Sello: Ernie Records
7,5 / 10
La banda formada por miembros de Zoo, Nudozurdo, Gizmo y La Casa del Árbol regresa con un nuevo disco algo más envolvente que su debut, pero en el que mantienen el pulso guitarrero con un resultado contundente e idóneo para el directo.
Aunque no haya una joyita pop como «Volverme a preguntar», es evidente que la construcción de canciones ha crecido en calidad en este segundo trabajo del cuarteto madrileño, cosa que parece ser fruto de una personalidad que se consolida y que encuentra el camino cada vez más por sí misma, sin necesidad de echar una ojeada alrededor, aunque sea inconsciente.
Los muchos fans de Pasajero reconocerán a su grupo en un instante, con la voz muy delante, las guitarras caminando entre la melancolía radioheadiana y el poderío de los primeros Muse (ni rastro, eso sí, de aquellos brutales bajos tan analógicos y stoner que esuchamos en canciones como «La copia de otra copia» o «El pozo y el péndulo») y esas transiciones de brillantez instrumental con desenlace épico, pero se encontrarán con atmósferas sintéticas a las que antes sólo cedían un pequeño espacio de protagonismo, y que en este segundo trabajo por suerte aportan mucho más de lo que cabría esperar, sin apuntar ninguna ínfula pretenciosa.
Sólo un par de pegas: hay un par de momentos en los que las letras cargadas de metáfora social resultan algo blandas, y el disco se hace un poco largo en su último tramo. No obstante, hay que tener bien claro que con este «Parque de Atracciones» asistimos a la confirmación definitiva de una gran banda que, sin duda, llegará bastante más lejos.