Género: Pop-Rock
Sello: Autoeditado
6/10
Una gigantesca bocanada de los Rodríguez se respira en este segundo álbum autoproducido de Platos Rotos. El quinteto firma un pop-rock de calidad con influencias country, rockabilly y blues que florecen especialmente en cortes como “Para Morir” o “Me verás pasar”.
La cuidada producción orienta el trabajo hacia el sonido beatleniano y sesentero tan de moda, apreciable sobretodo en el sonido “vintage” de las baterías y las guitarras de tono clásico con algún que otro fuzz de vez en cuando. En cuanto a arreglos, los pertinentes hammond y la percusión “stoniana” de tracks como “Chicas malas” siguen manteniendo la misma onda de todo el trabajo y dándonos lo que esperamos escuchar. Destaca “La desdicha de un paraguas”, track que cierra el disco con una voz a medio caballo entre Bunbury y Calamaro y que resulta un bello medio tempo con teclas, banjo y armónica incluidos.
Sin embargo, a pesar de cuidar todos los detalles de forma escrupulosa, el grupo madrileño flaquea en la esencia; con letras en ocasiones poco comunicativas y algo banales y estribillos carentes de gancho que llegan casi sin avisar y se van de la misma forma. Todo ello, mezclado con influencias excesivamente obvias de grupos como los Rodríguez hace que a pesar de notarse el trabajo duro y la calidad de los músicos, Platos Rotos resulte algo “artificial” y vacío y no llegue a transmitir. No obstante, cumple en cuanto a entretenimiento se refiere.
