Half Japanese es una de esas bandas que, cuando descubres cuánto tiempo llevan en esto de la música, te dejan boquiabierto. En su caso son 42 los años de vida del grupo, cuatro décadas en las que no han visto cómo su nombre subía como la espuma precisamente.
En sus inicios allá por 1975 ya eran un proyecto de punk experimental, underground, minimalista, una propuesta no apta para todos los públicos que, sin embargo, veinte años después vivió un pequeño momento de “gloria” cuando se supo que Kurt Cobain llevaba puesta una camiseta suya en el momento en que se voló los sesos con una escopeta. Al líder de Nirvana le gustaba de verdad el grupo –de hecho, los eligió como teloneros en la gira de “In Utero”- y les consiguió muchos nuevos fans, pero jamás han logrado dejar atrás el estatus de banda de culto.
En su decimosexto trabajo de estudio, furiosamente titulado “Hear the lions roar”, los de Ann Arbor (la misma ciudad de Michigan que vio nacer a los Stooges), vuelven a hacer más o menos lo de siempre: sorprender. Porque en el aspecto formal, casi todo resulta refrescante en estas canciones. La voz pulula por los límites entre el canto y la soflama creando una atmósfera muy absorbente, las guitarras juguetean con espíritu adolescente y garajero, la batería marca unos ritmos bailables y adictivos, el teclado genera atmósferas psicodélicas y el bajo se marca unas líneas verdaderamente fantásticas, llenas de groove. De todo ello, lo que quizá resulte menos efectivo a nivel global sea la voz, ya que en algún momento se echa en falta una buena melodía. Sin embargo, ésta ofrece momentos espectacularmente “loureedianos” como en “Here we are”, y además su estilo es marca de la casa, así que o lo tomas o lo dejas.
A lo largo de los trece temas del álbum encontrarás muchos motivos para admirar la originalidad, la personalidad única de Half Japanese. Por momentos no será un viaje fácil, pero en otros verás que “Of course it is”, y cuando estés “On the right track” gozarás como un enano e incluso te darán ganas de gritar “Do it now” para que vuelvan a marcarse ese riff que te ha hecho levantarte del asiento.