fbpx

Entrevista con JUVENTUD JUCHÉ: «Si hubiese un circuito cultural real, claro que nos encantaría vivir de esto»

por

Casi un año después de su publicación, «Movimientos» se ha convertido en uno de los grandes discos nacionales de la década con la unanimidad de los medios especializados y el público secundándolo. Para celebrarlo, Son Estrella Galicia y Sonido Muchacho presentan el triple cartel que comparecerá en la sala El Sol el 11 de febrero (entradas AQUI) y que incluye dos de nuestras bandas favoritas: Tigres Leones, pocas semanas antes de grabar su tercer disco producido por David Rodriguez – Beef -, y Futuro Terror, que dará cera a su formidable «Su nombre real es otro». Luis Fernández, bajista del trío Juché y director del sello Sonido Muchacho, nos atiende para comentar el recorrido del grupo hasta ahora.

Hace ya un año que se lanzó Movimientos. ¿Ha pasado rápido?

Cuando me he enterado ha sido como… «¿en serio sólo un año?». Se ha hecho muy largo, hemos currado mucho, nos hemos pegado una auténtica una paliza.

Se ha hablado mucho del cambio de sonido de «Movimientos» (más barroco) respecto a «Quemadero» (más crudo), y vosotros habéis comentado que buscabais algo así, un giro. Pero seguís siendo muy reconocibles… ¿os atreveríais a dar un cambio que os hiciera menos reconocibles?

Con el primer disco queríamos salir de las convenciones de sonido gordito y tal, y por eso quisimos hacerlo más crudo. En el segundo fue todo lo contrario, le dimos a Ian Crause (de Disco Inferno) vía libre para que hiciera lo que le diera la gana con la producción. El tercer disco, cuando llegue, si te digo la verdad ya veremos cómo afrontarlo. Nunca afrontamos un nuevo disco pensando en lo que queremos hacer, dejamos libertad para lo que suceda.

Lo que sí dijisteis sobre «Movimientos», es que en él habéis hecho cosas con las que no os atrevisteis en «Quemadero».

Sí, y en realidad atrevernos con otras cosas significaba dar libertad. Estar abiertos a sintes y otras cosas que no queríamos para el primero. Con el primero fue como, «somos un grupo crudo, y vamos con ello».

Aún no sabéis cómo será el tercer disco, pero me imagino que algún temita tendréis por ahí, aunque sea a medias…

Pues la verdad es que no, tío. Cuando terminamos la gira del primer disco nos pusimos muy rápido con el segundo, pero esta vez vamos a parar. Javi (voz y guitarra) se va a ir a Dinamarca a hacer un master, y tendremos un parón de por lo menos dos meses porque han sido muchos fines de semana fuera tocando, mucho curro, y necesitamos ese descanso del grupo.

Me sorprendió saber que no leísteis las letras de Javi hasta el día de entrar a grabar.

Pues no, y somos un poco rara avis porque tampoco llevamos las canciones medio hechas al local, para que luego cada uno aporte ideas, etc. Las canciones se hacen enteras en el local. Pero las letras de Javi son un tema mucho más personal.

¿Nunca os ha pasado que no os guste la letra de una canción?

No, de hecho las letras de este segundo disco nos sorprendieron mucho más, para bien. Yo creo que las primeras eran un poco más banales, estaban hechas como desde fuera. En las del segundo disco ves lo que piensa Javi, lo que le motiva para escribir.

¿Cómo es trabajar con Pablo Carrillo (de La Débil y ahora en Funde), en el estudio La Zona Temporalmente Autónoma de Torrijos?

Es un lujazo, la primera vez que fuimos fue por el EP de «En tu casa», y la sensación es la de estar inmerso en algo en lo que estás muy a gusto. Es un pueblo pequeño en Toledo, un estudio en mitad de la nada. Es muy familiar y se está muy a gusto. Yo siempre lo recomendaré a los grupos que quieran grabar, porque ir allí es una experiencia, la verdad. Duermes allí…

Hacer vida comunal en la grabación de un disco suelen tener grandes resultados. Mira el último de Biznaga.

Sí,  sí, yo también estoy convencido de eso. Siempre se nota eso, para bien o para mal, porque no se si eso siempre une o a veces desune, pero hacer vida comunal se nota en el resultado.

Vuestras portadas siempre muestran procesos de ira «manual»: primero una mano que va a prender fuego a algo, después unas manos con puñales, y por último una mano cerrándose en puño, como para soltar una hostia. ¿Seguiréis esta línea conceptual?

Sí, Coque nuestro diseñador es como el cuarto miembro del grupo. Teníamos claro que ese aspecto sería fundamental en la banda, que la coherencia con las portadas fuese algo que siempre se viese. Yo seguiría esa línea, sí.

Habéis ido a EE.UU. e Inglaterra, ¿algún otro país que me haya perdido?

No, no. No somos un grupo de tocar tanto fuera. Por aquí sí, tocamos mucho, y nos puedes ver en un FIB o en un Liceo Mutante sin problema. Pero no somos de salir fuera ni de hacer giras largas, porque todos tenemos nuestros curros y además yo creo que nos mataríamos entre nosotros. Eso de irme diez días seguidos, pues a mí es una cosa que no me gusta en realidad. Yo creo que a ninguno de nosotros.

Me hizo mucha gracia una entrevista en la que os decían: «por vuestro nombre, entiendo que sois comunistas». Cuando la idea no es posicionarse políticamente, sino jugar con lo grotesco…

Sí, totalmente. Además somos un grupo que no hace letras políticas, y Javi siempre dice que nunca las va a hacer. Cada uno de nosotros tiene sus ideas pero Juventud Juché no es un vehículo para expresarlas. Luego hay gente que le ve interpretaciones políticas a las letras, y bueno puede que en algún sentido algo haya.

Recuerdo perfectamente los días en los que empezabais a moveros por Madrid, sobre todo por la Wurli, etc… ¿Cómo recordáis esa época? Se os veía muy ilusionados, con la banda y con todo lo que estaba pasando en la ciudad ese año, 2013.

Muy bien, sobre todo porque no trabajábamos ninguno, y eso lo hace todo más feliz. Ensayábamos por la mañana, tocábamos donde queríamos, vivíamos como queríamos. Estábamos de lujo. Un lujo que claro, con el tiempo, ya no tenemos. Ahora curramos y tal, pero estamos muy contentos con cómo ha salido todo con el grupo. Pero esa libertad del principio ya no la tenemos. De hecho, eso me hace pensar en lo condicionados que estamos los músicos por las circunstancias, por el contexto que hay cuando creas un grupo.

Vuestra banda nunca será mainstream ni llenará grandes estadios. Pero os hicisteis un nombre muy rápido, habéis ido a grandes festivales, a grandes salas, y habéis tenido mucho reconocimiento en un tiempo relativamente corto. ¿No os da miedo llegar al límite natural de la banda demasiado rápido?

Yo creo que no hay miedo, porque nunca nos planteamos un límite en ningún momento. Todo esto que ha venido ha sido… muy ilusionante evidentemente, poder tocar delante de mil personas en un festival y que respondan, es algo que no te pasa siempre. Pero nunca hicimos previsiones de qué podría pasar, ni de si llegamos a nuestros límites o no. El siguiente paso es la Sol, ojalá se llene, y al siguiente paso. Es mejor no plantearse esas cosas, porque yo creo que si lo haces, o te pegas una hostia o de repente pasas a trabajar para el grupo, a necesitar cumplir tus expectativas pasando por cosas… por las que nosotros no vamos a pasar.

De hecho habéis dicho más de una vez que en realidad no queréis vivir de esto.

No, no. Es que vivir de esto, al final… Hace poco tuve una discusión con alguien sobre esto, que si era denigrar a los músicos, que si nosequé… Pero no es eso para nada, es que nosotros no podríamos, por cómo somos los tres.

Quizá la palabra no es «querer» sino «pretender». En realidad sí querríais vivir de esto si hubiera unas condiciones dignas, que no te obligasen a desangrarte por el camino.

Claro, eso es. Si hubiese un circuito cultural real, claro que nos encantaría vivir de esto. Pero así no.

Una cosa que me llama la atención es que muchos grupos de la escena madrileña como Biznaga o vosotros, soléis decír que hacéis pop. ¿La palabra rock causa algún rechazo?

No, yo diría que lo nuestro es rock. Lo que pasa es que el pop… en realidad no veo una diferencia tan grande entre los dos. Dirán que somos pop por los estribillos, las estructuras…

Anda que no son importantes los estribillos en el rock…

Sí, quizá las armonías sean más abiertas, y ahí a lo mejor estamos más cerca del pop, no sé.

¿Alguien os ha adjudicado alguna vez la etiqueta «robot rock»?

Pues no. Punk, post-punk y punk dictatorial, que eso me moló.

Es que a veces, cuando os escucho visualizo fábricas con obreros-robot fabricando armas, cosas así rollo Kraftwerk.

Joder qué guay, ¡pues es una buena idea para un videoclip! ¡Jajaja!

Para ir terminando, ahora empiezas a darle caña otra vez con Los Punsetes, ¿no?

Sí, la verdad que sí que vamos a ir a saco.

¿Cuántas bandas tenéis ahora mismo?

Yo ahora ya no estoy con Los Claveles, porque Marcos (voz y guitarra) ya no quiere seguir tocando por motivos personales. Sigo con Juventud Juché y Los Punsetes, y con Arturo (batería en Juventud Juché) estoy en Esmeraldo, con Santi de Templeton. Estamos ahora montando sus temas. Arturo también está en Sierra. Javi, aparte de Juventud, está en Sagrados Corazones.

Quería terminar preguntándote por vuestra opinión ante la censura de la libertad de expresión en redes sociales.

Es una puta vergüenza lo que está pasando, porque con este recorte de la libertad de expresión a lo que vamos a llegar es a una situación en la que estaremos secuestrados por todo, con miedo a todo, sobre todo por lo que dices en una red donde todo se puede malinterpretar. En las redes no hay tono, y el tono con el que dices las cosas es fundamental para entenderlas, es lo que da la opinión. Entiendo casos en los que puedas pensar, «pero para qué dices eso desgraciao…», pero pedir cárcel… una puta vergüenza.

Deja una respuesta

Ir a Arriba