Ahora es un llanero solitario, que cada noche da lo mejor de sí mismo solo ante el peligro. Vive con entusiasmo la libertad total en lo creativo. Igual toca en un gran escenario al aire libre (en esos casos, con banda) que en un pequeño bar de la metrópoli, y sus próximos planes son volver a disfrutar del terapéutico proceso de composición y grabación de un disco Rubén Pozo cien por cien, tras entregarnos el estupendo «Lo que más». Pero antes tiene una cita en un escenario madrileño, este jueves 8 en el Jimmy Jazz (calle del Payaso Fofó, 24, 21.30 horas, 8 euros), gracias al ciclo «Veranos en Vivo» de la asociación La Noche en Vivo.
Frase tuya: «Escribes una canción cuando tienes algo que contar. Y, si no tienes nada que contar, es que estás demasiado a gusto con tu vida». El conflicto es fundamental como desencadenante creativo, ¿no?
No entiendo nada del arte ni de sus mecanismos. Solo cuento lo que me pasa a mí, a través de las canciones. Encuentro 
alivio con la guitarra entre los brazos, la verdad, pero me da corte mi comentario por pomposo. Parece que voy de «guay», pero es lo que me pasa.
Estás escribiendo temas para un nuevo disco, ¿te resulta fácil adivinar qué canciones funcionarán?
Estoy trabajando nuevas canciones desde hace un tiempo, en mi casa, haciendo maquetas prácticamente yo solo, para escucharlas desde fuera. Cualquier canción que descartes para un disco y luego saques por internet siempre va a tener reivindicadores. «¿Por qué no la metiste en el disco?…». Eso es así.
Si tuviera que diferenciar entre el disco de Leiva y el tuyo, diría que él ha hecho una búsqueda hacia afuera, y tú hacia adentro. El suyo puede ser más pintón y elaborado; el tuyo suena más a dar lo que uno lleva dentro. ¿Cómo lo ves?
¿Qué hay de malo o de bueno en lo uno o lo otro? No es que esté cansado de la comparación, es que cuando escucho música no lo hago bajo esos parámetros. Una canción me llega o no me llega. Fin. ¿Qué pasa, que su disco no es sincero? ¿Que el mío no está elaborado? ¿Puedo no estar de acuerdo? En fin, no tengo ni idea. Espero que te hayan gustado los dos discos.
Con tu primer disco te posicionaste. ¿Crees que con el segundo subirás más peldaños?
No lo sé. Como dice García Márquez, yo hago lo que hago para que me sigan queriendo los que ya me quieren.
Parece que Leiva ha dado con cierto público con el que a lo mejor tú no tienes tanto en común. ¿Puede ser?
Pues no sé. Yo lo hago lo mejor que sé hacerlo. El resto depende de factores que no dependen de uno mismo. Estoy a gusto en el lugar que estoy ahora. Hay gente que me escucha, me sigue… Me siento afortunado por ello.
No deja de ser curioso que Spotify no os considere «artistas similares». Por cierto, ¿qué te parece la nueva gresca de los músicos, que dicen que Spotify es poco menos que un timo?
De esto va la sociedad en la que vivimos. En cualquier ámbito o sector. Capitalismo salvaje globalizado. «You are in the jungle, baby, you are gonna die!».
¿Qué tal los conciertos en fiestas de pueblos? Puede que haya mucho espectador “casual” pero no dejan de ser buenos escaparates ¿no?
Amo tocar en directo. Es mi sueño cumplido. Me da igual el escenario. Solo se necesita gente con ganas de escuchar, de sentir…
¿Qué te pareció la última campaña de “Salvemos la Noche” de la Noche en Vivo?
Bien. Es solo una pequeña parte de un TOTAL que se llama SALVEMOS ESTE PAÍS.
AMPLIACIÓN DE LA ENTREVISTA PUBLICADA EN ABC
