El mítico voceras de los Sex Pistols, John Lydon, ha contado en una entrevista que el único que ayudó a Sid Vicious «cuando nadie más quería hacerlo» fue el cantante de los Rolling.
La historia resulta de lo más sorprendente, pues nada se sabía acerca de las querencias de Jagger por el punk, o en su defecto, su increíble solidaridad para con otras estrellas del santuario rockero. Según ha contado Lydon, éste fue el único que se dignó a echar una mano a Vicious cuando ya sólo su madre creía en él. Corría 1978, los Pistols acababan de separarse, y el bajista estaba recluido en el Hotel Chelsea con su novia Nancy Spungen, ambos sumidos en una nebulosa de heroína y demás drogas. Ella murió de sobredosis en la habitación, y él fue acusado de homicidio.
«En ese momento, la única buena noticia que oí fue que Mick Jagger llegó con abogados para Sid, porque no creo que Malcolm moviese un dedo. Él no sabía qué hacer», ha asegurado Lydon, que además manifiesta sentir «una gran simpatía por Mick Jagger. Aplaudo lo que hizo, especialmente porque nunca lo utilizó para conseguir publicidad».
Según Sid, quizá Jagger era consciente de que «Nancy Spungen era una horrible, espantosa persona que se mató a sí misma a causa de su forma de vida y llevó a la destrucción y posterior muerte a Sid. Traté de ayudar a Sid por todo eso y siento cierta responsabilidad porque yo lo llevé a los Pistols pensando que podría manejar la presión. No pudo. La razón por la que la gente toma heroína es porque no puede manejar la presión. Pobre Sid».