Se conocieron en 2003, y en sólo cuatro años ya estaban girando por medio mundo con su debut “The Wombats Proudly Present: A Guide to Love Loss & Desperation”, una pildorazo de energía saltimbanqui sin menoscabo de la calidad compositiva, que se ganó a crítica y público y dejó el listón altísimo. Ahora, esta banda de Liverpool que toma su nombre de un curioso marsupial, visita nuestro país para intentar demostrar que todo lo bueno que había en ellos sigue en su sitio en la nueva entrega, «This Modern Glitch» (sábado 21 de mayo, sala Apolo en Barcelona; domingo 22, Joy Eslava en Madrid).
Además del disco, acabáis de publicar una box-set bastante baratita. ¿Es la única manera de atizar la venta en formato físico?
Estoy muy emocionado con este lanzamiento, sobre todo por editar un disco nuestro en vinilo, ya que no hemos podido hacerlo nunca antes. Esperemos que sea una pequeña delicia para nuestros fans más entusiastas…
Los Crystal Fighters han remezclado vuestro primer single. ¿Qué os ha parecido el resultado? ¿Qué os parece lo de proponer a vuestros fans que os remezclen, como están haciendo otras bandas?
Era una de las opciones que teníamos para hacer un remix de “Jump into the fog”, y todos en la banda creemos que han hecho un gran trabajo. Que los fans hagan remixes a través de internet es una buena idea, aunque nosotros todavía no lo hemos hecho. Quizá podríamos hacerlo con nuestro siguiente single.
¿El single está funcionando como esperábais?
Está funcionando mejor de lo que esperábamos. En un principio “Jump into the fog” no iba a ser single, pero la reacción de la radio, tanto británica como extranjera, ha sido alucinante. Así que hicimos bien, creo.
El disco suena más discotequero que el anterior, lo encuentro menos orgánico, ¿me equivoco?
Supongo que es un disco con muchos más sintetizadores, y en general está mucho más producido que el anterior. Hemos empleado mucho tiempo y hemos trabajado con productores más importantes, y creo que el sonido que hemos alcanzado refleja una dirección madura. Pero también pienso que se mantiene la diversión y la energía de siempre.
«Eric Valentine (QOTSA, Slash) ha sido el productor de «This Modern Glitch» por decisión de nuestro sello»
¿Qué os hizo decidiros por Eric Valentine, Queens of the Stone Age, Slash) como productor?
Nuestro sello quería que trabajáramos con él, aunque nosotros no estábamos muy convencidos de que fuera la elección adecuada porque nos parecía que él iba en una dirección más rock. Pero después de trabajar con él nos hemos dado cuenta de que es un productor alucinante, probablemente el mejor con el que hayamos trabajado.
Vuestro debut tuvo un éxito considerable, ¿sentís que estáis ante un momento crucial de vuestra trayectoria?
Obviamente, tener un primer álbum con tanto éxito supone una gran presión para afrontar el segundo lanzamiento, pero afortunadamente este nuevo disco contiene algunas de nuestras mejores creaciones hasta la fecha.
¿En algún momento sentísteis que os trataban como a un hype?
En realidad no, la cosa estuvo creciendo lentamente durante años hasta que conseguimos un contrato, pero supongo que cualquier grupo que entra con fuerza en una escena musical, al final termina siendo tratado por la prensa como un hype, ya sea una banda edificada durante años o recién nacida.
¿Cuáles eran vuestras expectativas de éxito en 2007?
Simplemente amábamos tocar, y por entonces lo único que queríamos era seguir haciéndolo.
Debisteis sentir presión ya por entonces, con tanto concierto y tanta entrevista, alguno de vosotros llegó a caer enfermo (Dan sufrió unos fuertes dolores en sus brazos). ¿Creéis que estáis mejor preparados ahora?
Me gusta pensar que sí, pero nunca se sabe. Creo que nunca puedes estar del todo preparado para las cosas que a veces ocurren en este negocio.
Os conocisteis en la escuela LIPA (Liverpool Institute For Performing Arts, apadrinada por Paul McCartney). ¿Mantenéis el contacto con la institución? ¿Ha cambiado desde entonces?
Algunas veces volvemos por allí, pero no demasiado la verdad. Nada parece haber cambiado por allí, exceptuando las nuevas caras por los pasillos.
¿Componer es un proceso fácil para vosotros? Porque los resultados suelen ser bastante complejos…
Murph suele llegar con la canción casi terminada en su guitarra o en el teclado, entonces nosotros la despedazamos añadiendo partes e instrumentos, y después volvemos a juntar los fragmentos.
Soleis reíros de vosotros mismos en vuestras canciones, pero, ¿hay algún tema del que nunca hablaríais en una canción?
Creo que hay una fina línea que separa lo que puede decirse en una canción de lo que debe quedar en privado. Sin embargo, nosotros pensamos que es importante no tener miedo a ningún tema por sensible que sea, si la inspiración está ahí y la canción es buena.
¿Hay alguna novedad en vuestra puesta en escena para esta gira?
Tenemos visuales para 7 canciones, que serán una bonita novedad. Además, ahora todos tenemos sintetizadores.
Me parece que sois unos buenos party-animals, ¿no es cierto? ¿podéis contarme alguna buena historia?
Somos conocidos por tener cierto gusto por la fiesta, así que en parte tienes razón. Una noche en Los Ángeles, hace muy poco, Dan tiró un bote de judías por la ventana del hotel, y aunque no lo vio, estalló por un lado contra el suelo. Salió a buscarla a la calle, ¡y cuando entró en el hotel no se dio cuenta de que iba dejando un reguero de judías por toda la recepción!
¿Mantenéis la amistad con la que todo empezó?
Sí, todavía somos buenos amigos y los pasamos en grande juntos, cosa que hace mucho más fácil estar de gira durante mucho tiempo.
Tord (voz, guitarra y bajo), he leído que has tenido una época muy black-metal. ¿Qué disco puedes recomendarnos?
Estuve un tiempo escuchando mucho el “Puritanical Euphoric Misanthropia” de Dimmu Borgir, pero ahora estoy más con la escena punk-hardcore, con grupos como Refused, Blood Brothers, etc.