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Entrevista con RUSSIAN RED: «Tame Impala es un bandón, y Hinds me parecen increíbles aunque no las escucho»

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En 2009 Lourdes Hernández dijo basta. Hizo las maletas y se largó de una España donde se medía al milímetro sus declaraciones, que no perdía una sola ocasión de cotillear sobre su vida privada. Y eso que ni siquiera era una caprichosa diva del mainstream. Sólo era la niña del indie. Pero el día que anunció que abandonaba su sello independiente Eureka para caer en manos de una malévola multinacional, todo cambió.

No tardó en hartarse de las críticas e irse a vivir a Los Ángeles, donde ha trabajado como camarera entre otras cosas, y donde ha conocido al amor de su vida, un músico que ahora es su marido y su compañero de banda, con el que pasa el tiempo disfrutando de las galerías de arte de la ciudad… y los karaokes. Precisamente en uno al que cogió cariño (en el barrio angelino de Filipino Town) se le encendió la bombilla para su siguiente disco: para qué componer nuevos temas, si lo que más apetece es cantar esas viejas canciones que llamamos «placeres culpables». Así es el nuevo disco de Russian Red, un compendio de versiones muy adaptadas titulado «Karaoke», cuya producción deja escuchar el rasgueo de los viejos vinilos.

Enhorabuena por estas versiones, ¿cuál es el resultado que más te ha sorprendido a ti misma? A mí creo que «All that she wants». 

¡Gracias! Creo que la que me suena mas diferente es All That She Wants, creo que la original en sí también es la que mas se sale de la onda general de la selección.

¿Cómo fue la transformación de versiones de karaoke, el juego, a versiones de karaoke, el disco?  Te planteaste una meta con cada una, aunque fuera de forma abstracta? 

Cuando empecé a grabar hace casi dos años me lo tomé como un proceso lúdico sin objetivos concretos. Después de la primera tanda de canciones y de vivir con diferentes sonidos durante varios meses, empecé a vislumbrar la atmósfera concreta del disco, más en la onda de «Fuerteventura» pero con toques mas psicodélicos.

De hecho «Shout» lleva unos sintes muy Tame Impala, ¿no? ¿Te ha llamado la atención este chico, Kevin Parker?

Tame Impala me parece un bandón, tienen canciones increíbles y un sonido súper propio. Cuando grabo canciones, mis referencias son más de atmósfera que de sonidos concretos, utilizo casi colores y lugares para describir las emociones que quiero plasmar en las canciones. Aunque es un reto para la gente con la que trabajo, al final acabamos teniendo una conversación poética mas amplia que ayuda con el concepto mayor de la grabación.

¿Has estado atenta a las primeras reacciones al adelanto de «I want to break free»?

Bueno, ¡es inevitable! Lo posteé por la noche y cuando me levanté a la mañana siguiente, tenía muchos mensajes de amigos, muchísimos mas de los que nunca había motivado ningún video o single mío. ¡Fue muy reconfortante!

¿El disco sale también en EEUU? ¿Crees que son más, o menos receptivos que nosotros a este tipo de propuestas?

Yo creo que igual de receptivos, la mitad del disco lo he grabado en Los Angeles con equipo americano y han sido estupendos.

¿Aquel karaoke de Filipino Town estaba muy concurrido? ¿O era más bien íntimo?

Depende la noche, los fines de semana está bastante lleno.

De todas estas versiones, ¿hay alguna que llevabas pensando en hace más tiempo que las demás? Apostaría por «Take my beath away»…

Sí, «Take My Breath Away», «I’ll Stand By You» y «It’s a Heartache» fueron las principales motivadoras del disco.

¿La idea de llevar eso a un disco fue una cosa de encenderse la bombilla y lanzarse? ¿O después de pensarlo fue una idea que se fue gestando en tu mundo interior, con sus momentos de duda, etc..?

Bueno, como todas las ideas. Al principio es una fantasía y luego lo vas trayendo a la realidad de forma orgánica, en este caso fue un período más largo que otros discos porque estaba desarrollando otras ideas y proyectos no musicales.

¿Cuánto tiempo fue en total?

Dos años, grabando entre Madrid y Los Angeles.

¿Este disco también tiene un punto de homenaje indirecto a tus muchísimos fans japoneses, no? ¿Son los mayores amantes del karaoke que hay en el mundo!

¡Pues sí la verdad! ¡El único lugar del mundo donde mis propias canciones están dentro de un sistema de Karaoke para ser cantadas es en Tokyo!

En directo imagino que compaginarás estos temas con el resto de tu repertorio con total naturalidad, ¿no? ¿Qué relación crees que tienen estas canciones con tu estilo?

Sí, he hecho una selección de mis canciones propias favoritas que también son las más populares y las iré alternando con el repertorio nuevo. Creo que funcionan bien juntas.

¿Y en tu vida personal, qué recuerdos primarios tienes de estos temas? 

En el karaoke de filipino town vi cantar «Take my breath away» a una chica. No había escuchado esa canción en mucho tiempo. De repente me obsesioné, me fui a casa, busqué la canción en youtube y me puse a ensayar mi próxima actuación en el karaoke.

Creo que muchos de nosotros amábamos ciertas canciones de pequeños, pero al llegar la adolescencia las rechazamos e incluso las despreciamos, para construir nuestra identidad y/o creernos demasiado «alternativos» o «indies». Pero luego, volvemos a esas canciones y nos sientan como agua de mayo, como si nos devolvieran esa inocencia perdida. ¿Tú pasaste por un proceso similar en su momento?

¡Jajaja, por supuesto!

Durante el proceso de este disco, ¿has echado unas oídas a discos de versiones de otros artistas?

No tanto, ni siquiera me he asegurado de que ya hubiera una version previa a las mías que fuera popular. El trabajo de inspección que hago a la hora de hacer un disco no es de referencias en ese sentido.

Me resulta llamativa la frase «Cuando formas parte de algo aquí, el sentimiento es muy grande», en relación a la vida cotidiana en LA. ¿Podrías poner un par de ejemplos por favor?

Cuando he grabado mis discos en LA, he colaborado con gente que ha trabajado con Morrisey, Beck, The Strokes… gente a la que admiro mucho, gente que después ha escuchado mi disco gracias a estas personas que ahora tenemos en común. En general es tener la sensación de que la comunidad de la que pasas a formar parte es una comunidad más grande y esa sensación es bella.

Creo que trabajaste un par de meses como camarera, ¿buscabas, además del salario, una forma de interconectar con la gente como observadora? ¿Qué otras cosillas has hecho a nivel de curro?

Buscaba conectar con la ciudad a la que me acababa de mudar, conocer a gente, estar ahí fuera y mantenerme ocupada. Fueron unos meses felicísimos. Lo hice solo durante poco tiempo porque pronto tuve que volver a España por un tiempo a hacer promoción de Agent Cooper.

Imagino que también has dado conciertos, ¿no? dónde, y en qué formato?

Sí, en muchos sitios diferentes, y con diferentes formatos, sola y con banda.

Cuando el anterior disco comentabas la atracción que sientes hacia Alex Turner, y me suena que me contaste que le conociste fugazmente, ¿has vuelto a verle?

No…

Obviamente estás felizmente casada, ¿cómo se enfrenta él a tu inminente vorágine profesional?

Aparte de tener un negocio juntos, mi marido también es músico, así que va a formar parte de mi banda en estos conciertos de presentación.

¿Cómo recuerdas tu salida de Eureka? Sé que lo pasaste mal, pero quizá el tiempo te ha ayudado a relativizarlo mucho.. ya sabes: drama+tiempo=comedia…

¡Jajaja! Definitivamente, el tiempo da perspectiva para todo y uno aprende a liberarse de las cargas mentales y a vivir la vida como viene, y con las consecuencias de las decisiones que uno toma.

¿Tienes alguna expectativa en concreto con la reacción del público español a este disco? ¿Seguro que alguna vuelta le habrás dado no?

La verdad es que no, y se que cuesta entender esto porque todo lo artístico tiene una proyección social que parece estar basada en la aprobación o no aprobación de lo que uno hace. Pero para mi el proceso de hacer un disco o de llevar a cabo cualquier producción artística nunca ha estado centrada en torno a la aceptación que tendrá por parte del publico. Si así fuera, que difícil seria hacer cosas!

¿Crees que tus fans estarán ansiosos por nuevos temas? tienes contacto con ellos vía redes sociales?

Con la cantidad de artistas que hay haciendo grandes canciones, me cuesta creer que alguien esté esperando a que yo saque las mías ¡jajaja!

¿Tienes canciones propias esperando a ser pulidas y grabadas? 

Tengo varias cositas, sí, ¡y sobre todo ganas de coescribir con amigos!

¿Cómo han evolucionado tus gustos en cuanto a moda y estética en estos años? ¿Dirías que jugarán un papel distinto en esta nueva etapa musical?

Inevitablemente, el influjo de una ciudad distinta y el paso del tiempo han influido en mi estilo, pero creo que basado en la misma esencia.

¿A qué sabía ese cigarro rosa de las fotos de promo?

¡Jajaja! Me encantaría decirte que a fresas con nata, ¡pero era un Nat Sherman bien fuerte que me dio mareíto y todo!

¿Cómo de atenta has estado a la escena musical española? ¿alguna propuesta que te haya llamado la atención? 

Ultimamente me parece que la escena se ha visto flasheada por la presencia de Rosalía que, francamente, me parece un portento.

Llevo varios años escuchando «Delorean» cada vez que pregunto a un artista americano si conoce alguna banda española, pero últimamente está cambiando eso por «culpa» de Hinds. ¿Se oye hablar de ellas en LA, te gusta su estilo, las escuchas?

¡Sí! ¡En LA han tocado varias veces y la gente las conoce bien! No las escucho pero me parecen increíbles, súper libres, ¡y parece que se lo pasan tan bien que contagian a todo el mundo con su buen rollo!

¿Cómo ves el recorrido de «Agent Cooper» ahora con perspectiva? ¿Generó todo lo que esperabas?

No hago los discos con expectativas, el proceso creativo que siempre he tenido esta mas centrado en escribir las canciones y crear el concepto del album y después el resultado toma una vida propia que ya no me pertenece.

¿Cuál te gustaría que fuese tu próximo paso en cuanto a música se refiere?

Seguir haciendo música en la intimidad y en los espacios que el resto de las cosas que quiero hacer en la vida me vaya dejando.

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