RUSH – «Clockwork Angels»

por

Género: Rock Progresivo

Sello: Anthem / Roadrunner / Warner

9/10

La banda canadiense presenta su vigésimo álbum de estudio, un trabajo muy potente y elaborado que sigue los parámetros habituales de calidad del combo, especialistas en la elaboración de un rock progresivo tan rítmico como incisivo.

El power-trío formado por Neil Peart (batería), Alex Lifeson (guitarra) y Geddy Lee (bajo y voz solista) sigue su andadura tras casi cuatro gloriosas décadas desde que publicaran su homónimo primer disco. Del rock duro (al más puro estilo Led Zeppelin) de sus inicios, derivaron al rock sinfónico-progresivo a finales de los setenta, editando sus primeras obras maestras como el inolvidable elepé futurista “2112” en 1976, evolucionando luego –sin dejar sus raíces- a un exquisito ROCK suave de sintetizadores, donde combinaban a partes iguales A.O.R (Adult Orient Rock), tecno ambiental y rock sinfónico. Increíble mezcolanza que dio como fruto sus mejores y más celebrados trabajos, desde el inmortal “Moving Pictures”(81) al cénit sonoro de “Grace Under Pressure”(84), el mejor y más completo disco de RUSH en opinión de este humilde cronista, aunque sobre este particular admito discusiones bien fundamentadas Era tradición por entonces editar cuatro discos de estudio y un posterior elepé en vivo; en los años ochenta fueron célebres sus directos “Exit… Stage Left”(81), testigo de la época más progresiva y “A show of hands”(89) que recogía (con increíbles efectos láser y de sonido) sus gloriosos años de soft-rock.

Veinticinco años después y con una treintena larga de trabajos discográficos en su haber (incluyendo directos, DVD’s y recopilaciones varias), nuestros protagonistas no han perdido un ápice de calidad ni actitud combativa frente a la despótica y atomizada escena contemporánea, poblada por en su mayoría por clones del tres al cuarto, indies revivaleros y basura revestida de dorados ropajes, fashion niñatos y niñatas gagas de usar y tirar. Ya saben a lo que me refiero. Volviendo al tema que nos ocupa, canciones como “Caravan”, “Bu2B”, “The anarchist”, “Seven cities of gold”, “Wish them well” o el ‘single’ (más de siete minutos) “Headlong flight” ponen de manifiesto algo más que una simple pasión, la ética y el trabajo bien hecho, el arte preciosista de unos orfebres de la MÚSICA con mayúsculas.

Posdata: Dentro de la increíble colección de gemas que presenta “Clockwork Angels”, un elepé para recordar dentro de muchos años, mi rubí favorito es “The Wreckers” con unas orquestaciones dignas del paraíso, para relamerse, vamos. Y es que donde hay patrón, no manda marinero. Claro aviso para navegantes…

Consideración Añadida: A ver si algún día algún promotor se digna de traer a RUSH a nuestro país. Qué después de tantos años Y TANTAS GIRAS EUROPEAS nunca hayan aterrizado por estos pagos, es el mejor indicador de cómo está el patio y el nivel cultural de esta meseta-desierto, más africano que otra cosa, pese al ‘milagro económico’ generado con la burbuja y que ahora se va por la alcantarilla. Eso sí, telebasura no falta… para entretener al personal.

LO DICHO, A VER SI ALGÚN DIA SE OBRA EL MILAGRO DE VER A RUSH POR AQUÍ

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