LA LÁ, recomendación semanal de HRB

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Hoy os presentamos a esta cantautora de Lima, Perú. Su nombre es Giovanna Nuñez y ya ha teloneado a artistas como Julieta Venegas o Kevin Johansen.

Nuestra primera recomendación es que te escuches este concierto del tirón, sin prisas. Nada es fortuito, a pesar de que ella misma lo pensaba cuando componía sus primeras canciones con 24 años y se lo enseñó a un amigo, quien le animó a que las tocara en una jornada cultural de su facultad de filosofía.

Otro descubrimiento tardío que viene de tierras sudamericanas y con una mujer como protagonista, y es que Giovanna reivindica con fuerza una revolución necesaria y que todavía no llegó a su país, donde por ser mujer, zamba y madre debe soportar los improperios y las torturas del machismo más rancio. Así es como ella misma lo expresa en sus canciones.

¿Y su nombre? ¿De dónde vendrá?, es como un tarareo, pero en realidad se debe a que: “Tuve que ponerme un nombre artístico rápido para salir en un disco compilatorio. Pensé en usar algún apodo, pero me di cuenta de que nadie me decía nada descriptivo como La Chata, La Gorda, La… Así que jugando con eso me puse La Lá, con el segundo Lá para rellenar la ausencia de vida social. Con rellenar me refiero a que cuando eres parte de un grupo es cuando tienes más probabilidades de tener apodo. En esa época estaba siempre en mi casa. No veía mayores de edad casi nunca”.

Giovanna Núñez es una cantautora autodidacta, estudió Filosofía pero nunca Música como disciplina. “En la música comencé cantando en una orquesta de jazz. Era una orquesta de jóvenes que estudiaban, a la vez que daban conciertos con las piezas que ensayaban. Yo aprendía las canciones de oído y no llegué a aprender a leer música”.

Núñez es de pocas palabras, se muestra tímida y reservada. Quizás prefiere comunicar a través de sus composiciones. Hasta el momento tiene publicados 3 LP´S: «Rosa» (2014), «Zamba Puta» (2017), «Mito» (2021) además de EP´S y singles.

“De chica escuchaba mucho a Michael Jackson, cumbia colombiana, guarachas, salsa y música para niños que nos enseñaban en el colegio. Siempre he tenido preferencia por la música melódica y cadenciosa”. Su voz es su principal herramienta, esa voz suave que susurra, improvisa sonidos de aves, del entorno y le da un matiz diferente a cada canción.

Las letras de su primer álbum hablan de amor y desamor, anhelos, sueños, naturaleza, encuentros y desencuentros, narraciones de la cotidianidad, de su mundo íntimo en su hogar. Todo eso está expuesto sin ningún complejo, sin temor a nada, sin rebuscamiento. Pura sinceridad envuelta en un velo de romanticismo y cierta melancolía. “Mi proceso de componer es espontáneo. Se me ocurre algo y lo grabo, luego junto cosas que me parece que van bien juntas y hago la canción. Los sentimientos me motivan a hacer canciones”, asegura la cantautora.

Como te comentamos al comienzo Giovanna se ha erigido en un baluarte en la lucha feminista en Sudamérica: «Conozco a muchas mujeres que dicen ‘me casé, tengo mi casa, pero me estoy envenenando por dentro», sentencia La Lá (Lima, 1982).  “En Perú, estamos rodeadas de actos de violencia contra nosotras. Tengo amigas que dedican todo su tiempo a lo que su pareja no hace en casa y encima me dicen ‘ay, es que así son los hombres, tú tienes que enseñarles’. Y si le pegan, ‘algo habrás hecho”, añade indignada. En 2018 hizo su primera visita a España presentando su disco Zamba puta, disco del año en Perú, en el que podrás vislumbrar su crítica social empapada con bossa nova, bolero y jazz junto a ritmos peruanos tradicionales para denunciar la violencia machista en todos los ámbitos y formas.

El título de Zamba puta se debe a que en Perú se denomina zamba a la mujer que tiene rasgos indios, afroperuanos, y suele usarse de forma despectiva acompañada por otra palabra, como «puta», por ejemplo. «Alguna vez me lo han dicho. Es una forma de agredir a las mujeres por su apariencia física y por su libertad sexual”, explica. Ella considera que “si es malo que las mujeres muestren autonomía sobre su cuerpo”, entonces es que la sociedad espera que sean solo objetos. «Ser zamba no es malo, pero la connotación machista que le están dando sí. Lo violento no es la frase, sino lo que la sociedad tiene dentro».

La Lá confiesa que al principio le costó encontrar buenos músicos que la acompañaran porque “hay algo que les subleva por el hecho de que una mujer les mande”. Además, por supuesto, del hecho de ser madre: “En muchos ensayos he estado cargando con mi hija, dándole la teta… cuando comencé ese disco ella tenía solo tres meses y tenía que aguantar que me dijeran ‘ay es que estás muy emocional», recuerda, y espeta: «¡A ver si le dices eso a un colega y no solo a mí por ser mujer!”.

El que su segundo hijo sea una niña ha hecho que le dé aún más sentido al cantar por la liberación de la mujer en la sociedad peruana. «Yo quisiera que nadie la limitara, que nadie la juzgara por cómo va vestida, que nadie la manipulara, que nadie le diese tareas impuestas”. “A las niñas se les educa para que sean guardaditas, recatadas. Los niños son expansivos, son los que pueden jugar en el patio. Eso ya comienza a marcarles la forma de pensar”, señala. La cantante admite que hasta que no se haga una reforma educativa esto no va a cambiar. Cuenta que cuando se quiso hacer este cambio en el sistema de enseñanza, hubo una gran parte de los políticos que se negaron. “Esto me hace pensar que están interesados en que se perpetúe el machismo y el racismo para que la sociedad sea tan disfuncional que estén conformes conviviendo con una política mala”.

Arte, luz y belleza contra el machismo, ésa es la receta de La Lá. En sus últimos trabajos la artista limeña amplía su horizonte musical introduciendo nuevos ritmos y estilos latinos que usa de manera propia para seguir forjando su carrera musical. Como siempre, os recomendamos que os sumerjáis en su discografía para conocerla más y mejor, porque aquí de lo que se trata es de buscar un sitio propio y cálido para transitar con la mejor música esta vida que nos ha tocado.

Música para hacer temblar el corazón