Los zaragozanos son unos clásicos ya del pop en nuestro país. Nacieron de la mano de Sergio Vinadé (ex El Niño Gusano) y Sebas Puente, y vuelven a Madrid de la mano de SON Estrella Galicia (entradas AQUI) con la excusa perfecta de un nuevo disco, “Misterios de la canción ligera”, que llegaba el pasado mes de marzo.
Ambos músicos hacen en este nuevo trabajo una revisión en clave de dueto (aunque en Barcelona estarán actuando con la banda al completo) de algunas perlas de su repertorio, incluyendo dos nuevas, que dan la medida de su nivel compositivo, siempre excelente (después estarán el 6 de mayo en el ciclo Indiscret de Barcelona).
Todos vuestros títulos de discos son fabulosos. ¿Cómo fue el proceso para dar con este?
Muchas gracias. En muchas ocasiones escuchamos frases que, sacadas de contexto, pueden llegar a ser títulos de canciones o de discos, siempre estamos alerta para captar este tipo de expresiones anecdóticas, que pasan a significar algo más. Pero en este caso le dimos un par de vueltas al título: teníamos claro que queríamos que apareciese el concepto de «canción ligera» o «canción melódica», y nos gustó la idea de entremezclarlo con esa sensación de misterio: nunca conoces, en realidad, el secreto de las canciones.
¿Cómo surgió la idea de hacer este álbum de reinterpretación?
Sergio y yo llevamos tiempo haciendo conciertos en acústico, pero queríamos reelaborar el formato, y que no se tratase simplemente de ir con dos guitarras, sino de trabajar bien tanto el disco como los conciertos, introduciendo teclados, diferentes sonidos de acústicas… Nos apetecía, también hacer un repaso de nuestros primeros discos, y rescatar canciones que habían quedado algo olvidadas en el camino, y a las que tenemos mucho cariño.
¿Seguisteis algún criterio en particular para la selección? ¿O fue una cosa intuitiva y rápida?
No fue rápido: nos sentamos a ensayar varias canciones para ver cuáles se adaptaban mejor al formato, probando distintas instrumentaciones. Y fuimos descartando hasta quedarnos con las que aparecen en el disco. La única premisa era no incluir ningún «hit» de los que tocamos siempre.
¿La grabación os llevó por lugares inesperados? ¿O teníais muy claro cómo los ibais a reconstruir?
Al tocar solo guitarras (acústica, clásica y de doce cuerdas) y teclado, la idea general estaba clara; pero también tenía encanto ver lo que podíamos hacer solo con esos elementos, y que cada canción sonase diferente.
¿Los temas nuevos se guiaron por un estado de ánimo parecido? ¿o fueron escritas en momentos muy diferentes? ¿Teníais más material que no ha entrado?
Bueno, desde 2004 hemos cambiado, no en lo esencial, pero vamos aprendiendo los «trucos» del oficio. Igual en el «Nieves y rescates» sí que las canciones partían de momentos más introspectivos, o más «melancólicos». Y ahora en ocasiones pueden darse situaciones parecidas, ya que tanto Sergio como yo componemos en casa, y no dejan de ser momentos de introspección. Pero no nos hace falta estar tristes para hacer una canción triste, por ejemplo. Podríamos decir que sabemos trabajar ese género sin necesidad de estar jodidos, en absoluto.
¿Vuestra versión de “Mediterráneo” no hubiera sido un buen bonus-track para este disco? Tiene cierto aire de cantautor… ¿lo veis así? ¿es algo de lo que os habéis percatado a posteriori o había algo de intención?
Sí, con esa versión se nos abrió una vía que hemos podido continuar ahora. Defendemos la etiqueta de «cantautor» en la que pueden entrar lo mismo Serrat que Adam Green, no solo los típicos cantautores tan defenestrados (y tan defendibles, algunos de ellos). Pero la versión de «Mediterráneo» está bien donde está, como parte del Ep que publicamos en su momento.
¿Podemos esperar un “full-new” album para el año que viene? ¿Qué onda creéis que tendrá?
Sí, estamos ya trabajando las canciones con el grupo… Con «El comportamiento privado» encontramos, por fin, un método de trabajo que nos gustó y con el que quedamos muy satisfechos: así que el nuevo disco seguirá el mismo camino, pero ampliando las miras, porque ahora no descartamos introducir también canciones en este nuevo formato, más reposado. Pero tienen que estar bien integradas en el conjunto.
Se acerca el veranito, ¿lo tenéis muy liado? ¿Cómo veis el desarrollo de la escena de festivales en este país? ¿Qué os gustaría que cambiara un poco, y qué creéis que hacemos mejor que en otros lugares?
De momento el lío se está concentrando justo antes y después del verano, pero los conciertos que estamos dando en Teatros (como el Principal de Zaragoza, o el Lara en Madrid) sí que son muy propicios para trasladarlos a algún festival… Mientras, seguiremos con la presentación de los «Misterios».
Después de casi tres lustros con la banda, ¿qué diríais que os ha aportado a nivel personal y a nivel artístico?
Es nuestra vida, ni más ni menos. Todas las actividades o los trabajos que tenemos al margen del grupo están enfocados a tener tiempo para seguir haciendo canciones y conciertos. Es una vía de escape, también; y nos aporta equilibrio.
¿Alguna vez os ha extrañado que alguna de vuestras canciones no pegara más? A mí sí… creo que tenéis más de un par de temas “mainstreamables”… toma palabro.
Nos hubiese gustado, pero no nos ha extrañado, no: hemos visto ya de todo en esta vida. Nunca lo hemos esperado, siempre hemos seguido nuestro camino de «carreteras paralelas», como decimos siempre… Aunque si diéramos el petardazo algún día, sería bien recibido ¡En todo caso, gracias!
¿El futuro de la banda es algo que preferís construir paso a paso, sin poneros metas ni fechas de caducidad? ¿O hay momentos en los que es inevitable que surjan esas reflexiones, incluso en el local de ensayo?
Así es, vamos poco a poco… Lo que no ponemos es fecha de caducidad: cuando llevas tantos años, y pasas buenos momentos, superando los malos, adquieres una fortaleza y un aguante que otros grupos no tienen. No somos de los que se separan escribiendo grandes comunicados, para volver a reunirse al tiempo. Somos de Zaragoza y tiramos para adelante.