Entrevista – LAGARTIJA NICK: “Nos gustan las salidas de tono”

por

Lagartija Nick, con una trayectoria que hace tiempo le brindó el status de banda legendaria, sigue abriendo heridas, brechas y cicatrices emocionales con una música en constante avance. Señas de identidad sí hay en «Zona de Conflicto», pero estamos ante uno de esos grupos en los que replanteárselo todo es una cuestión de ética. Convertidos en trío tras la marcha de Lorena, acaban de terminar la primera parte de la gira de presentación -aunque este viernes 3 actuarán con Litoral y Elastic Band, en la segunda edición del FestiBad Xarxa, en el Clap de Mataró-. Su líder, Antonio Arias, charla con nosotros en una ruidosa cafetería para contarnos, con un poco de perspectiva, qué hay detrás de esta última entrega del grupo granadino.

Este es claramente un disco de varias escuchas.

Hay varios 3×4, cosa que habíamos abandonado en otros discos en los que nos ceñimos a estructuras más clásicas, y eso lo hace un poco más experimental. “Supercuerda” es un martinete, íbamos a colaborar otra vez con Morente en la canción “Vuelo nocturno”…

¿Qué tal como trío, de nuevo?

Al principio crees que has perdido libertad, pero si estás acompañado de gente que te conoce bien, sucede justo lo contrario. Hemos buscado experimentación y contundencia, y siempre basándonos en primeras impresiones. Si lo primero que nos salía nos gustaba, nos quedábamos con ello.

Hay grupos inclasificables, y grupos que tienen discos inclasificables dentro de su discografía, ¿encaja esto último con vosotros?

Sí, a mí me gustan mucho las boutades, las salidas de tono, a veces son necesarias. Los cambios radicales de estilo van con nosotros, aunque estos conceptos son cada vez menos importantes, porque en estos tiempos se se va perdiendo el concepto del disco en sí, con el Spotify y todo eso. La gente no se sumerge en los discos y en los conceptos que hay detrás. Por eso también pierde sentido una cosa que era muy importante en los discos: el orden de las canciones. Ahora te pones a pensarlo, y de repente dices “¡pero qué más da, si nadie lo va a escuchar así!”. Y luego encima te salta la publicidad del Spotify.

Creo que has dejado fuera unos cuantos descartes, ¿es porque no encajaban o porque querías hacer un disco más bien corto?

Había canciones exageradamente pop, que eran como ecos de “Multiverso”, que no han entrado. A mí me gusta hacer canciones más livianas sólo si la letra es muy, muy jodida, tan jodida que reste importancia a esa liviandad. Pero en este caso, música y letras van muy de la mano. Intenté escribir de una forma distinta para ser más comprensible, como dice el refrán, “perro viejo, truco nuevo”. Creo que la experiencia no sirve para componer. Bueno, sirve, pero…

“Val del Omar” fue una rebelión contra nuestra discográfica”

No hay que fiarse ciegamente de ella, porque a veces la experiencia incluye errores que no sabemos que lo fueron.

Exacto. Y aciertos que tampoco sabemos que lo fueron. Por ejemplo, discos de Lagartija Nick como “Val del Omar”, que fueron un absoluto desastre en su momento, que nos costaron el grupo, la carrera, luego son los que tienen una vida más larga, y eso lo sé ahora. Ese disco tenía una motivación muy fuerte, lo hicimos porque fue una rebelión contra nuestra discográfica. En aquella época, si estabas en una multi, a veces te decías “les voy a joder”, jaja… Ahora que lo veo con perspectiva creo que nos pasamos un poco con algunas cosas.

Eran otros tiempos, ciertamente.

Totalmente, ahora si te rebelas te rebelas contra ti mismo. Las discográficas también han aprendido a dejar libertad creativa a sus músicos, nosotros hemos aprendido más del negocio… ahora todos nos comprendemos y nos necesitamos mucho más. Si te rebelas te incomunicas, y este disco es para comunicarnos, esa es quizá una de las mayores diferencias de “Zona de Conflicto” con respecto al pasado.

Los claroscuros de este disco son clarísimos, valga la paradoja.

Sí, y hemos querido reflejarlo incluso en el orden de las canciones. Por ejemplo, que “Arenas” vaya la segunda supone un gran contraste con la apertura, y además está muy relacionada con el arte de la portada de José Callado, el concepto de arenas, cosas que se subliman, texturas que emergen, etc. Podría haber sido el típico disco de dos caras, una más poppy y otra más oscura.

Y reivindicas la relación música-arte en el momento en el que está yéndose al carajo…

Sí, por supuesto. Ya lo hicimos hace tres años con el proyecto de Chillida-Leku, y ahora es el museo el que ha cerrado. Estamos todos bien jodidos. Ya me lo dijo J (de los Planetas) una vez: el arte, dentro del mercado actual, es lo más inútil, así que van a ir a por él. Pero no podrán, porque es como lo del rock, que lleva muerto nosecuánto tiempo, y de eso nada. Que todo esté hecho vale, pero sigue siendo una expresión tan válida como cualquiera. Y luego llegan discos como “Omega”, con los que dices, «¿esto es rock o qué es? ¿esto está vivo o está muerto?

Hace 15 años ya de aquello.

Quince años, quince años tocando con Morente. Quién lo iba a decir ¿eh?… era como una parte nuestra, era como para siempre, y mira. Siempre me acordaré de él diciéndome: “Macho, con Lagartija parece que quieres que te maten los de la discográfica, siempre haces discos para dentro de diez años”. Eso a él también le ocurría, no era ningún número 1, se movía por el underground para hacer lo que de verdad le apetecía.

¿Qué es lo que más te impresiona de la figura de Morente?

La vida que daba a las grabaciones. Su poder de improvisación era ilimitado. Me acuerdo una vez que íbamos a tocar el “Aleluya”, que estaba en La, y llega él y dice: “hoy, mejor en Sol”. Y yo: ¿pero el qué,  qué parte?” Y él: “¿Cómo que qué? ¡Todo hombre, todo!”. Creo que todo eso viene de su fascinación por el jazz. Él decía: “Si vamos a improvisar, aquí tiene que salir algo ¿eh?”. Es una figura muy inspiradora. No nos esperábamos lo que pasó, porque tenía tanta energía… En la presentación de su última película vi a Estrella y a toda su familia, y ves que cualquier pérdida es incomprensible, pero la de Enrique… Ahora es cuando te das cuenta de cómo nos tocó su forma de ver la vida. Siempre al borde del abismo, siempre huyendo de los personajillos famosos de la industria de la música…

¿Cómo ha afectado la marcha de Lorena del grupo?

Nos hemos separado, pero como nuestra prioridad es nuestra hija, todo va bien. A mí volver al bajo me ha supuesto sentirme como un principiante en algunos momentos, pero teniendo los compañeros que tengo, que me conocen a la perfección desde hace tanto, sólo hemos tenido que potenciar los puntos fuertes de Lagartija Nick.

Según has comentado en otros medios, el tema más recurrente del disco es la búsqueda del alma gemela.

Sí, en el sentido de que es una búsqueda constante, incluso de encuentros, desencuentros y reencuentros. De hecho, una de las canciones que se ha quedado fuera se llama “Nos hemos conocido hoy”. Habla de la típica bronca que tienes con tu pareja, y le dices: “Cht, a mí no me digas eso que no me conoces eh?”. A nivel musical puede pasarte, yo creo que mi alma gemela podría ser Eric.

Deja una respuesta