MANEL Y ANTÒNIA FONT protagonian el Festival Altaveu

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Se celebrará a partir de este jueves en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), apostando por los grupos «de casa». El Altaveu –que tiene un presupuesto de 205.000 euros– no quiere ser comparado con otros festivales como el popArb de Arbúcies (Girona) y el Faraday de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) aunque tengan una programación similar, y reivindica su singularidad, programando a grupos locales y músicos ‘amateur’.

Sin embargo, la apuesta del certamen no se limita a los grandes nombres, y también contará con la presencia de grupos más minoritarios, como Joan Colomo, que presentará las canciones de su nuevo álbum ‘Producto Interior Bruto Vol. 1’ (BCore), el rock and roll de los Nu Niles y el pop rock del sevillano Sr. Chinarro, que volverá al Altaveu su nuevo disco, ‘Presidente’ (Mushroom Pillow). El grupo que empezó tocando en los comedores y terrazas de sus amigos, 4t 1a; la rumba de Archilifunk, formado por miembros de las formaciones Sabor de Gràcia y Fundación Tony Manero, y la experimentación de Za! y su álbum ‘Megaflow’ (BCore) también participarán a lo largo de este fin de semana en el festival de Sant Boi. Además, Puig adelantó que también actuarán los explosivos Raydibaum y el calavérico cuarteto Los Tiki Phantoms, que desarrollarán un concierto de surf-rock instrumental; así como el grupo Very Pomelo, cuyo guitarrista Xarim Aresté estará tocando esas mismas fechas con el grupo Sopa de Cabra.

El alcalde de la localidad, Jaume Bosch, explicó que este año presentan un festival «renovado en relación a los espacios», ya que han decidido prescindir del escenario que tradicionalmente se situaba en la plaza Major y trasladarlo a los jardines del Ateneu Santboià, con capacidad para 900 personas. Allí se celebrarán los conciertos más multitudinarios, mientras que los que reúnan a un número menor de personas se realizarán en los otros dos escenarios: Cal Ninyo y Can Massallera. La nueva disposición permitirá que los recintos tengan un control del aforo y, por tanto, posibilitará cobrar la entrada, aunque los precios son populares y van entre los nueve y los 17 euros. «Si antes no habíamos cobrado entrada era porque los espacios abiertos y no podíamos, pero siempre hemos pensado que los conciertos deben pagarse», señaló Puig argumentando que eso es positivo tanto para las finanzas del festival como para el propio reconocimiento de los grupos.

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