Hace unos quince años, varias ciudades españolas amanecieron un día plagadas de pegatinas negras en las que podía verse una calavera y tres palabras: «Abajo el trabajo». Incomprendido y despreciado por casi todos, el mensaje abría un debate que a Kokoshca seguro les sigue interesando tres lustros después, a punto de terminar un 2016 tan…
Sigue leyendo