Aquellos que se formaron en Vigo (Galiza) en 1981, siguen rockeando al pie del cañón. Sus canciones, su música, siempre han sido un viaje que, partiendo de las raíces (del blues, del punk, del rock) crece hasta transformarse en algo propio y cercano, con autenticidad, ironía, diversión, show. Curtidos en mil escenarios, Siniestro saben hacer del rock and roll una cultura popular imprescindible y necesaria.
Capitaneados desde hace años por Julián Hernández (miembro fundador, que empezó en la batería) poseen un repertorio trufado de himnos imprescindibles del cancionero punk rock patrio, «Cuenca minera», «Me pica un huevo», «Bailaré sobre tu tumba», «Alégrame el día», «Diga qué le debo», y por supuesto sus peculiares adaptaciones de clásicos, como «Miña terra galega», que es el «Sweet home Alabama» de Lynyrd Skynyrd, «Highway to hell» de AC/DC, que se transforma en «Por eso ¡folla con él!», y alguna más que nos transporta a un mundo de rock con mayúsculas. En la actualidad, Siniestro Total están lanzando singles desde internet. Este año han puesto a vuestra disposición (en su web oficial, donde también están sus fechas de gira) los video-singles: «Casualidad no lo creo», «Todopoderoso», «Pequeña serenata nocturna» y «Chico de ayer» y también han lanzado «La Noche de la Iguana», su nuevo disco en directo, grabado en La Iguana Club de Vigo.
Damas y caballeros, es un placer para nosotros presentaros esta charla con the fucking master of the celtic punk. Es un honor haberte hecho reír, Julián.
Presentáis un directo grabado en La Iguana de Vigo, cuéntame un poco el origen de la idea para el sitio, el momento, etc…
Tenemos ya una transmisión institucional con La Iguana, que consiste en que cada 27 de diciembre tocamos allí para celebrar el aniversario del primer concierto del grupo. Eran el sitio y el momento perfectos.
¿Y qué tal fue este último?, ¿la gente se pone más tierna en los conciertos en fechas navideñas?
¡Jajaja!, no sé si estaba más tierna, pero parecía que habían bebido bastante cerveza. Funcionó muy bien y estamos encantados. Y bueno, fue un concierto especial porque como cumplíamos la edad de Cristo, 33 años, fue la excusa perfecta para montar un repertorio basado en nuestras canciones religiosas, que hay más de las que parece.
Hombre que si las hay… se me ocurre que hay tantas para montar un gira en plan «Siniestro… bigger than Jesus».
¡Jajajaja! Hostia pues sería estupendo sí. Lo que pasa es que cada vez que cumples la edad de Cristo te entra el miedo de que llegue el Viernes Santo. Esperemos a ver si este año lo superamos, estamos cagados.
Bueno, y si no a los tres días resucitáis.
¡Jajaja! Y entonces seremos eternos.
El título «La Noche de la Iguana» es un guiño a la película, claro.
Sí sí, claro. De hecho la portada que hizo Fernando Peña está basada en el cartel de la película. Es una referencia obligada de Siniestro Total, y como tocábamos en La Iguana, pues eso… Lo curioso es que cuando se nos ocurrió pensábamos que algún grupo ya habría grabado allí un disco con ese título. Pero nos pusimos a buscar ¡y no, tío! Fue como «¡esta es la nuestra!». Y aparte la película es un peliculón. Ava Gardner llegó a la cumbre de la belleza humana en esa peli. Nosotros no somos tan guapos, pero en fin… le echamos ganas y nos quedamos con el nombre.
¿Cómo va lo de publicar singles en vuestra web?
Bien, es que lo de esperar 3 años, escribir un disco, grabarlo, promocionarlo, nosequé… pues nos parece un poco trasnochado, un poco inútil. Vamos a la idea de lo que era la música pop en origen, con los singles dominando el cotarro, que era lo que pasaba en los sesenta. Lo que pasa es que la gente entonces empezó a fumar mucha marihuana, a tomar LSD y todo se fue a la porra… se llegó al concepto de «álbum» como el santo santorum. Y no me valen las excusas de «conceptual» ni leches… el «Dark side of the moon» no tiene nada de conceptual, son varias canciones seguidas una detrás de la otra, cada una a su rollo. Nosotros, las canciones ahora las sacamos a medida que las vamos terminando, para qué echarlas en un saco que ya no sirve para nada. Si eso, algún día las reuniremos en un vinilo o algo, nuestro «Thick as a brick». Pero joder, con los medios que ahora hay a nuestra disposición y los nuevos usos del oyente, lo vemos un poco tontería. En cuanto se termina una canción se saca y punto.
Permíteme preguntarte una curiosidad acerca de la legendaria hostia que os disteis con el coche, y que puso el nombre al grupo. En el minuto 14 de este documental (muy recomendable por cierto) se habla de la música que ibais oyendo justo antes del piñazo y hay varias versiones, unos dicen que lo que sonaba en el radiocasete eran Los Nikis, otros que eran Dead Kennedys. ¿Tú te acuerdas de cúal era?
Sí, me acuerdo perfectamente. Ninguno. ¡Jajaja!, lo sé porque el coche era de mi padre y no había radiocasete.
¡Jajaja! Pues Costas hasta concretó que era «Too drunk to fuck» de los Kennedys.
Pues… NO. Sonaría eso en su cabeza. Cada uno recuerda las cosas como le sale de los huevos. Pero ya te digo yo que no.
Coño, al hilo de vuestro repertorio religioso… me estoy acordando ahora de que vuestro debut en directo fue en los Salesianos de Vigo, ¿no?
Sí, fíjate tú… no hay casualidades. Unos descreídos como nosotros… Pero bueno, todos los españoles, y hablo de todos, catalanes, gallegos, andaluces, canarios… todos somos católicos por afirmación o por negación. De alguna manera, la religión está presente en nuestras vidas más de lo que quisiéramos. Cuando eso se convierte en política es muy jodido, pero en los usos y costumbres no nos queda más remedio que aceptar que es así. Todo esto me recuerda que hace poco leí una teoría muy interesante según la cual el cerebro no está dividido en dos hemisferios, sino en dos cámaras, que se hablan una a la otra. Por eso, cuando soñamos nos asustamos. Una parte está creando alucinaciones, y de repente la otra es la que dice que tienes que sentir miedo. Por eso en los sueños también pasamos miedo. Es lo mismo con la religión: en algún momento de la Humanidad, una cámara le dijo a la otra que existía otra realidad que no se podía ver. Y eso de algún modo está terminando. Nuestros cerebros son cada vez más unicamerales. Una prueba de ello es que en el Génesis, el personaje Dios aparece en el libro, físicamente, es un tipo que va paseando por el Jardín del Edén. Después Dios va desapareciendo. Moisés ya se niega a mirarle, y lo único de lo que se habla es de una zarza ardiendo. Y más tarde, en los Evangelios, Dios no aparece como tal, sino con la reencarnación del Dios hecho hombre. Todo esto me parece fascinante.
Me encanta que la gente que critica la religión no lo haga desde la ignorancia, sino desde la erudición.
¡Jajaja! Hombre, erudición erudición no sé… pero la verdad es que los libros religiosos, los libros sagrados, son increíbles. El Corán, La Biblia, son fascinantes y perderlos de vista es una tontería.
Detrás de la mordacidad en las letras siempre hay inteligencia. ¿Tú ves a bandas actuales que te inspiren algo parecido?
Muchas gracias por el piropo, pero no es para tanto. Creo que hay gente buena, sí. Ahora mismo a vuelapluma se me ocurren Pony Bravo. Pero hay mucha gente escribiendo cosas inteligentes, con más intención que rellenar.
Estoy de acuerdo, pero no parecen gozar de la capacidad de escribir algo que sea absorbido por la cultura popular, como pasó con vosotros.
Bueno… quizá es que el momento es muy distinto. En la música, como en muchas otras cosas, hemos vuelto a las catacumbas. De las que a lo mejor nunca teníamos que haber salido. Y en un momento dado, Siniestro Total y otros muchos grupos empezamos a salirnos de madre a la vez que los medios de comunicación, y esto es lo más importante, se ocuparon de nosotros. Nos daban mucha bola, a nosotros y a Aviador Dro, Derribos Arias y Radio Futura. Unos con más éxito que otros, nosotros nos quedamos en el medio, pero vamos que todos salíamos en los medios generalistas. Ahora, la música está mucho más relegada al underground, revistas especializadas, blogs, algún periódico saca algo… pero ya no es la portada de un suplemento semanal de tirada nacional. Eso antes pasaba.
Creo que también pudo haber otro factor, que me explicó Alaska una vez. No suelo coincidir con ella en otras cosas, pero en esto dio en el clavo. Dijo que a principios de los 80, «quería ser moderna hasta la vecina del quinto», como que había miedo a parecer anticuado, carca y rancio, y por eso todo el mundo se apuntó al carro de la «movida» y por extensión, de casi todo lo nuevo que surgía.
Eso es verdad. Tiene toda la razón. Los sociólogos tendrían que estudiar mejor la jugada de esos momentos. Veníamos de una etapa en la que los maderos vestían de gris, y después del 23F lo político cayó ante lo divertido. Había escapismo. Pero ojo, la juerga también es revolucionaria porque en ella nos igualamos todos. Todos tenemos la imagen de algún ministro del PSOE completamente borracho haciendo el tonto en una fiesta. El que no era moderno estaba condenado al ostracismo, si no a la lapidación. Mira, yo recuerdo una anécdota muy buena sobre esto. Por aquella época me crucé con Rubén, el marido de Boris Izaguirre, por las calles de Vigo. Nos ponemos a hablar y tal, y de repente me dice: «bueno Julián, te dejo que me tengo que ir a ensayar». Yo le contesté: «pero bueno Rubén, si tú no eres músico». Y va y me dice: «ya lo sé, pero es que el que no tiene un grupo ahora mismo es un idiota». Me pareció la hostia.
Ya te digo… oye, últimamente me molan muchos grupos gallegos: Fantasmage, SraSrSra, los Novedades…
Me gustan mucho los tres, SraSrSra me encantan. Y Triángulo de Amor Bizarro, que están muy consolidados. Todos tienen en común que la radio pasa de ellos, al hilo de lo que hemos hablado antes. Y tocan como bestias.
Hace muy poquito fue el primer aniversario de la muerte de Germán Coppini. Sé que se está gestando algún tributo por ahí… ¿vosotros habíais pensado algo?
Pues había la intención de sacar la primera maqueta del grupo en vinilo. Suena muy vieja, son ocho o diez canciones pero sacarlo ahora puede estar muy bien. Aunque no lo veo como homenaje en toda regla, es un disco de Siniestro. En aquella época es que hubo un vaivén brutal de ideas, de grupos, y la verdad es que el cabrón era muy bueno. Sin Germán, Siniestro no hubiera sido lo que fue. No lanzaríamos las canciones como si fuéramos animales.
Sin embargo, el grupo alcanzó su cima de popularidad ya contigo cantando.
Bueno, sí y no. Sí que llegamos a más gente, pero la pedrada ya estaba lanzada.
Y cuando se marchó para formar Golpes Bajos, sin deciros nada… ¿cuánto duró el cabreo?
Verdaderamente no hubo mucho cabreo, porque entendíamos que era incompatible un mismo cantante en dos bandas tan distintas, eso lo ve cualquiera. Eran dos planetas distintos, y nosotros seguimos por pura cabezonería. Pero luego nos hemos llevado siempre muy bien ¿eh? El año pasado, su muerte nos cogió justo antes del concierto en La Iguana, e inmediatamente nos pusimos a retocar el repertorio para incluir canciones que tuvieran letras suyas. Fue tremendo, han sido dos seguidas. Hay gente que no sale en las portadas de los discos ni en las revistas, pero que son igualmente importantes en la vida de una banda. Hace unos días nos pasó lo mismo con José Taguas, un chaval con el que llevamos años y años currando. Es el de la tienda de instrumentos que nos vendía los equipos, que nos los arreglaba, que nos conseguía toda la mandanga… uno más del grupo, y lo mismo, un cáncer fulgurante. Te da que pensar. Hace poco lo hablé con un colega, que se nos estaba muriendo una cantidad considerable de amigos, que parece que estamos con la muerte rondando y dando el coñazo.
AMPLIACIÓN DE LA ENTREVISTA PUBLICADA POR NACHO SERRANO EN ABC
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