Con un concierto que llegará a las dos horas de duración, M Clan cerrarán mañana en La Riviera un año de éxito. Lo han vuelto a lograr gracias a otro gran disco, “Arenas movedizas”, con el que han cerrado la trilogía iniciada por “Memorias de un espantapájaros” y “Para no ver el final”. Para Ricardo Ruipérez, guitarrista y núcleo del grupo junto al cantante Carlos Tarque, “los tres álbumes tienen la misma importancia, no hay ninguno que sea el más importante de la trilogía».
«Son diferentes, pero el proceso de trabajo ha sido prácticamente igual, y con la misma meta: forzarnos al máximo para extraer las mejores canciones posibles. “Memorias” fue importante porque rompió con nuestra etapa anterior, “Para no ver el final” fue una inmersión total en el soul, y este último, lo que ha hecho es reunir todo lo plasmado hasta ahora, en una colección de canciones cuya característica principal es que todo lo hace más intenso. Nuestro lado rock, nuestro lado soul, y nuestro lado blues, todos están llevados un poquito más allá”.
Respecto a cómo ha sido recibido por sus numerosos fans, Ruipérez tiene claro que “nos conocen perfectamente, nos entienden, y saben qué queremos ofrecerles: música decente, real”. Y es que el guitarrista rechaza la idea de que en su hinchada haya varios sectores diferenciados, unos con más querencia por el rock musculoso, otros por el soul o incluso el pop. “Esa idea está más en la cabeza de los periodistas que en la realidad –asegura-, nuestros fans son gente de 30 para arriba que forma una mezcla heterogénea, sin más. No son talibanes del rock, son gente corriente que va a currar y luego disfruta viendo a M Clan en directo tomando unas cervezas con los amigos. No somos una banda pretenciosa”. Tampoco hay pretensión alguna, asegura el guitarrista, en el título de la canción que cierra el disco, “Rock’n’Roll del siglo XXI”, en la que Carlos Tarque canta: “desde aquí podrás salvar el mundo”. “En ese tema obviamente usamos la ironía, para decir algo que en realidad llevamos diciendo toda la vida. Cuanto peor vaya todo, y ahora es un momento en el que todo va bastante mal, más útil se hace el rock’n’roll, porque no hay nada mejor para evadirte durante un par de horas que pegar unos gritos con tu banda favorita, rodeado de amigos”, dice Ruipérez. “Esa canción en concreto, además, nos gusta mucho cómo queda en directo porque tiene algo de himno, con partes muy buenas para cantar con el público. No suele faltar ninguna noche”.
Precisamente en ese corte del CD, en el momento del clímax final, brillan unos instrumentos de viento que ya se han hecho muy familiares en el sonido M Clan. Sin embargo, en esta gira no han podido contar con la sección de metales que les ha acompañado otras veces, con miembros del grupo madrileño de swing-ska No Reply. “Esta vez estamos girando con formato pobre, sólo guitarras, bajo y batería, sin metales, ni tampoco teclado”, explica Ruipérez. “Con No Reply contamos para la maquetación de “Arenas Movedizas”, pero para la grabación definitiva Carlos Raya (su productor) quiso a otros músicos. Les tenemos mucho cariño, y lo hemos pasado genial tocando en directo con ellos, pero no ha podido ser esta vez por el tema económico, que está muy complicado. Esa es la verdad”.
Cerrado este ciclo con el fin del llamada “trilogía soul” de la banda murciana, lo siguiente será “grabar un disco en directo, que ya toca porque M Clan sólo tiene un desenchufado. Luego, ya veremos qué nos inspira para el próximo álbum de estudio. Eso es a años vista, así que ahora no tengo ni idea de por dónde tirará. Pero no creo que haya muchas dudas sobre la dirección a tomar, porque Tarque y yo siempre vamos en bloque”.
PUBLICADO EN ABC