Pocas veces ha estado más acertada una nota de prensa, como la que recibí de Holy Cuervo hace unos meses: “Te presentamos a Biznaga. Hacen un garaje-punk que lo flipas”. Así de simple. Pinché “Váteres” (en su bandcamp tenéis todos su temas en descarga gratuita) y el flechazo fue inmediato, provocándome una oleada de flashbacks que me llevó directamente al punk callejero de la España pre-europea, de sonido sucio e incisivo, chuleta y nihilista. Publicaron una demo maquetera y un EP en cinta con el sello valenciano Musagre, y hace nada formaron parte del recopilatorio “Nuevos Bríos” de La Fonoteca, que recoge lo mejorcito del underground madrileño más actual… Y es que Biznaga pegan duro amigos. El núcleo terco de la banda lo forman Álvaro y Jorge, dos malagueños que resultan ser vecinos míos en Lavapiés, y con los que el viernes pasado quedé para tomar unas cañas y charlar del futuro cercano de la banda. Como era de esperar, horas después acabamos sumergiéndonos en las entrañas de la noche madrileña más garajera, yendo al bolo de sus colegas Futuro Terror (estupendos), Image Makers y Morenas…
Empecemos por lo de «Nuevos Bríos», que es lo más reciente. De la gente que aparece en el recopilatorio, con ¿quién os lleváis mejor?
(Álvaro) Con Terrier, con mucha diferencia. Los conocemos de coincidir por ahí… Luego hemos tenido más amistad también porque uno de ellos, David, nos ha grabado un vídeo, que todavía no ha salido.
(Jorge) Es de una canción que no hemos editado.
En el concierto de “Nuevos Bríos” en Siroco ya adelantasteis temas nuevos ¿no?
(Álvaro) Sí, “Máquinas blandas”.
(Jorge) Y “Ciudad de la imagen”.
(Álvaro) Yo no quedé muy contento con “Ciudad de la imagen”, pero “Máquinas Blandas” mola mucho.
Nota: Creo que esta también es nueva y se les olvidó mencionarla:
Lo de “Máquinas blandas” tiene rollo Burroughs ¿no?
(Jorge) Sí, un poco. Me gusta mucho meter referencias literarias o cinematográficas en las letras, algunas más claras y otras más soterradas. Sólo las meto cuando me vienen casi solas, si veo que estoy usando calzador las dejo fuera.
¿Habéis escuchado la banda, Soft Machine?
(Jorge) No, son así como progresivo ¿no?
Bueno, algo de eso hay, pero sus tres primeros discos, que son los que a mí me matan, son más jazz-rock psicodélico.
(Jorge) Escucharemos a ver qué tal, siempre es bueno abrir la mente.
Tengo que deciros que el primer tema de la demo, “Váteres” me entró como un tiro.
(Álvaro) Gracias. No sabes lo que cuesta cantarla en directo. Estoy casi siempre arriba y acabo con las venas que parece que me van a estallar.
(Jorge) Fue la primera canción que hicimos juntos, a la vez que “Adalides de la nada”.
Claro, ahora os parecerá que voy de listo, pero os juro que noté una conexión entre ambas canciones a pesar de que las publicarais por separado.
(Álvaro) Es que la hay. Los temas de la demos y del EP los compusimos y grabamos a la vez, aunque salieran unos antes y otros después.
Álvaro, como cantante tomas un gran protagonismo sobre el escenario. ¿Te sale solo o te metes un poco en el personaje de frontman?
(Álvaro) Me sale solo, empiezo a cantar y me sale la rabia tío. A veces me preocupa que me salga una voz demasiado aguda…
(Jorge) Sí, se raya mucho con la voz, pero yo creo que ya ha encontrado su punto. A base de muchas hostias… A veces piensa que le sale demasiado aguda, otras demasiado grave… pero cuando le sale grave, en realidad no es grave comparado con otras voces, para nada.
Hablemos de influencias, ¿de todo lo que os gusta, qué creéis que se cuela en vuestras canciones?
(Jorge) De un tiempo a esta parte, no vengo escuchando nada actual. Y menos si es extranjero. Antes lo hacía a tope, estaba muy pendiente de todo lo que salía. Pero ahora me interesan mucho más los clásicos, y luego, de lo nuevo, lo que pasa en España.
Pero ahora hay cosas muy chulas, hombre.
(Álvaro) Sí, sí. Aquí en Madrid hay muchos grupos que molan, con muchos estilos, y la escena la veo cada vez más unida, ¿no te parece?
(Jorge) Sí, la verdad es que sí. Da la sensación de que hay una especie de boom, de efervescencia… no sé si porque hay más paro, menos cosas que hacer, que la gente está más desocupada o algo, que parece como si se estuviera volcando el tiempo libre en cosas creativas.
Y de la nueva ola garajera yanqui, ¿qué pensáis?
(Álvaro) Nos mola, nos mola, pero no nos interesamos demasiado. Yo estoy un poco como Jorge, que las cosas nuevas no me llaman la atención. No las comentamos, ni nos las pasamos… pero ya te digo que no nos disgusta, hemos tocado con Dead Ghosts y tal… Pero preferimos descubrir grupos raros de power-pop de los setenta que sacaron un single y se fueron a tomar por culo.
(Jorge) Estamos más de pasarnos clásicos, pero clásicos raros. Antes de venir aquí, por ejemplo, me he estado duchando oyendo el “Marquee Moon” de Television. Tampoco es que sea tan raro, ni que se parezca remotamente a lo que nosotros hacemos, pero… no sé, cosas así es lo que nos apetece. Más que garajeros, somos de punk y pop, cosas de los setenta y ochenta, algo de new wave…
Pero luego os sale algo más salvaje que todo eso, claramente punketa.
(Álvaro) Sí, sí ¡jaja! Cuando hemos intentado cosas más melódicas… es como que no nos quedamos a gusto, y terminar saliendo la mala hostia. No puedo evitar la chulería, el ¡aarrrgh!
Sin perder ese punto power pop en la melodía, lo que hace el resultado muy interesante.
(Álvaro) Hay mucho pop en el fondo de Biznaga, eso seguro. Me flipan las canciones con melodías curradas.
Cada vez entiendo mejor el nombre de Biznaga. Un ramillete de flores (que identifico con el pop) que se hace en Málaga, que a veces tiene muchas espinas que pinchan que no veas (el punk).
(Álvaro) ¡Jaja! Pues sí, pues sí…
Ya que antes habéis mencionado lo de “escena”… ¿creéis que hay cierta escena de connotaciones garajero-punketas en Madrid? ¿las bandas se apoyan o cada una va a lo suyo? Los Nastys me comentaron que ellos notan que en parte, hay cierto “asquerosismo” –como ellos lo definieron- en algunos grupos y/o medios, que les critican diciendo que no son rockeros de verdad y que son unos modernos… ¿Vosotros habéis notado eso en algún momento?
(Jorge) Hombre, nadie nos lo ha dicho a la cara, pero seguramente habrá quien lo piense.
(Álvaro) Es difícil definir una escena. Nosotros hemos tocado con gente que no tiene nada que ver con nosotros. Se ha mezcladotodo, y lo mismo tocamos con un grupo punk que piensa que Los Nastys son unos modernos, que tocamos con la gente de “Nuevos Bríos”. Se ha mezclado todo tanto que llamarlo escena…
A lo mejor desde dentro es más difícil darse cuenta de que se está gestando cierta escena, pero desde fuera, os digo que hay elementos a favor: grupos que comparten unos mínimos denominadores comunes estilísticos, que se encuentran muy a menudo sobre el escenario gracias a iniciativas que suelen contar con ellos, que suelen además llamar la atención de los sellos durante un momento histórico concreto, que cuentan con un público numeroso que no se pierde ni una y que comparte cierta afinidad…
(Álvaro) Sí es verdad que los grupos de Madrid últimamente hablamos más entre nosotros, en plan “oye tocamos aquí o allá, ¿os apuntáis?”.
(Jorge) Pero no va mucho más allá de eso. No hay camaradería, por decirlo de alguna manera.
Ahí has dado en el clavo, esa es la palabra. Quizá sea el paso que falta, pero tiempo al tiempo ¿no?
(Jorge) Sí, por qué no. Pero por ahora la cosa sigue así… nosotros nos llevamos bien con Terrier y poco más. Bueno, con Juventud Juché ahora que lo pienso sí ha empezado a surgir algo de buen rollete, a base de coincidir.
(Álvaro) Sí pero por ejemplo, con Los Nastys no tenemos nada de relación. Les conocimos el otro día en lo de Nuevos Bríos.
Ellos tenían ganas de conoceros.
(Álvaro) Son buena gente.
(Jorge) Yo no veo mal rollo ni zancadilleo, respondiendo a la pregunta. Pero tampoco una escena, como en Seattle con el grunge, por ejemplo. Yo lo veo más como La Movida, donde todos se mezclaban con todos, en la noche y en conciertos.
Demasiado heterogéneo para poder llamarse escena.
(Álvaro) Eso exactamente, tío. Nosotros hemos tocado con Trajano!, o con Piñata, y ¿qué coño tienen que ver musicalmente con nosotros? Nada de nada.
«Estuvimos casi un año encerrados en una habitación hasta que empezaron a salir cosas»
¿Cómo surgió el contacto con Holy Cuervo?
(Jorge) Nos mandaron un mail diciendo que habían escuchado la cinta que editamos con Musagre, que les había flipado, y que tenían un par de bolos a la vista por si queríamos ser teloneros: el de Dead Ghosts y el de Cosmonauts. Nos dieron a elegir y cogimos el de Dead Ghosts. Ahora con perspectiva igual deberíamos haber elegido el de Cosmonauts, que está ahora la peña que no caga con ellos ¡jaja!
(Álvaro) Además pensábamos que igual Cosmonauts eran demasiado psicodélicos, densos para meternos nosotros en plan destartalados a telonearles.
Oye, y ahora, además del grupo ¿trabajáis, estudiáis?
(Jorge) Hasta hace nada estábamos los dos en paro, y ahora tenemos sendos trabajos basura. Lo compatibilizamos todo muy bien con la banda, si preguntas por eso.
¿Antes teníais otras bandas?
(Jorge) Qué va, si yo no había tocado un instrumento en mi vida.
(Álvaro) Yo sí, en Málaga tenía un grupo cuando tenía 15 años de hardcore-punk que se llamaba Gualtrape Center. Después fui a Barcelona un año trabajando de enfermero, que es lo mío, y allí tuve otra banda, The Destroyer Room, que hacían algo así como melódico noventero, en inglés… Ahí yo ni pinchaba ni cortaba, sólo tocaba la batería. Y el guitarra de ese grupo, Víctor Saldaña, es el que nos mezcla las canciones a Biznaga. Estamos súper contentos con él. Luego vine a Madrid con unas ganas increíbles de montar un grupo de punk. A Jorge le molaba el rollo y aunque no sabía tocar, cogió el bajo hasta que aprendió. Yo le enseñé a tocar y le dije que se encargara de las letras, porque me molaba cómo escribía. Estuvimos casi un año encerrados en una habitación, y con el tiempo salieron “Váteres”, etc…
Jorge, desde que empezaste a aprender a tocar el bajo hasta que te salió la primera canción entera, ¿cuánto tiempo pasó?
(Jorge) Nada, el primer día.
(Álvaro) ¡Jajaja! Qué va… yo reconozco que en algún momento llegué a desesperar, pero confiaba mucho en nosotros, sabía que nos compenetrábamos muy bien y que acabaría funcionando. Él empezó haciendo más letras tipo ciencia-ficción, pero le dije que prefería que las letras fueran algo con lo que me pudiera identificar. Él sabe muy bien cómo pienso, y yo también sé qué acordes le pueden molar… y así.
(Jorge) Pues te juro que en mi cabeza lo hice bien desde el primer día…
(Álvaro) No tío, pasaron meses, o por lo menos semanas hasta que clavaste un tema.
Habéis ido rápido, de todos modos.
(Álvaro) A veces hasta demasiado. Tenemos que parar de hacer nuevas canciones, porque al final se nos van a quedar demasiadas en la recámara. Estoy muy contento con lo nuevo que estamos haciendo, por cierto.
¿Cuándo y cómo vais a ir sacando esos temas?
(Jorge) A ver… ahora está a punto de salir, el día 22, un single split compartido con Fantasmage y editado por Discos Walden. Tienen una cosa montada que es el Club del Single, con el que editan un single en vinilo cada estación del año, y el nuestro va a ser el de otoño. También hay un recopilatorio a la vista, para antes de fin de año, donde meteremos otras dos canciones inéditas. Es una recopilatorio de punk de bandas españolas y latinoamericanas que están de puta madre. Será el segundo volumen del “Matado por la Muerte” que salió hace cuatro años, con bastante éxito. Luego está el siete pulgadas con seis temas nuevos, aparte de estos cuatro mencionados, que publicaremos como EP a primeros de 2014. Y ya está, que tampoco queremos saturar a la peña.
(Álvaro) Y el videoclip, y el videoclip.
La cosa empieza a fluir con Biznaga ¿no?
(Álvaro) Sí, bastante o incluso demasiado tío. Se está empezando a convertir en un curro. Llegamos a casa por la noche y tener que contestar a un huevo de mails.
Vosotros dos lleváis todo el peso del grupo, en cuanto a componer, a gestionar… ¿eso no quema?
(Álvaro) Los otros dos no se lo toman tan en serio. Desde el principio Biznaga ha sido más una cosa de Jorge y mía.
(Jorge) Obviamente, queremos encontrar un grupo de gente que esté tan implicada como nosotros. Eso sería la hostia.
(Álvaro) Ahora además se nos va a vivir a Londres el batería, Hernán, y ha sido una gran putada. Porque era un tío de la hostia, que nos caía muy bien, que tocaba que te cagas, que no se pasaba de bestia y nos dejaba espacios… Ahora hay que buscar uno nuevo. Tenemos a dos o tres candidatos, pero seguimos buscando.
Volviendo al tema de las letras, en vuestro caso hay una crítica social corrosiva, que bordea ese punk combativo, más político, pero sin llegar a serlo. Sin lanzar mensajes de qué hay que hacer, quiero decir, y con mucha autocrítica cargada de ironía, un poco como los primeros Apartate Ke Piso Mierda, que luego sí fueron más punk combativo al uso. No digo que sonéis como ellos, pero hay temones suyos como «Desgraciados», «Oh dios» o «Fenómenos parasubnormales» que me tienen algo que me recuerda a vosotros.
(Jorge) Bastante mal estoy yo como para decirle a la gente lo que tiene que hacer. No tenemos bandas de ese estilo ni tenemos relación con bandas de ese estilo.
(Álvaro) Yo sí escucho bandas de ese estilo. Pero en Biznaga las letras son sociales sin haber nada forzado de por medio. Ese tipo de bandas es como que tienen que escribir forzosamente de los mismos temas una y otra vez. Si a nosotros nos salen cosas sociales, son cosas que nos pasan a nosotros en nuestra vida diaria. No hay esa pose de “hablamos de esto porque ahora es lo que toca”.
(Jorge) Yo huyo de los clichés y los discursos como de la peste. Sería hipócrita si escribiese de otra manera, porque mi día a día no es ir a manifas o liarla por ahí. Eso sí, en las nuevas canciones voy a saco. No hay coñas. Es todo muy oscuro, y quizá más social sin ser de un lado o del otro. Es a la mierda todo.
Un poco como lo que me decían Los Nastys, en cuanto a descontextualizar. A la mierda todo, nada significa nada.
(Jorge) Bueno, en eso último no estoy tan de acuerdo. Llevamos descontextualizando 35 años y ya está muy visto, es muy típico, no agrede a nadie ni asusta a nadie. La descontextualización está muy asumida. Si quieres provocar, agredir, ponte una camiseta de José Bretón, échate a la calle y sube así al escenario a tocar.
(Álvaro) Y ni eso.