La noticia saltaba hace unos días en el diario El País: «El Mad Cool de 2021 peligra en Madrid por el desacuerdo con el Ayuntamiento».
Las razones del desencuentro estarían motivadas por la falta de un espacio adecuado para su celebración, y de las inversiones necesarias para el traslado. «La ampliación de Ifema nos obliga a salir de allí después de la edición 2020 y necesitamos un acuerdo global, con estabilidad en el tiempo, para trabajar con plenas garantías y conseguir que Mad Cool sea el gran festival de referencia que Madrid siempre había ansiado», dice la organización del festival.
Tras esta comunicación, el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida ha querido subrayar «el interés del Ayuntamiento de Madrid por que se pueda celebrar el festival y se quede en la ciudad. Prueba de ello es el extraordinario esfuerzo económico que hace el ayuntamiento. un esfuerzo muy valorado y apreciado por los organizadores de Mad Cool, que son conscientes del millón de euros que se les concede vía subvención, que es la mayor subvención que se concede a un evento privado de carácter cultural. Al mismo tiempo, estamos trabajando para encontrar una ubicación que se pueda adecuar a las condiciones y requerimientos que nos exigen los promotores. Son constantes las reuniones entre el área de Urbanismo y los promotores para que el festival se quede en Madrid, y yo confío en que entre el esfuerzo económico que hace el Ayuntamiento y el interés que demostramos por encontrar nuevas ubicaciones, se pueda encontrar una solución».
Nos hemos puesto en contacto con Farruco Castromán, co-creador de Mad Cool, para arrojar algo de luz sobre este conflicto que podría dejar a la capital sin uno de los diez festivales más importantes del mundo, según al prestigiosa revista New Musical Express.
¿Qué alternativas ha dado el Ayuntamiento?
Estamos trabajando en algunas alternativas. Estamos estudiando con ellos diferentes opciones. No hay una clara definida, pero hay varias sobre la mesa. Lo que pasa es que esas opciones requieren unas inversiones importantes. Más que el espacio, el problema son las inversiones. Es un tema global. El festival requiere inversiones grandísimas, y el cambio de recinto afecta mucho al festival. Nosotros metimos cien mil metros de césped artificial, que ahora los perdemos. Hicimos movimientos de tierras, drenajes, saneamientos, todo de nuestro bolsillo. Para hacer el traslado se requiere una inversión importante, y no hay un acuerdo estable a día de hoy. Estamos negociando. Pero la edición de 2021 no está garantizada, porque no hay acuerdo cerrado.
Pero se mantiene la esperanza por su parte.
Esperanza hay, pero no estamos llegando a un acuerdo. No está siendo fácil. Pero estamos intentándolo. No es fácil, porque el movimiento de recinto no es sólo cambiar el espacio, eso conlleva inversiones millonarias, que hasta el día de hoy las ha afrontado Mad Cool. Toda la obra que se hizo en Ifema fue costeada por Mad Cool. No es como lo del torneo de tenis, que se gastaron 300 millones en la Caja Mágica para celebrarlo. Pero si hay que hacer un recinto de 80.000 personas, ¿quién lo paga? El promotor. y nosotros lo pagamos porque creíamos que íbamos a poder estar en Ifema varios años. Ahora nos dicen que nos tenemos que mover, y lo entendemos, pero para movernos necesitamos un acuerdo estable. Ese es el problema. Eso pasa por un apoyo económico y de espacio. Porque no podemos afrontar otra megaobra de millones de euros. ¿Qué hacemos, cada dos años afrontar una obra de millones de euros? La subvención de un millón se quedaría cortísima para afrontar el traslado, porque hay un montón de costes adheridos al movimiento, que no son de producción del festival. Porque ese millón de euros está destinado a la producción, a contratar mejores bandas, a competir, porque por ejemplo Bilbao tiene subvenciones más altas que las nuestras, o el Son de Camiño, que recibe tres millones para un evento de 30.000 personas. Nosotros esa subvención la necesitamos para el festival. Pero si hay que moverse, ¿quién lo paga?
Se dice que varias ciudades les han ofrecido trasladar el festival.
Hemos recibido llamadas de diferentes ciudades de España, diciendo que ponen a nuestra disposición un espacio y una subvención importante para el festival. Pero no hemos entrado a hablar de cifras concretas. La marca Mad Cool trae a 38.000 personas extranjeras que se dejan aquí un dineral en Madrid, y genera un retorno de 60 millones de euros para la ciudad.
¿Cuál será el próximo paso en las negociaciones?
Estamos esperando a que el Ayuntamiento nos haga una propuesta urgente que le dé viabilidad al proyecto. Si no, tendremos que empezar a escuchar otras propuestas, que sabemos que existen. No nos hemos sentado a negociarlas por respeto al Ayuntamiento de Madrid, con el que tenemos buena relación. No tenemos ningún problema con ellos.
Pero que esto haya saltado a los medios quizá no agrade al Ayuntamiento y dificulte las negociaciones.
A nosotros tampoco nos agrada. Mis patrocinadores privados también se ponen nerviosos, y eso afecta. Estamos esperando a que nos hagan una propuesta de viabilidad para el proyecto, y esto pasa por tener un espacio acorde al festival, que lo mantenga como un evento de estas características, con la repercusión internacional que tiene Mad Cool. Porque claro, si ahora lo llevamos a La Caja Mágica, donde caben 30.000 personas, pues será otra cosa. Ya no será uno de los diez festivales más importantes del mundo. Trasladarlo manteniendo sus características, tiene unos costes. Nosotros ya asumimos los costes de establecer el festival en Ifema, nuestra inversión fue de millones de euros, con una promesa de continuar ahí.
Pero esa promesa fue tácita, ¿no es así? No hay nada firmado sobre el papel en ese aspecto.
No, no se firmó. Se firmó durante cuatro años, pero con un compromiso, una voluntad política de renovación. Por eso nosotros abordamos una inversión muy grande, para continuar ahí. ¿Que por necesidades municipales tiene que producirse este traslado? Ya bastante repercute en el festival tener que cambiar su ubicación. Todo eso requiere una inversión nueva, ¿quién la aborda? ¿Nosotros otra vez?
¿Entonces el problema es que el Ayuntamiento no aportaría nada más aparte de ese millón de euros que ya les da como subvención?
Es que no nos han hecho una propuesta clara.
Pero si ya ha habido varias reuiones entre ambas partes, ¿cómo es que no hay una propuesta clara?
Hay propuestas de varias opciones dentro de Madrid, pero no son claras, porque hay muchos requerimientos. Transportes públicos, etc. ¿Que nos han propuesto cosas? Sí. Pero esas propuestas, a día de hoy, serían inviables sin esas inversiones. ¿Que se pueden adecuar? Sí.
La Ciudad del Rock, donde se celebró Madrid Río, no pertenece a Madrid (con lo que se perdería la subvención de un millón de euros), pero podría ser una buena ubicación, ¿no?
Es que el festival tiene que tener transporte público.
Pero el festival Rock in Rio lo solucionó muy bien con sus lanzaderas.
Pero es que el tema es global. El festival nació en Madrid, estaba hecho para Madrid y entendemos que debe quedarse en Madrid. No contemplamos otras opciones a día de hoy.
Pero si barajan irse a otra ciudad…
No hemos contemplado nada a día de hoy, no hemos negociado con nadie. Lo de Castilla y León es algo que ha dicho El País, nosotros no lo hemos dicho. ¿Que en su día nos han hecho ofertas de otras ciudades? Sí. Pero no hemos negociado nada.
Pero si es tan importante para ustedes que el festival se quede en Madrid, la gente puede no entender por qué no quieren hacerlo en la Ciudad del Rock, que está a media hora de la capital y ya fue acondicionada en su día para recibir a más de 50.000 personas al día. ¿La única razón sería no hacerlo allí sería que se perdería ese millón de euros que aporta el Ayuntamiento de Madrid?
Lo que pedimos es un acuerdo global y estable en el tiempo. No es una cuestión ni económica, ni exclusiva de un espacio. Hay que sentarse y ver que tanto las condiciones del espacio como las condiciones económicas den viabilidad al proyecto. ¿Cuáles son los matices de todo esto? Pues hay que sentarse y hablarlo.
Entonces las reuniones que ha habido hasta ahora han sido totalmente infructuosas.
También le digo una cosa. Hoy nos han llamado de un montón de ciudades, al salir la noticia. El alcalde de Arganda ya ha puesto un tuit invitándonos a celebrar el festival allí. Pero lo que queremos es darle viabilidad al proyecto con el Ayuntamiento de Madrid, que es donde nació el proyecto, y donde tiene que quedarse. Eso requiere un acuerdo estable en el tiempo, un espacio estable que permita a Mad Cool celebrarse durante muchos años en la ciudad, y unas condiciones económicas que hagan que todo esto sea viable. Ea una cosa que hay que trabajar con el Ayuntamiento, para ver qué nivel de evento quieren para la ciudad. En ese sentido, todo está por ver. A día de hoy, la viabilidad no está garantizada. No es que hayan hecho una oferta concreta de espacio y condiciones económicas, y que la hayamos rechazado. Es que está todo por hablar.
¿La edición de Mad Cool 2021 está garantizada, ya sea en Madrid o en otra ciudad?
Vamos a esperar a que el Ayuntamiento nos diga algo definitivo. Y si no hay propuesta de viabilidad, estudiaremos las ofertas que hemos tenido, y que hasta ahora no hemos atendido. Si el Ayuntamiento no nos da viabilidad en una plazo breve, las estudiaremos.