Han empezado los norteamericanos, pero seguramente esto se extenderá por todo el mundo. Las compañías proveedoras de internet más importantes del país han acordado adoptar un nuevo sistema informático que detecta las descargas que infringen el copyright, y que lanza varios avisos al usuario antes de tomar medidas coercitivas. Éstas serían la bajada de velocidad de su línea, o incluso el corte total de la misma. Antes de llegar a este punto, el sistema da 6 avisos al usuario, que al menos tendrá la oportunidad de intentar refutar el presunto mal uso de la línea.
Ay, los proveedores… cualquier cosa menos repartir el pastel.
