Aquí os ofrecemos la entrevista que sacamos en la Ruta 66 de abril con los madrileños… que mentir no mienten, la verdad.
Si les llegara una oferta millonaria de una multinacional, tendrían un grave problema. No sabrían cómo responder, ni mucho menos qué. Porque están a gusto donde están. Su sitio es este. No nos referimos a la esquinita que Edu Sinner –colaborador ocasional del grupo- nos ha guardado en el bar de su Pandora’s Vox para que charlemos tranquilamente (que también) sobre su último disco, «La Plaga», sino a su posición en la escena de pop-rock underground. Si pueden seguir “viajando, tocando y conociendo a gente que nos lleve a comer cositas ricas”, se dan por satisfechos.
Grabasteis vuestro anterior disco en cuatro días, ¿cómo ha sido con este?
(David Iñurrieta, voz y guitarra) Ha sido bastante más largo. Primero hicimos las bases en un fin de semana, después las guitarras y teclados en otro, cuatro días de voces, y otro día de local apañando cosas. Dos semanas.
Empezáis con el hitazo ”Évoli”, pero luego hay cuatro o cinco temas que están a la altura, y van seguidos… ¿Hay mucho curro con el orden del tracklist?
(Lili Laduquesa) Qué va, somos un poco desastre con eso, nos despistamos mucho y siempre lo hacemos al final. No nos preocupamos mucho por eso… y de hecho hasta se nos olvidó meter una canción en el arte del disco, nos dimos cuenta justo antes de imprimir.
¡No jodas! ¿Rollo paren rotativas?
(D.I.) Pues casi casi… Para mí, los otros hits del disco son “Tus ojos son puñales”, “Y si no vuelves nunca más” y “Los golpes”, que es más psicodélica.
“Cállate” también es muy buena, tiene una ligera onda casi Tom Waits…
(D.I.) ¡Anda! Puede ser por ese teclado que suena como muy viejo. Es como esas instrumentaciones antiguas y borrachas, al estilo Tom Waits.
En este disco cantáis todos juntos en más temas. ¿Eso salió natural?
(L. L.) Ahí sí que nos guiaron un poco los productores, Rams & Martí, para ver cuándo quedaba mejor ir todos a una o dejarlo sólo en una voz.
(D.I.) Sí, aunque cantemos más a corto, hay partes en las que preferíamos dejar sólo una voz. No nos hemos vuelto Los Inhumanos.
La agenda de Terrier ha sido bastante frenética estos tres años. Eso ha tenido que influir en vuestro avance a nivel instrumental, ¿no?
(D.J.) Pues en parte sí, porque hemos aprendido a tocar mejor a base de conciertos, de no parar. Y eso te va dando más confianza. Pero desde luego, ninguno de nosotros somos muy buenos músicos. En todo caso, diría que ha mejorado nuestra intuición.
La marca de la casa, la identidad Terrier, ¿fluye sola o tiene algo de premeditado?
(D.J.) El otro día me preguntaron por eso. Me decían que sonamos a grupo español, pero que no sonamos a ningún grupo español. Yo creo que la combinación de elementos con la que jugamos nos hace muy reconocibles.
(L.L.) Por eso llevamos mal las entrevistas, porque son preguntas que no nos hemos planteado. Es como: “ostras, pues no sé tío… salió así”, ¡jaja!
¿Cómo demonios llegasteis a descubrir la historia de Annie Edson Taylor (se trata de la primera mujer que saltó las cataratas del Niágara metida dentro de un barril), que inspira la canción homónima?
(L.L.) No me acuerdo dónde lo encontré, siempre me interesan las historias sobre gente curiosa. Creo que es la primera que sobrevivió, no la primera que se tiró. Y luego su historia es tremenda… una señora ya mayor, viuda, las cosas que hizo…
Lo único que no mola es que primero tiró a un gato para ver qué pasaba.
(D.J.) ¡Jajaja! Igual que los monos antes de ir a la Luna. Creo que Chiquita y Chatarra también mencionaban a esta señora en su canción “Niagara Fallers”, tenemos que preguntárselo.
(L.L.) Pero el gato sobrevivió, eh.
¿Se han quedado descartes fuera?
(L.L.) Ay, sí…. Una muy buena además. Me da mucha pena, pero igual era la más destartalada.
(D.J.) También se quedó fuera una versión que hacíamos con música de Daniel Johnston y letra de Julio Iglesias, que finalmente va a ir a un recopilatorio en vinilo que va a salir en breve. La grabamos nosotros mismos con el portátil, así que sonará bastante como el primer disco.
(Don Matías, baterista, que llega junto a la bajista María Manoli para incorporarse a la entrevista justo en ese momento) Con el otro descarte hubo controversia con el productor. Nos lo cortó por lo sano, no lo entendía.
(L.L.) Bueno, a lo mejor tenía razón en que era la menos redonda, ¡pero sigue siendo un hit!
(D.M.) La vamos a sacar de todas maneras, aunque sea más adelante.
La portada es realmente buena, ¿es del mismo diseñador que la del disco anterior?
(D.M.) Sí, el caso es que le mandamos el disco, él nos mandó la propuesta, y bueno, era la idea que ha quedado al final, pero con una imagen incluso más dura. Era demasiado dura para nosotros, así que le dimos un cambio más “poppy” para suavizarla.
¿Cómo veis los escenarios madrileños? ¿Sigue esa efervescencia de hace dos, tres años?
(D.J.) Yo creo que sí. Aunque algunos grupos lo dejen o empiecen a bajar de actividad, vienen otros nuevos y la cosa sigue fuerte.
(L.L.) De todas maneras, se habla mucho de los grupos jóvenes, y también hay gente muy mayor que sigue montando grupos, como nosotros.
¿Por qué todos los grupos de Madrid me dicen que quieren tocar con vosotros?
(D.J.) ¡Jajaja! Eso es porque quieren compartir noche con nosotros. Somos buena gente, la verdad.