Tras cinco años sin nuevas canciones, regresa el grupo mallorquín Antònia Font. El martes, 24 de mayo, actuarán en el Teatro Lara, de Madrid, presentando su nuevo disco, «Lamparetes». Nos contesta vía mail Joan Miquel Oliver, guitarra y compositor de la banda, a nuestro cuestionario.
-La primera pregunta es inevitable: ¿qué creéis que ha representado el número uno en las listas de ventas de Manel?
-No sé, se me ocurren un montón de preguntas más inevitables que esta, tampoco lo veo tan raro, es muy buen grupo y una opción muy válida para ser número uno ni que sea transitoriamente, no creo que la gente esté pensando todo el día en qué idioma estás cantando, bien que escuchamos música en inglés, en francés, en islandés y en sueco, al menos yo lo hago.
-Llevabais cinco años sin canciones nuevas. ¿Cómo fue ese reencuentro con el proceso de creación de canciones?
-Paramos porque el último disco era recopilatorio, versiones de veinte temas acompañados de la orquesta sinfónica de Bratislava, y ya suponía el quinto año consecutivo con el mismo repertorio. El repertorio nuevo era imprescindible, todo empezó con el tema de Clint Eastwood y lo demás vino muy fluido.
-¿Qué representa ese homenaje a los «pioneros»? Hasta en las fotos de promoción… Es el tema central del disco.
-Este disco y todos los demás son muy conceptuales, atacamos la misma idea desde varias canciones. Tu lo has dicho, es un homenaje a los pioneros y exploradores protagonistas del progreso de la humanidad, unos hombres que se enfrentan a la naturaleza hostil.
-Tenéis un universo musical y literario muy particular. ¿Qué elementos dirías que forman parte de él?
-La escritura automática y el sonido o la musicalidad de las palabras en sí. En cuanto a los referentes o temas, todo vale.
-Y para terminar, ¿qué dirías que son las aportaciones fundamentales de «Lamparetes» a vuestra discografía? Aparte de 14 canciones nuevas (que ya sería suficiente), en cuanto a crecimiento de la banda.
-El avance más significativo es el hecho de que las canciones son un poco más narrativas, con personajes etc, también son más descriptivas, todo esto hace que el disco se “entienda” más, es algo que teníamos un poco pendiente, porque tampoco queríamos perder el registro poético, ha sido difícil pero creo que hemos conseguido avanzar en el primer sentido sin perder mucho del segundo.
