Género: Soul, Deep Funk
PUNTUACIÓN: 8
Cuando uno escucha los primeros compases de este disco, que es una recopilación de temas grabados en diferentes momentos –se nota en el sonido-, tiene la tentación de dejarse llevar por la euforia y proclamar a los cuatro vientos que Kings Go Forth son la mejor banda de funk de los últimos años. Arranca el segundo tema y sigues pensándolo, pero suenan tan bien que empiezan a entrarte ganas de buscarle pegas. Y cuando crees que encuentras una, dan otra vuelta de tuerca y te dejan sin argumentos. Me refiero al exceso de energía, a la posibilidad de que tanto groove y chillido soulero llegue a ser cargante. Los ritmos de batería, las congas, la sección de metales, todo es tan vibrante, tan poco dado a dejar un respiro, que puede saturar. Pero pardiez, así tocado, y con esos coros tan exquisitos, nunca. Y es entonces, en el momento en el que ya no esperas más porque ya hay bastante, cuando el disco se redondea de un modo formidable. El cuarto tema, “Fight with love”, tiene un charles a medio tiempo que marca el desarrollo de la canción con una contundencia rítmica que directamente te pone cachondo si eres baterista. El quinto, “High on your love”, remite a la Motown más cariñosa, dulce y elegante, el sexto, “Paradise Lost”, es una pieza de aire casi espiritual sin llegar a lo gospeliano, un poco a lo Sun Ra, y antes de que acabe el disco, comprobamos que tocan reggae con un gusto y una clase dignos del Studio One. Todo esto, sumado a un Deep Funk absolutamente rompepistas, da como resultado un discazo de tomo y lomo que augura continuaciones para echarse a temblar.