Género: Blues, rock, soul.
Sello: 429 Records
PUNTUACIÓN: 8
Por la carátula del disco podría parecer Lou Reed. Pero no, es el canadiense Robbie Robertson, todo un personaje en la historia del rock. Al fin y al cabo, formó parte, como guitarrista, de The Band, lo cual quiere decir que su influencia ha sido algo más que importante en el devenir de la música popular. Bueno, de hecho, pocos pueden reunir en un álbum a Eric Clapton, Steve Winwood, Tom Morello, Robert Randolph, Trent Reznor o Angela McCluskey. Hace 35 años que dejó The Band, y desde entonces solo ha grabado cinco discos. No es que haya parado, porque siempre ha tenido alguna actividad que otra (por ejemplo, Scorsese le ha llamado para hacer de productor musical en alguna que otra película), pero a la hora de grabar, el tío se lo piensa, no hay duda. El anterior álbum es de 1998, pero nos consolamos con que la espera ha merecido la pena. «How to Become Clairvoyant» es una joyita de rock y blues teñido de soul, con esa voz que parece acariciar las canciones, mientras que la guitarra y la banda las tiñen de ese sonido de añejas y maravillosas raíces americanas. Es como un bourbon de muchos años que sabe a madera, con mucho cuerpo, pero que cae por la garganta sin quemar. Para paladear con deleite.
