajo que le ha hecho recuperarse de sus dolencias derivadas de la hepatitis, según asegura en una entrevista publicada en su página web. El pasado 23 de junio se le hizo un trasplante de hígado, y cuando se le dio el alta, preguntó a sus médicos si podría salir de gira. «¿Estás loco?» fue la respuesta. Sin embargo, gente cercana al fundador de los Allman Brothers asegura que cuando se sienta a tocar el piano o la guitarra, los temblores de las manos desaparecen. «Y el dolor también», asegura el bueno de Gregg. «Creo que eso ocurre cuando haces algo que amas de verdd, todo lo malo se va».
GREGG ALLMAN cree que se ha recuperado de su enfermedad gracias a la música
