DAYNA KURTZ: “Hace años solo me solo reconocía como americana cuando viajaba”

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Dispone de una de las voces más versátiles y enjundiosas de la música estadounidense de ahora. Con solo un par de discos de estudio (“Postcards from Downtown”, de 2002, y “Beautiful yesterday”, de 2004), Dayna Kurtz se convirtió en una mujer diferente. No encuentra reparo alguno en asomarse al folk-rock, el jazz carece de secretos para ella, y del rock ha hecho una lengua natural en sus canciones. En realidad, Dayna Kurtz es la cantautora estadounidense mejor valorada en los últimos años. Mejora. a decir de algunos, a Lucinda Williams y sale muy bien parada, a decir de otros, cuando se la compara con la última Rickie Lee Jones, cuyos álbumes más recientes han sido sobrevalorados.

Dayna podría ser una de las heroínas literarias de la generación beat, incluso, aquella chica de New Jersey de la que hablaba Tom Waits en una canción que acabó popularizando Bruce Springsteen. Cuando menos, escuchas reiteradas de los repertorios de ambos músicos, sí reconoce Dayna haber hecho. “Muchísimas”, confiesa. “Y, también, de Nina Simone, Bob DylanJoni Mitchell, Coltrane y Van Morrison; de bluesistas como Mississippi Fred McDowell o Lightning Hopkins, y de un número indefinido de músicos folk cuyos nombres son poco conocidos para el gran público”.

-En “Secret Canon Vol. 1”, el álbum que ahora publica, cuenta con firmas de prestigio en la composición de las canciones: Floyd Dixon, por ejemplo.

-Floyd Dixon es, probablemente, el mejor ejemplo, el más popular. Y también están Billy Reid y Buddy Kaye, autores de “I’ll close my eyes”, con versiones excelentes llevadas a cabo con anterioridad por Keith Jarrett, Jimmy Smith o John Handy. No obstante, mi intención ha sido la contraria; se trataba de rastrear canciones que me gustasen, pero que fuesen muy poco conocidas.

-¿No teme despistar al público con un temario fundamentalmente jazzístico?

-En mi cabeza está toda la música. Mi vida es así y creo que el público que me conoce lo sabe. En mi imaginación revolotean Dinah Washington, Chuck Berry, Fats Domino y Ray Charles. No puedo evitar mezclarlos, soy una consecuencia de todos ellos. Son ramas del mismo árbol.

La irrupción profesional de Dayna Kurtz se produjo en los albores de los años 90, en el circuito musical de su New Jersey natal. En aquellos restrictivos círculos, Dayna fue la sensación del momento. El resto de la década lo dedicó a foguearse en cada uno de los estados de su país, a través de un circuito de apretadas giras en las que contaba con la única compañía de su guitarra. Todavía hoy, cuando se le pregunta si se siente bien comprendida en su país, reconoce que hubo, en efecto, un tiempo en el que se sentía como una alienígena. “Solo me reconocía como americana cuando viajaba”, dice. “Hoy, en cambio, las cosas han cambiado sensiblemente. Ahora depende del estado geográfico en el que actúe. En Nueva Orleans, por ejemplo, tengo un público muy fiel. Y también en Nueva York. La competencia, en cualquier caso, es grande.

Regresando al jazz, hay que advertir a quienes no conozcan bien las felices aportaciones que Dayna Kurtz ha hecho a este registro musical, que hace años materializó una preciosa versión de “I got it bad”, de Duke Ellington, junto a Norah Jones, cantante a la que, humildemente, atribuye Dayna gran parte del éxito de la grabación. “Todo lo que hace Norah me parece realmente interesante”, declara. Y precisa: “No obstante, entiendo que no le resulte fácil defender ante una gran parte del público su condición de cantante de jazz. En la historia del género, brillan nombres como los de Abbey Lincoln, Nina Simona o Ella Fitzgerald. Todas ellas tuvieron que luchar y trabajar mucho y duro durante muchos años para labrarse el predicamento del que hoy disfrutan. Norah es demasiado joven para aspirar a lo mismo que ellas, pero, insisto: todo lo que hace me parece un auténtico acierto.

-¿En su actual gira, quiénes serán los músicos que le acompañarán?

-Fundamentalmente, los mismos que aparecen en el disco, con alguna sustitución puntual de alguno de ellos dependiendo de la ruta de trabajo que marque su agenda profesional: Dave Richards en el bajo, Peter Vitalone en el piano, y Randy Crafton en la batería.

-¿Próximos proyectos?

-Estoy tan ocupada con la puesta de largo de este disco que no puedo imaginarme pensando en otra cosa. Ahora mismo es “Secret Canon” lo que ocupa mi cabeza al completo.

Las fechas de sus citas en España son las siguientes:

Sábado, 14: Festival de Jazz de San Javier.

Miércoles, 18: Patio del Palacio de la Diputación. Palencia.

Jueves, 19: Heineken Jazzaldia. San Sebastián.

Viernes, 20: Teatro Colón. A Coruña.

Miércoles, 25. Iberia Village. Benidorm-

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